Por Roberto Martín Miravegas
El 10 de Abril del año 2003 en el nº 44 del Pollo Urbano y con una portada de José Luis Gamboa, Dionisio Sánchez entrevistaba a Jesús Lacasa, candidato por IU al Ayuntamiento de Zaragoza y hasta entonces diputado por la misma formación en las Cortes de Aragón.
Mensual Elegante para el Gigante y el Enano. Número 44.(3ª Epoca).10 de Abril de 2003. Zaragoza. España. La Primera Revista de Sátira Política, Información, Ocio y Cultura del Mundo Negro Aragolés en Internet.
Dionisio Sánchez: ¡Hola, amigos! Hoy tenemos la suerte de estar con Jesús Lacasa, candidato de Izquierda Unida a la Alcaldía de Zaragoza, pero que hasta ahora ha sido diputado de la misma formación en las Cortes de Aragón. La primera pregunta es obvia, ¿por qué este cambio?
Jesús Lacasa: Porque yo creo que en estos momentos la izquierda tiene la ocasión de recuperar Zaragoza. Zaragoza ha estado gobernada en los últimos ocho años por el Partido Popular, primero por Luisa Fernanda Rudi y después por José Atarés, y en estos momentos yo creo que el declive del PP es claro y evidente, los ciudadanos, pienso, que van a reprobar su gestión y es un momento sugerente para que la izquierda haga un planteamiento de futuro para Zaragoza, y en esa izquierda, IU quiere jugar un papel decisivo.
Y entonces usted es el gancho…
– Bueno, yo creo que la organización ha pensado que llevaba ocho años trabajando en el Parlamento, que había hecho una trayectoria y que de alguna forma era la cara más conocida de Izquierda Unida, en este caso en las Cortes, pero podía haber sido en otro lugar y han considerado que era bueno que en Zaragoza, que es la capital de Aragón, era imprescindible que Izquierda Unida volviera a estar en el Ayuntamiento de Zaragoza y por lo tanto intentáramos echar la carne en el asador, y yo, desde luego, voy a hacerlo en esta campaña.
D. Jesús, ¿ya le han avisado compañeros suyos que el Ayuntamiento es otra cosa, que hay más actividad, el día a día, que no es como las Cortes donde ustedes hacen más política más «vaticana»?
– Me lo han dicho, sí, porque la ventaja es que en Izquierda Unida hay muy buenos municipalistas, recordamos todos a personas como José Luis Martínez, que hizo toda una carrera política desde el Ayuntamiento de Zaragoza, aunque luego fue durante dos legislaturas diputado en el Congreso. Gente también como Ana Sanromán, que además es buena amiga mía, estuvo en el Ayuntamiento diez años, y me ha explicado bien qué es eso de la vida municipal, que en efecto es muy distinta de un Parlamento, porque un Parlamento es básicamente un lugar donde se controla a un Gobierno, pero el Ayuntamiento es gestor, es el que hace las obras, programa las inversiones, que toma decisiones todos los días y los ciudadanos lo ven como algo inmediato y directo a lo que acceder. Yo creo que eso es la inercia que hay, que estos momentos es verdad que se quiere cambiar, porque tanto el PP como el PSOE parece que quieren hacer una ley de grandes ciudades que cambie un poco las reglas del juego y convierta los plenos municipales en una especie de parlamentos-bis y yo creo que eso es una mala idea porque perderemos frescura e inmediatez en la capacidad de que los ciudadanos presionen a los Ayuntamientos.
D. Jesús, ¿qué va a aportar usted y su formación, Izquierda Unida, a los ciudadanos si entran en el Ayuntamiento de Zaragoza?
– Yo creo que la gente sabe, porque IU ha estado presente, excepto esta última corporación, que siempre hemos puesto por encima de todo la honradez, la transparencia y el ánimo de participación ciudadana, especialmente en los temas más delicados que se ven en el Ayuntamiento. Todo el mundo sabe que Izquierda Unida nunca se ha manchado las manos con la especulación urbanística, que siempre hemos estado con los ciudadanos, con la gente que más lo necesita, en los temas sociales, con las asociaciones de vecinos, con las entidades que trabajan, por ejemplo, por la integración… Yo creo que todo eso se sabe y creo que la aportación que Izquierda Unida va a hacer es acercar al Ayuntamiento de Zaragoza las cuestiones que preocupan a los ciudadanos de la izquierda social, de los sindicatos, de las asociaciones; que todos ellos, yo creo, que entienden que sin participar en la institución es muy difícil avanzar y es lo que IU va a intentar, ser cauce y unión entre las inquietudes sociales que vemos que, afortunadamente se manifiestan con fuerza en la sociedad, y lo que es la vida institucional.
