Por Gloria Cohen
El sábado 22 de febrero, lamentablemente desapareció un niño de 3 años en Argentina.
Gloria Cohen
Corresponsal del P.U. en Argentina
El año pasado ocurrió un hecho similar en la Provincia de Corrientes: Loan de 5 años no apareció más después visitar un naranjal cercano a la casa de su abuela y luego de un almuerzo familiar. Este año desapareció Lian en la Provincia de Córdoba, mientras sus padres dormían la siesta, también en un entorno rural, próximo a plantaciones de soja y maíz y a un cortadero de ladrillos.
Las desapariciones de ambos niños, fueron seguidas durante largos días por la prensa local: los periodistas investigaban, buscaban pistas, entrevistaban a familiares y a allegados, seguían el recorrido de camionetas que pudieran haberse llevado a los menores y elaboraban múltiples teorías sobre qué pudo haber pasado con Loan y ahora con Lian, desapariciones que resultan muy tristes para nuestra sociedad.
Otros hechos que causan mucha tristeza son: la inseguridad en el país y en la Provincia de Buenos Aires, especialmente en el Gran Buenos Aires. Luego de la muerte de una niña, de una mujer y múltiples hechos de violencia y muertes que se registran casi a diario en el Conurbano, el último día de febrero el Presidente Javier Milei, pidió a través de su cuenta de Twitter la renuncia del Gobernador opositor de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, para que la Nación “intervenga” esta provincia. Otro “leit motiv” de los noticiarios argentinos son los hechos referidos a la Provincia de Buenos Aires “ensangrentada”.
Pero la mayoría de los medios de comunicación televisivos no hablan, o hablan relativamente poco, del suceso ocurrido con la criptomoneda $LIBRA promocionada por el Presidente argentino Javier Milei, para favorecer el desarrollo de pequeñas empresas en nuestro país a través de su cuenta de Twitter el viernes 14 de febrero a las 19 horas, cuando la mayoría de las parejas pensaba en cómo celebrar el Día de los Enamorados.
Unas pocas horas después que esta criptomoneda fuera promocionada por el Presidente, los impulsores de $LIBRA retiraron todo el capital invertido y se produjo su inmediata devaluación, con el consiguiente fraude en el que se vio implicado el propio Milei.
Recientes investigaciones, la mayoría de ellas realizadas por medios internacionales como el New York Times entre otros, señalan además que existiría pedido de “coimas”, es decir de dinero para tráfico de influencias en el entorno del actual Presidente argentino.
Ante estos hechos, Javier Milei se ocupó de distraer la atención de los medios de comunicación hacia otros eventos, como la inseguridad en el Conurbano bonaerense o la desaparición del pequeño Lian, y a su vez a nombrar por Decreto -y sin el correspondiente acuerdo del Senado como lo exige la Constitución Nacional- a jueces afines en la Corte Suprema de Justicia.
“Otra vez la misma sopa”, tal como hicieron los anteriores gobiernos de Carlos Menem y Cristina Fernández de Kirchner, que fueron tomando la suma del poder público para gobernar según sus designios, una enfermedad que parecería contagiosa entre los mandatarios.
Este sábado 1º de marzo el Presidente Javier Milei inaugurará las sesiones ordinarias del Congreso Nacional, se estima que con presencia de la mitad de los legisladores de la totalidad de los Diputados y Senadores y con una notable restricción al acceso de medios periodísticos.
Javier Milei instaló la costumbre de inaugurar la Asamblea Legislativa el día 1º de marzo por la noche, tal como lo hizo el año pasado, siempre con la idea de diferenciarse de lo que él denomina “la casta” es decir “la clase política”, pero el suceso de la criptomoneda $LIBRA tiñe de sospechas a su gestión.
La trama de la criptomoneda $LIBRA, sus detalles y posibles consecuencias, a nivel nacional e internacional son de difícil compresión para el grueso de la población, por lo que la mayoría presta más atención a los casos de desaparición de niños y de inseguridad, por supuesto hechos reales, pero que oficiarían como una “cortina de humo” para tapar cuestiones como $LIBRA y otras más.