Manos de Topo y Mujeres en la Sala López / Aitana Enciso


Por Aitana Enciso

    Antes de empezar me disculpo. Me disculpo conmigo misma y con los que me sufren por haber caído en mi enésimo “donde dije digo, digo diego” y haberme pasado a ver a Manos de Topo en directo, un grupo del que he abominado y sobre el que he hecho mil bromas desde que surgieron hace unos cinco años.

    ¿La razón? Las ganas que tenía de ver a los supuestos teloneros, Mujeres, que acabaron tocando en segundo lugar.

    Cuando vi que el concierto empezaba con Manos de Topo directamente, tragué saliva. Había confiado en ver primero a Mujeres, tomarme unas cervezas y si no podía con los topos marcharme a casa. Pero no, ni rastro de Mujeres, y ¡hala! Manos de Topo a palo seco.

   Para quien no les conozca, esta banda barcelonesa acaba de sacar su tercer disco, “Escapar del anticiclón”, y provoca tanto amores profundos como odios encendidos. Con unas letras que enmarcaríamos en la tradición costumbrista del indie español, centradas en el desamor, su principal baza (o hándicap, según se mire) es la manera de cantar de su frontman, Miguel Ángel Blanca. A medio camino entre un teleñeco lloroso y Shakira de resaca, los gallos y los aspavientos de Miki no son para cualquier oído. Hasta el viernes, no lo eran para el mío.

   Pero tengo que reconocer que tienen su mérito, ya que es una manera de cantar distinta, y que, haciendo caso a mi acompañante y en plan zen, me centré en fijarme en las letras. Y sí señor, unas letras estupendas, mala leche e ironía mezcladas con la dosis justa de humor para hablar de fracasos amorosos. Especialmente brillantes en “Es feo” o en “Maquillarse un antifaz”, los dos temas que más me gustaron de todo el concierto. Teniendo en cuenta que los he evitado durante años, y no conocía apenas ninguna canción, (sólo la sintonía de la serie Arròs Covat) espero que el lector sea consciente de lo que me cuesta esta afirmación.

   Musicalmente estuvieron muy correctos, intercalando los soliloquios de humor surrealista de Blanca entre canción canción. Presentaron casi todas las canciones de “Escapar del anticiclón”, y añadieron temas viejos, como “Es feo”, “La chica tripolar” ,“La estatua de la libertad”, “El cartero” o “Los japoneses no son tan chinos”, de su primer trabajo; y “Lógico que salga mal”, del segundo.


Manos de Topo

http://www.youtube.com/watch?v=RpFRDH9Wfls

    Algo que aprecié es que en los nuevos temas la voz de Miki Blanca no se me hacía tan insoportable como en los antiguos. Que canta más melodiosamente, no con tantos espasmos vocales. Se lo comenté a mi amigo el fan y no me lo quiso reconocer, me dijo que lo que pasaba es que empezaban a gustarme.

   ¿Me estarán gustando Manos de Topo? Creo que no, porque hacia el final del concierto, cuando ya no podía más (ya no me salía lo del zen) fue un alivio que anunciaran a Mujeres a continuación. ¡Y yo que pensaba que no tocaban! Con el alegrón que me llevé fui capaz de aguantar hasta el final como una campeona.

   Y llegaron Mujeres. También barceloneses. Con canciones de apenas dos minutos, encadenadas una detrás de otra, estuvieron casi otra hora sin parar de tocar. Lo de Mujeres no son las letras en castellano, sino el rock and roll clásico, furioso y garagero. Guitarras velocísimas, batería a toda pastilla, y letras en inglés. Básico, pero tremendamente efectivo. El típico grupo que gana en directo. Tocaron entero su primer trabajo, llamado igual que ellos, y pusieron a bailar a todos los fans de los Manos de topo y también a los propios Manos de topo, que se quedaron a verles.


Mujeres

http://www.youtube.com/watch?v=_IAPS2IfVSA

   ¿Conclusión? No sé si fueron los chistes del Miki, los gorgoritos, las letras rotundas o los guitarreos de los Mujeres, pero fue un buen concierto doble. Y unas risas impagables.

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