Remontando el río Ariège.


Por Marshall

    El río Ariège es un afluente del Garona que desemboca junto a Toulouse. No es muy conocido como ruta ciclable, pero es una ruta muy estimulante que añade a su atractivo tener varias vías verdes muy cercanas.

   Es un río montañoso de recorrido mayormente rural pero que atraviesa varios enclaves monumentales, el más conocido la ciudad de Foix.

    Comencé el recorrido desde Toulouse, a donde había llegado siguiendo el Garona. Desde allí fue un paseo llegar al Parc du Confluent, reserva natural donde desemboca el Ariège junto a la localidad de Portet-sur-Garonne. La primera parte del camino es carril-bici y luego se toma la D4 para evitar el tráfico intenso.

   De las varias formas de seguir el río opté por ir lo más pegado posible al cauce. Eso hizo que me metiera en más de un camino estrecho e inapropiado para bici con alforjas. Es frecuente que el río cambie de caudal y hay mucha zona de regadío, por lo que los senderos de tierra pueden ser un barrizal.

    Mejor fiarse del instinto que de Google Maps, eso para empezar. Como no pude encontrar camping dormí por libre en el pueblo de Cintegabelle, junto a su zona deportiva. Me llevó allí Esteban, un joven del pueblo que encima hablaba castellano.

      Al poco de arrancar al día siguiente llegué al memorial del campo de concentración de Vernet, una visita no agradable pero sí necesaria. Miles de españoles pasaron por allí. El más conocido el escritor Max Aub que dejó escrita su experiencia allí en el libro Manuscrito cuervo. Queda en pie la estación desde donde se deportaba a los infortunados presos y parte del cementerio.

     Desde allí una corta tirada me dejó en la histórica Pamiers. Una ciudad pequeña y tranquila de la que me gustó especialmente su sistema de canales, en uso desde la Edad Media. Pamiers es una especie de réplica en pequeño de Toulouse y es un buen lugar para dedicar un rato.

 

 

       El mismo día llegué a Foix, otra villa histórica dominada por el imponente castillo condal. Foix, pero también todos sus alrededores, tienen historia de sobra. Desde los cercanos abrigos prehistóricos que se pueden visitar a los restos medievales, edificios modernistas y toda la herencia de los cátaros.

 

     Desde Foix la la carretera empieza a ascender. Primero poco a poco y luego en fuertes pendientes. También muy cerca de Foix podemos tomar una interesante vía verde de la que hablaré en otra entrada.

     En unos kilómetros llegué a Tarascon-sur-Ariège, un pueblo partido en dos por el río desde el que se divisan ya varias cumbres pirenaicas. Aunque es inevitable a ratos tomar carreteras transitadas la idea es coger siempre la margen derecha del río, que va por pueblos pequeños y tomar la carretera D719 que se llama Route d’Espagne. A mi lado el Ariège fue transformándose en un río de montaña abundante en rápidos y con torrentes y cascadas que desembocan en él.

 

El río llega a Ax les Thermes, balneario y estación de esquí. Desde allí no queda otra que tomar la carretera N20 que es en algunos tramos un poco pesada porque coincide con bastante tráfico. Al mismo tiempo alguna rampa empieza a ser especialmente inclinada. Un buen sitio para hacer noche es el camping de Mérens.

Llegué hasta un poco más allá de la localidad de L’Hospitalet-près-l’Andorre, fronteriza con Andorra, hasta la cota de 1500. Me quedé a 8km del nacimiento, por eso de evitar el engorroso paso de la Aduana. Otra vez será.

El blog del autor: http://yosiplauma.blogspot.com/

Artículos relacionados :