Por ejemplo, ¿en urbanismo van a poder hacer algo después de todo lo que se ha aprobado?
– Esa es una buena pregunta, algo podremos hacer. Afortunadamente hemos conseguido frenar alguna cosa, por ejemplo, el famoso asunto de la recalificación de la Romareda. El Partido Popular, a mí el Alcalde me dijo muy ufano que no me preocupara que en febrero ya habrían vendido la Romareda y embolsarían el dinero, y con ese dinero contaba con hacer una serie de inversiones o de propaganda electoral. Lo cierto es que la presión ciudadana y también, porqué no decirlo, de los técnicos del Colegio de Arquitectos, de los expertos, de la opinión publicada, de los periódicos, ha sido capaz de frenar esa operación. Por lo tanto eso es algo que podemos todavía estar a tiempo de corregir, evitar que en pleno centro de la ciudad se especule más, se encarezca más la vivienda y de alguna forma esa zona de la ciudad se densifique con viviendas de lujo y perdamos ese pratimonio público, además teniendo en cuenta la proximidad de un hospital tan importante como el Miguel Servet. Es cierto que otras cosas van a ser más complicadas echar para atrás, por ejemplo, el convenio de Arco Sur, un convenio muy negativo porque ese crecimiento desmesurado de la ciudad va a tener unos grandes costes para todos los ciudadanos y además porque finalmente se ha plasmado una realidad en ese convenio mucho peor incluso de lo que se preveía, con más concesiones a los promotores de las que en un principio se tenían que haber pactado.
D. Jesús, el Ayuntamiento y, en general, las instituciones ¿a usted le parece que su misión es especular con el suelo? Es decir, yo tengo un terreno, lo saco a subasta, ¿esa es la misión de una institución pública?
– Evidentemente que no. Para empezar lo dice la ley, tenemos una ley urbanística que dice que el suelo público debe destinarse fundamentalmente a la vivienda protegida. Curiosamente, suelo público que ha existido en esta ciudad, suelo público que ha sido subastado al mejor postor para construir viviendas al precio máximo, viviendas de lujo, y con esas plusvalías los Ayuntamientos luego han hecho lo que les ha parecido más oportuno. Esa no es una política sensata, la política sensata es promocionar vivienda social, hablar con las cooperativas, hablar con los sindicatos, con la gente que sabe de hacer vivienda social en nuestra ciudad, que también se han hecho muy bien y a buen precio, para que puedan acceder a las viviendas protegidas el mayor número de personas posible. Incluso hacer viviendas directamente la propia Administración, en este caso, la Sociedad Municipal de Rehabilitación y Vivienda que tiene muy buenos gerentes y lo que tenemos que hacer es que para la franja de ciudadanos que ni siquiera pueden comprar una vivienda protegida, porque sabemos que hay un grupo de ciudadanos que ni siquiera tienen los recursos para pagarse una vivienda protegida, ahí tenemos que trabajar en viviendas de alquiler que tenga el patrimonio municipal y que lo que hagamos es sacar esos alquileres baratos a este tipo de ciudadanos que necesitan ese apoyo. Yo creo que eso es lo que no ha hecho el PP, que lo que ha hecho es subastar todo el suelo que caía en sus manos.
Y en cuanto a otras cuestiones sensibles como el medio ambiente, ¿qué aportación piensan hacer ustedes?
– El medio ambiente tiene muchos factores, uno de ellos es el aire, por ejemplo, la contaminación del aire que viene derivada fundamentalmente de dos aspectos, uno, los vehículos privados, los vehículos que contaminan; todos vemos que Zaragoza está atascada y ese atasco se traduce también en un aumento de emisiones a la atmósfera, y en segundo lugar las calefacciones. En cuanto a los vehículos privados nuestra apuesta clara es ir reduciendo su peso en lo que es la ciudad, especialmente en determinados barrios, por lo que apostamos por la peatonalización de determinadas zonas y fundamentalmente por impulsar el transporte público, eso nos desalojaría transporte privado que es más contaminante y con un transporte público más ecológico, por ejemplo, trenes de cercanías, metro ligero, autobuses que funcionen con biocombustible, todo eso nos ayudaría. En segundo lugar las calefacciones, es imprescindible ir incorporando elementos de arquitectura bioclimática a las viviendas; eso supondría más eficiencia energética, perderíamos menos energía si las viviendas se hacen bien orientadas y bien cerradas para que se pierda la menor energía posible y en segundo lugar, instalar dispositivos de energía solar que permiten calentar las viviendas sin tener que quemar combustibles fósiles.
