Por Eugenio Mateo
Las largas colas que esperan a los visitantes del Museo Dalí de Figueras pueden ser mucho peores cuando llueve y en el día de nuestra visita lo hacía con la fuerza de que son capaces las tormentas de verano en el Alto Ampurdan…
…..pero su intensidad e inoportunidad no nos hizo reblar y soportamos el diluvio bajo un paraguas que apenas nos cubría.
Dali bien vale una tormenta o todo un monzón, así que un par de horas a remojo no pareció suficiente inconveniente. Puedo suponer que el Museo Dalí es uno de los más visitados de España a la vista de la afluencia, sobre todo de turistas extranjeros y me precio de contribuir a la estadística pues son varias veces que he recorrido todos los rincones del antiguo teatro convertido en el escaparate de la maravillosa locura del genio de Cadaqués.
Desde 1974, año en el que fue inaugurado después de unos años de rehabilitación del antiguo Teatro Municipal de Figueras, destruido en los últimos días de la Guerra Civil, el Museo recoge obras de la colección privada de Dali, entre ellas artistas como El Greco, Duchamp, Fortuny, Meissonier, Rabanne o Bonapereau, asi como dos colecciones permanentes de los pintores y amigos de Dali, Pitxot y Vallés.
Las obras de Salvador Dali que se exponen y que forman la colección más importante de su carrera están realizadas entre 1910 y 1964 y fueron cedidas por el propio artista o adquiridas por la Fundación Gala Dalí; alrededor de 1500 obras que recogen sus principios artísticos, el impresionismo, cubismo, abstracción, futurismo, surrealismo, hasta las realizadas en sus últimos años, con la experimentación de la mística nuclear y su pasión por la ciencia.
Un universo único que la mente infinita de Dalí nos acerca para asombrarnos con su extraordinaria capacidad creativa.
Fuente: http://eugeniomateo.blogspot.com.es/2014/08/teatro-museo-dali-de-figueras-una-nueva.html
