Por Emilio Mendoza de Gyves
Queridos amigos, esta vez deseo compartir con ustedes la hermosa sensación que viví con mi familia durante un paseo maravilloso por los canales de Xochimilco, un lugar fantástico que armoniza el esparcimiento con la historia de nuestro país.
Emilio Mendoza de Gyves
Corresponsal del Pollo Urbano en Mexico
Los canales de Xochimilco constituyen una parte del lago de Xochimilco, uno de los cinco lagos que formaron la zona lacustre, en la cual, la cultura mexica se estableció para fundar la Gran Tenochtitlan en 1325. Hoy, en lugar de esos lagos, encontramos la ciudad de México, una de las urbes más pobladas del mundo. Los vestigios del lago de Xochimilco se encuentran justamente en Xochimilco y parte de Tláhuac, dos de las 16 demarcaciones territoriales de la Ciudad de México (ex D.F.). Cabe recordar, queridos amigos, que hace unas semanas, el presidente de nuestra nación promulgó una reforma constitucional por la que establece que el Distrito Federal (D.F.) ya no existe más y pasa a llamarse oficialmente Ciudad de México, convirtiéndose en el estado número 32 de nuestro país.
Parque ecológico de Xochimilco
Desgraciadamente, la mancha urbana de la ciudad de México se extiende a ritmos acelerados extinguiendo las áreas verdes que va encontrando a su paso. Sin embargo, una parte de la zona del lago de Xochimilco ha sido declarada área protegida. A esta área verde se le conoce como la Reserva Ecológica de Xochimilco y ha sido declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por su alto valor ecológico, cultural e histórico. Este parque posee las condiciones para disfrutar de recorridos ecológicos y culturales para ilustrarnos un poco sobre los proyectos de conservación de la flora y la fauna endémicas de uno de los últimos humedales que aún quedan en la ciudad de México. La parte turística del parque cuenta con una zona recreativa, una reserva de aves y numerosas áreas verdes, incluyendo un jardín botánico. La zona chinampera está hacia el interior del lago, donde para trasladarse se ocupan únicamente canoas o chalupas. Los diversos canales comunican hasta Mixquic, en Tláhuac. Ahí no hay rutas turísticas para poder preservar mejor la naturaleza.
Además de las decenas de especies de aves que residen en este sitio habitualmente, hay que considerar también a las aves migratorias provenientes de Norteamérica que son huéspedes en este sitio durante el invierno, como el águila pescadora, el pelícano blanco y el martín pescador norteño. Un dato importante para comentarles es que entre esas especies autóctonas protegidas, se encuentra el axolote mexicano (pronunciado ajolote), una salamandra acuática con la característica extraña de conservar sus rasgos larvales en su vida adulta. El axolote está en peligro de extinción.
Visitar este lugar nos da la oportunidad de poder observar estas especies y darnos cuenta de cuánto sea importante la protección de esta zona. La belleza del entorno ya es por sí sola un incentivo suficiente para visitar este hermoso lugar en más de una ocasión.
Los canales de Xochimilco y sus pintorescas trajineras.
Xochimilco cuenta con una amplia red de canales utilizada como ruta turística. Existen nueve embarcaderos distribuidos por toda la red de donde se pueden abordar las coloridas trajineras, las «góndolas de nuestra Venecia».
Hace unos años, tíos, primos y sobrinos decidimos dar un paseo por los canales y organizar un «picnic» mientras navegábamos. ¡Una experiencia inolvidable! En aquella ocasión, decidimos abordar nuestra chalupa en el embarcadero de Nativitas, que tradicionalmente es el más concurrido.
Las trajineras son curiosas embarcaciones de madera que recorren los canales para el transporte de mercaderías y turistas en la zona. La versión de las trajineras para fines turísticos es la más conocida y pueden atravesar una parte de la zona ecológica y chinampera. Las pequeñas embarcaciones están techadas con láminas galvanizadas y a los lados poseen estructuras de tipo barandal para evitar la caída de los turistas. Para comodidad de los paseantes, las trajineras tienen sillas de madera y generalmente tienen una mesa central que corre a lo largo para amenizar el paseo mientras se ingieren alimentos y bebidas. La característica principal de las trajineras es el tradicional arco floral muy vistoso al frente con el nombre de alguna persona, en su mayoría utilizan nombres de mujer: Lupita, María, Juanita, etc., o frases célebres muy curiosas o graciosas. La diversión comienza al escoger el nombre de la trajinera en la que uno se quiere subir.
