Argentina: Una década y 203 años


Por Gloria Cohen

Muchos hitos históricos argentinos coinciden con la fecha del 25 de mayo, un día muy importante por donde se lo mire, pues:


Por Gloria Cohen
Corresponsal del Pollo Urbano en Argentina

– 25 de mayo de 1810: Primer Gobierno Patrio en el Cabildo de Buenos Aires, una gesta en la entonces capital del Virreinato del Río de la Plata que luego se extendió por el resto del territorio. La independencia definitiva de “nuestra madre patria” España, llegó el 9 de julio de 1816 en Tucumán.

– 25 de mayo de 2003: Néstor Kirchner asumió como Presidente y juró en el Congreso Nacional.

– 25 de mayo de 2010: Grandes festejos por el Bicentenario del Primer Gobierno Patrio; los hubo también, muy importantes al cumplirse el Centenario en 1910.

– 25 de mayo de 2013: Grandes festejos por cumplirse diez años de presidencia Kirchner, pues Néstor entregó el bastón de mando a su esposa Cristina Fernández en 2007 y ella fue reelecta por un nuevo período a partir de 2011. Para quienes no conocen demasiado de nuestra historia reciente, vale recordar que Néstor Kirchner murió el 27 de octubre de 2010.

Respecto a la década 2003-2013, existen fuertes controversias entre la población respecto a si fue una “dékada ganada” o si fue “desperdiciada”.

Estas opiniones están impulsadas por medios de comunicación adictos u opositores, que agitan permanentemente teorías del tipo “blanco o negro”, y que remarcan o que “todo estuvo muy bien” o que “todo estuvo muy mal” en los últimos diez años.

Pero en esta Argentina otoñal de fines del mes de mayo, cuando en el cielo puede observarse la más variada gama de grises: sea plomizo, gris bronce del atardecer, u otras tonalidades a veces rosadas, a veces doradas o simplemente el gris claro…, el color del cielo nos hace reflexionar que no todo en la vida es blanco o es negro.

Cabe reconocer que Néstor Kirchner trajo desde su Patagonia austral vientos que humanizaron a la política y a la economía argentina, antes centradas en las exigencias del Fondo Monetario Internacional y de los mercados mundiales de capitales que ejercían fuertes presiones para el pago de la pesada deuda externa, que entró en cesación de pagos a fines de 2001.

Sin pretender hacer un análisis exhaustivo de la gestión de Néstor Kirchner, su gran mérito fue poner al ser humano como destinatario de la política y de la economía.

Cristina Fernández vino a profundizar este modelo; el inicio de su gestión coincidió con una importante alza de los precios de la soja y de los cereales en el mercado internacional, por lo que el gobierno decretó en forma rápida un sustancioso aumento a los impuestos de las exportaciones de estos productos que desató una gran revuelta de chacareros y de productores agropecuarios.

El enfrentamiento entre el gobierno y el campo fue un conflicto feroz que se extendió durante todo el otoño y hasta ya entrado el invierno del 2008; fueron meses muy angustiosos para todo el país.

Dado lo prolongado del conflicto, en varias oportunidades podría haberse negociado una solución que conformara a ambas partes y concluir con la sensación que cada uno de los contendientes – gobierno y campo-, habían salido victoriosos.

Pero todo terminó en la madrugada del 17 de julio con un empate en el Senado y con el desempate del entonces vicepresidente Julio Cobos a favor del campo y en contra del gobierno de la presidenta Cristina Kirchner.

El campo celebró la victoria, el vicepresidente Cobos pasó a ser un enemigo/traidor del gobierno y finalmente la plata para profundizar la redistribución del ingreso hacia los sectores marginados salió de los fondos destinados a pagar las jubilaciones de los ancianos, es decir de aquellos que trabajan y trabajaron toda su vida para lograr cobrar en la vejez un retiro digno.

Por lo tanto, la incapacidad del gobierno para lograr una negociación adecuada con el campo durante el prolongado conflicto impidió aprovechar los excedentes generados por el alza de los precios de nuestras principales materias primas, especialmente de la soja, y convirtió a la tan meritoria redistribución de la riqueza en una batalla de pobres contra pobres, en la que los mayores subvencionan a quienes reciben la “asignación universal por hijo”, las computadoras portátiles entregadas a niños en las escuelas públicas, etc.

Por lo tanto, una teoría alternativa a la del “blanco” o “negro”, sería la de: un lustro ganado y otro lustro en el que se desaprovechó la oportunidad histórica de redistribuir el ingreso en base al mayor precio de los principales productos de exportación de la Argentina.

Y, volviendo ahora a los 203 años de “gobiernos patrios”, también hay quienes recuerdan que sus padres les decían que el primer gobierno de Perón fue muy bueno y que el segundo no lo fue tanto. O de Menem, cuyo primer gobierno para muchos fue bueno, el segundo bastante peor y tuvo que sepultar sus aspiraciones de modificar la Constitución Nacional para intentar lograr una tercera elección consecutiva (la re reelección).

Pasaron 203 años de gobiernos patrios, por supuesto que cada uno tendrá su propia opinión sobre cada uno de los gobiernos que pasaron en base a lo vivido, a lo contado por familiares, amigos y conocidos, a lo leído, a las propias convicciones, y a lo relatado por los medios de comunicación.

Esta es una teoría propia en líneas generales y en escala de grises de la década 2003-2013, en base a haber vivido muy de cerca el tan mentado conflicto con el campo, teoría que comparto con ustedes en exclusividad para El Pollo Urbano.

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