Por Daniel Zamora Vayá
El pasado día 20 de Agosto y por quinto año consecutivo tuvimos la oportunidad, los amantes del Jazz, de asistir a una actuación dentro del ciclo que todos los años celebra la localidad de Buera (en el Somontano Oscense) bajo el nombre de Entorno Jazz.
Este año, por segunda vez, y creo que muy acertadamente, este encuentro tuvo lugar en los jardines de la cercana ermita de Sta. María de Dulcis. La fecha: el 20 de Agosto.
El encomiable esfuerzo de su alcaldía y de un puñado de voluntarios ha hecho posible que estos encuentros con el Jazz enriquezcan a esta Villa, unas fechas antes de sus fiestas patronales, y satisfagan a turistas y amantes de esta música que se cuentan por muchos en los alrededores, derivando sus miradas hacia un bonito pueblo eclipsado por otras bellezas cercanas y con otro atractivo turístico distinto.
En esta ocasión le toco el turno al grupo de Jazz Manouche, afincado en Zaragoza: Gancho Drom.
El grupo formado por Jean Pierre Bailly a la guitarra solista, Javier Pérez a la guitarra rítmica, Javier Callén al contrabajo e Ignacio Alfayé al acordeón, nos acercaron durante casi dos horas a la música, que también denominada Swing Jazz, pusieran de actualidad el Quinteto del Hot Club de Francia de la mano de los inolvidables Stephane Grappelli y Django Reinhardt.
Poco a poco fueron desglosando un amplio abanico de temas, entremezclando piezas tradicionales de este tipo de Jazz (seguramente el único estilo auténticamente europeo), con interpretaciones propias y adaptaciones de cantautores franceses como el conocido Charles Trenet.
Temas como “Bossa Dorado” del guitarrista Dorado Schmitt, con el que abrieron el programa, dejaron ver sus intenciones. Le siguieron “Chess Cake” del saxofonista Dexter Gordon, asi como composiciones propias como el “Vals de San Blas”, “Y la violencia degeneró”o “Ibuprofeno”.
En el intermedio, como viene siendo habitual, se paso el tiempo degustando los vinos de la zona y las pastas que tradicionalmente obsequia la organización a todos los asistentes al evgento.
La segunda parte tomó un cariz mas Reinhardt con varias de sus composiciones como “I’ll See You In My Dreams”, “Blues Minor”, “Swing 48” o “Minor Swing” y finalizando con un maravilloso “Ojos Negros”.
El grupo con una gran técnica individual se nota conjuntado y trabajado. El contrabajo de Javier Callén con su habitual puntualidad en los acentos no le exime de un continuo jugueteo con las notas y una interrelación con el resto del grupo; francamente complicado en este tipo de música donde los contrabajistas requieren de un esfuerzo extra en el marcado de los tiempos.
La guitarra de Bailly se muestra viva y limpia; y su voz en el mas puro estilo “chanteur” nos acerca al estilo de gente como Brassens, Brel, Sablon o el propio Trenet ya mencionado.
Javier Pérez quizá un poco constreñido en su labor de acompañante a la guitarra, nos dejo ver su faceta individual en una composición suya titulada “Muñeca System” y sobre todo en el último tema “Ojos Negros” en el que todo el grupo rayó a gran altura.
Muy de destacar la labor del acordeonista Alfayé. Un instrumento poco escuchado en nuestras latitudes aragonesas en este tipo de música y al que saco unu gran partido tanto en los acompañamientos y adornos, mientras interpretaban sus compañeros, asi como en sus propias interpretaciones.
En fin, una maravillosa noche acompañada de un gran grupo que nos dejó con ganas de volver a escuchar, al llegar a casa, de viejas interpretaciones del Hot Club o mas modernas de Stochelo o Jimnmy Rosenberg, Titi Winterstein, Tchavolo o Dortado Schmitt y un larguísimo etcetera que aún mantienen viva la llama (valga el tópico) que no en vano mucha gente llamamos Gipsy Swing.