Eva Pérez Sorribes entrevista a Pablo Ferrer

 
Por Eva Pérez Sorribes

Pablo Ferrer: “Las historias con un plus en la mirada aún son prerrogativa humana”

     El periodista Pablo Ferrer coge el testigo a la directora de Contenidos de Radio Zaragoza, Eva Pérez Sorribes, en la sección ‘Aquí un amigo’ de ExtraDigital. Redactor en ‘Heraldo de Aragón’, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional, ha centrado su trabajo en la parcela cultural y, sobre todo, musical. Hoy conocemos un poco mejor al Premio Ortega y Gasset de Periodismo 2020 gracias a esta conversación.
Cronista deportivo, experto en música y cultura, lector y oyente voraz, juntaletras maravilloso,… ¿Qué hace un chico como tú en un lugar como este? Con una prosa como la tuya ¿el periodismo no se te queda corto? ¿Para cuándo una novela o un largometraje?

   Pérez, yo creía que estaba curado de enrojecimientos faciales súbitos y mira tú por dónde. Gracias por todas esas lisonjas que, desde luego, se ajustan con precisión a la realidad, aunque quizá no, ¿eh? El periodismo me ilusionó desde muy enano y es una pasión que, aún atenuada actualmente por un desacompasamiento en mis prioridades vitales, todavía llevo dentro. Para la novela me falta cuajo y frescura mental, pero la escribiré, más pronto que tarde, y te tocará hacer de correctora implacable. Con lo del largo me quedo corto, y perdona el calambur facilón.

Eres premio Ortega y Gasset, por tus historias del paisaje y el paisanaje en Aragón. Junto con la fotógrafa Laura Uranga le disteis la vuelta al navegador aragonés y tradujisteis los mapas poniéndoles cara y ojos. ¿Qué conclusión sacaste de Aragón y los aragoneses? ¿Superamos los tópicos? ¿De verdad somos polvo, niebla, viento y sol?

    Empiezo por la última: sí. Labordeta hizo la cuadratura del círculo, porque podía y sabía. Si quieres hacer descripciones fidedignas, cuatro trazos con peso valen más que quinientos barrocos. Los tópicos siguen vivos porque hay quien los sustenta, pero sí los superamos. Aragón es una tierra maravillosa, sorprendente, mágica, bellísima en lo obvio y lo menos obvio, con tanta gente buena que la chunga queda opacada… porque también los hay malandros, no todos somos nobles ni fiables. De hecho, me ha hecho replantearme el concepto de fealdad formal, hasta el punto de encontrarme paisajes que chillan a los ojos (o los dejan indiferentes) y encontrarles encanto.

¿Podría la inteligencia artificial hacer algo así? ¿Qué futuro le auguras a esto del periodismo, enzarzados todos en la batalla del click y con la verdad y la mentira tan difuminadas?

    Las siguientes evoluciones de ChatGPT podrán hacer casi cualquier cosa, pero entiendo que las historias con un plus en la mirada aún son prerrogativa humana, y eso fue lo que tratamos de aplicar a aquel reto de recorrer Aragón pueblo a pueblo. No obstante, espero que esta vuelta doble que dimos al terruño Laura y yo, porque al final repetimos muchas paradas con el objeto de resaltar lo que más nos llamaba la atención la repitan pronto otros colegas; quizá con dos equipos en vez de uno y menos prisas, para poder profundizar más en cada lugar.

   Mientras desde las universidades y las redacciones haya gente que siga recordando que el periodismo es ante todo un servicio, que la verdad palmaria no admite medias tintas y que un rumor no es noticia, el periodismo no morirá, aunque mute en cierta forma y su ejercicio siga necesitando de resultados contables y mentalidad empresarial (excluyendo a los medios públicos, claro) para ser sostenible. Dando por sentado que la objetividad última no existe en nuestra profesión, y que el irrespeto a ciertas premisas nos ha llevado a desconfiar de casi todo, al menos hay que tener claras las fuentes noticiosas, para valorar correctamente su credibilidad. 

 Si hubiera que ponerle banda sonora a este momento de la actualidad, entre apagones, Papa nuevo y otros sobresaltos, ¿a qué te sonaría: a reguetón, tecno, indie o heavy metal?

   A todos juntos. A dodecafonía, pero sin la pátina de belleza que puede tener la locura, sin el interés del arte ‘outsider’ que brota cuando trasladas esa pulsión casi insana a un soporte concreto. Por otro lado, creo que si miramos a la historia ya hemos vivido caos similares; la diferencia es que ahora tenemos ante los ojos todas esas notas disonantes, que llegan por múltiples vías y son imposibles de asimilar de modo racional. Nuestra vida es un libelo arancelario y malsín, una interminable pelea de gallos en la que los golpes bajos, lejos de prohibirse, se aplauden.

Eres columnista, impulsas libros infantiles, escribes de cultura y tienes la experiencia de haber cruzado el charco trabajando en medios latinoamericanos. ¿En qué te gustaría jubilarte?

    Viajar con mi chica a sitios nuevos, repetir los que nos encantaron y escribir libros por puro placer sería un pavimento bonito hacia la vejez, así de tópico soy. Bueno, y tengo pendiente recorrer el primer tramo de la Ruta 66 con mi hijo. Para eso hay que permanecer sano; es otro reto, cuidarme más, no quiero dar mal cuando llegue a la cuarta edad.

Publicado en: https://www.extradigital.es/