Queso y corazón

queso
Por Eduardo Jiménez

    Camembert, emmental o roquefort, deliciosos quesos franceses, podrían explicar, en parte, la famosa ‘paradoja francesa’. Esta paradoja parece tener un nuevo componente desconocido hasta ahora. Al efecto protector sobre la enfermedad cardiovascular del vino y del estilo de vida…

…se suma ahora el del queso, de acuerdo con una investigación que se publica en «Journal of Agricultural and Food Chemistry».

    La protección que parecen tener los franceses a la enfermedad cardiovascular ha sido desde hace años un tema controvertido. ¿Cómo es posible que un país en cuya dieta haya grandes cantidades de queso, baguetes y el vino tinto tenga tasas tan bajas de enfermedad cardiovascular? Según algunas estimaciones, un francés consume una media de 26 kg de queso al año, más que en cualquier otro país.

    Los científicos se afanan en desentrañar este rompecabezas. Algunos estudios han apuntado al resveratrol del vino tinto como una factor protector pero a tenor de los datos del trabajo de la Danish Dairy Research Foundation, es posible que el queso sea más beneficioso que dañino. Y ello, explican en el estudio, radicaría en que es posible en que los expertos se hayan equivocado al condenar la grasa saturada como la causa principal de las enfermedades del corazón.

Fuente www.news.libertagia.com y ABC