¿Y el río, D. Jesús?
– Esa es la asignatura pendiente de esta ciudad. Tenemos tres ríos y un canal y eso no lo tienen muchas ciudades y apostamos por una Exposición Internacional para el año 2008 ¿no?. Queremos que Zaragoza tenga una apuesta para el año 2008 que es esa exposición pero para llegar a ello tenemos, de alguna forma, reparar lo que ha sido una mala convivencia con los ríos. Tenemos que procurar que nuestras riveras no sean unos vertederos, recordamos estos días que las motas que frenan las inundaciones están hechas con materiales, no solo desechables sino en muchos casos contaminantes y lo que hay que hacer es restaurar nuestras riberas y, desde luego, no hacer despropósitos como el que quería hacer el Ayuntamiento; resulta que el único espacio en el que se ha invertido dinero que es el que está entre el Puente del Pilar y el Puente de la Unión, ahí que había hecho una rehabilitación Ibercaja de varios cientos de millones de pesetas, se planteaba volver a deshacerlo porque se quería hacer una vía de ribera con varios carriles para el tráfico privado. Entendemos que eso es un despropósito y lo que hay que hacer es mantener lo que está bien hecho y consolidar otras zonas de nuestras riberas que bien lo necesitan.
Y en materia de juventud ¿hablamos, o mejor lo dejamos?
– Habrá que hablar, pero es difícil. Evidentemente yo lo que comentaba en alguna ocasión es que no podemos caer en esa imagen que el PP quiere dar de una juventud con litronas por todas partes, que no es cierta, ni caer tampoco en un paternalismo hiperprotector. Entonces hay que buscar alternativas teniendo en cuenta que la autonomía de los jóvenes es lo que debe predominar y no es fácil buscar alternativas de ocio en esta sociedad consumista en la que nos desenvolvemos todos los días.
¿Desde el Ayuntamiento de Zaragoza, si usted llegara a «tocar marro», favorecerían ustedes el asociacionismo juvenil que lo vemos tan deslavazado o hacen falta guerras y cosas así extraordinarias para que veamos a los jóvenes manifestar la gran generosidad que tienen?
– Por supuesto que favoreceremos el asociacionismo de todo tipo y en particular el juvenil, pero no debe entenderse que eso es una «subvencionitis». Nosotros no queremos a jóvenes subvencionados, creo que los jóvenes y en general los colectivos sociales tienen que pensar con su cabeza y tienen que ser críticos. Yo me alegro mucho de que estos días estemos viviendo, dentro de la desgracia que es una guerra, el elemento positivo que es la recuperación de la conciencia cívica y crítica de los jóvenes. Muchos han participado por primera vez, jóvenes universitarios, jóvenes de enseñanzas medias, jóvenes trabajadores están yendo a las manifestaciones, a las marchas a la base, a las concentraciones y creo que eso es lo que hay que seguir manteniendo; esa conciencia crítica no debería haber desaparecido, quizá la izquierda tuvo responsabilidad en un momento determinado de su desaparición pero ahora está resurgiendo y eso hay que aprovecharlo.
D. Jesús, tiene usted aquí nuestros medios para que lance la proclama a todos los ciudadanos zaragozanos…
– Yo creo que el próximo 25 de mayo, no sólo vamos a votar por unas ciudades y por unas comunidades autónomas, sino que vamos a votar también por la paz, vamos a votar por sacar a un gobierno de la derecha que ha sido absolutamente erróneo en su apuesta por la guerra y creo que los ciudadanos, no sólo por esto, sino por todo lo que hemos tenido que combatir como el Plan Hidrológico y otras cuestiones, van a entender que es un momento impagable para poder provocar ese cambio.
Muchas gracias, D. Jesús.
– Gracias a vosotros.
