Mercedes Comaposada Guillén…y Picasso


Por Laura Vicente

   Mercedes Comaposada Guillén publicó en 1973 un libro titulado Picasso1. El libro lo firmó como Mercedes Guillén y fue publicado justo el año que murió Pablo Picasso, aunque ella debía llevar tiempo recopilando recuerdos de su relación con el afamado pintor.

     Podemos especular porqué suprimió su primer apellido como ya había hecho en su anterior libro: Conversaciones con los artistas españoles de la Escuela de París, publicado en 19602, pero solo son eso, especulaciones. Publicar en España en 1960 y 1973 era hacerlo en un país con dictadura como bien sabemos, ocultar el primer apellido pudo ser una medida para evitar ser reconocida como la mujer que había llevado una vida muy activa en la CNT y, especialmente, en Mujeres Libres (tanto la revista como la organización). Tenemos constancia que en sus viajes a España cuando aun vivía el dictador Mercedes se presentaba siempre, incluso con personas que llegaron a ser grandes amigos y amigas, con su segundo apellido ¿Nueva medida de prudencia?

  Cincuenta años después de la muerte de Picasso y de la publicación de Mercedes sobre el pintor se reedita una parte de dicho libro, el periodo 1939-19443, con el título de Picasso con los exiliados. Mi contribución a este libro ha sido presentar a la autora que seguramente es una perfecta desconocida para la mayoría de las personas que pueden interesarse por su lectura.

    Mercedes Comaposada Guillén (1900-1994) nació en Barcelona en el seno de una familia en la que el padre era un activo socialista. Con los estudios primarios como bagaje empezó a trabajar y decidió afiliarse a la CNT en una ciudad atravesada por conflictos como la Huelga de la Canadiense (1919). Aunque su formación era escasa, como tantos otros hombres y mujeres del Movimiento Libertario fue una autodidacta que buscó su propia capacitación. Marchó a Madrid hacia 1919 y allí vivió grandes cambios en la etapa de la II República. Se movió siempre en el ambiente artístico y cultural, escribió en la prensa libertaria y empezó a labrar su fama de pedagoga sin título en el Centro de Estudios para la juventud de la Federación Local de CNT de Madrid. Conoció a Lucía Sánchez Saornil y a Amparo Poch Gascón y con ellas empezó a soñar desde el arraigo a la realidad que las caracterizó con la emancipación de clase y de género que desembocó en Mujeres Libres. Y conoció a Baltasar Lobo, su compañero de vida para siempre.

    El golpe de Estado (18 de julio 1936), la Guerra Civil y la Revolución Libertaria puso a Mujeres Libres en la tesitura de emprender una revolución feminista y proletaria dentro de la revolución libertaria, llegaron muy lejos en revolucionar la existencia, en hacer saltar por los aires cómo se organizaba de otra manera la gestión de la vida, lo que hoy llamamos «los cuidados». Una revolución con enfoques prácticos y de eficacia, arraigada a la realidad y centrada en resolver problemas desde bases libertarias nuevas. Quienes vivieron esta revolución, nunca la olvidaron y Mercedes nunca lo hizo.

   Sin embargo, la derrota y el exilio a partir de 1939 le cambiaron la vida, su carácter mutó, su salud siempre precaria empeoró, renunció a su carrera como escritora en beneficio de su compañero porque, como es habitual, debieron considerar que había más posibilidades de sobrevivir apostando por la carrera profesional de él. Mientras ella se dedicó a los «cuidados» domésticos y a trabajar para complementar los ingresos que él aportaba como escultor, tejió una amistad con Picasso que duró décadas. El tiempo fue pasando y solo pudo retomar su carrera como escritora en la frontera de los sesenta años. Dos libros y el proyecto inconcluso de escribir sobre Mujeres Libres fue lo que dieron de si los años en los que la carrera de Baltasar Lobo se asentó y fue reconocida.

   Una mujer excepcional que vivió una época convulsa, difícil para los más vulnerables entre quienes ella intentó, pese a todo, dejar huella. Una mujer a rescatar para la genealogía feminista y libertaria.

1 Este libro lo publicó Alfaguara. En 1975 la editorial Siglo XXI lo publicó en una edición de bolsillo.

2 En este caso fue la editorial Taurus quien lo publicó.

3 Lo hace la editorial Muñeca Infinita. El libro de Mercedes Guillén estaba formado por dos bloques, el primero titulado “Picasso con los españoles (1939)” es el que se ha reeditado completo. El segundo bloque titulado “Encuentros” solo se ha incorporado un pequeño capítulo titulado: “Abril de 1965”. Además, la reedición cuenta con un Epílogo titulado “Comaposada” que es de mi autoría.

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