Para el paseo, uno puede decidir si llevar su propia comida y bebida o se puede comprar algo en el camino. El embarcadero es muy estrecho y las trajineras son numerosas. El primer tramo de salida del embarcadero es muy lento debido al pesado tráfico de trajineras. Sin embargo, a pocos metros de la salida el tránsito se regulariza y el paseo se hace muy placentero. A nuestro paso por los canales, observamos las casas que los bordean, algunos puentes, mercados de plantas ornamentales y mucha vegetación. Una serie de trajineras comerciales se acercaban a la nuestra para ofrecernos todo tipo de antojitos mexicanos y artesanías. Otras, en cambio, transportaban tríos musicales o mariachis para ofrecernos un poco de música. Entre regateo y regateo, logramos un precio cómodo para escuchar una serie de canciones populares mexicanas mientras comíamos un rico tentempié. Tal como sucede con los gondoleros de Venecia, hay pasajeros que entran en confianza con el remero y se hacen contar por ellos anécdotas muy interesantes de cómo es la vida en los canales, cómo les va a ellos con su trabajo, e inclusive, leyendas que guardan los canales como la de la «isla de las muñecas».
Un pedazo de nuestra historia
Si la familia dispone de mucho tiempo para dedicar al paseo, se puede solicitar al remero, con un precio adicional, que conduzca hasta la zona núcleo del lago de Xochimilco, que es la parte más conservada de todos los canales. Una vez que nuestra barquita se alejaba de la zona urbana, apartados de mariachis y vendedores, pudimos apreciar los terrenos de cultivo rodeados por agua. A las orillas de los canales, todavía hoy se puede apreciar la estructura de las chinampas con amplias zonas de cultivo e invernaderos. Este es un pedazo de nuestra historia. Esa serie de pequeños terrenos agrícolas representa, en su forma más aproximada, el sistema agrícola original que nuestros antepasados construyeron siglos atrás y que sobrevive hasta el día de hoy. El escenario provoca tanta emoción y resulta tan atrayente que grupos de excursionistas organizan paseos por la mañanas muy temprano, con el fin de recorrer los canales sinuosos acompañados de una niebla espesa que se levanta al amanecer junto con el sol.
El arte y los paisajes culturales
Aprovechando la obscuridad de la noche, en los canales de Xochimilco se escenifica la leyenda de La Llorona, una gran obra teatral de música, luces y danza. Durante los meses de Octubre y Noviembre, los canales se convierten en el escenario ideal para que el público disfrute la puesta en escena de esta obra mientras pasea en trajinera. No es la primera vez que el arte utiliza este escenario para difundir nuestra cultura. Hace más de 70 años, estos canales sirvieron de inspiración para la realización de la película «María Candelaria», protagonizada por Dolores del Río y Pedro Armendáriz. Unos años más tarde, la historia de un niño indígena, enamorado por el gusto de la naturaleza y por la música de violín, fue representada en la película Yanco, teniendo como escenario los hermosos canales de Xochimilco.
Las chinampas
Quiero mencionar algo más sobre el sistema agrícola chinampero que me parece muy interesante. Los canales se formaron con el nacimiento de las chinampas. Las chinampas son franjas de terreno ganadas al lago. Se trata prácticamente de islas artificiales construidas a base de fango donde se cultiva y, que gracias a su alta fertilidad y humedad, aseguran cosechas extraordinarias. Mediante una malla de varas entretejidas unas con otras, se forma una cama donde se deposita el fango recabado del fondo del lago. El terreno queda firme gracias al amarre que proporcionan las raíces de los árboles ahuejotes, quienes juegan un papel muy importante en las chinampas. Debido a sus características, estos árboles ayudan a evitar la erosión, forman barreras rompevientos y, debido a su copa delgada, permiten el paso de la luz del sol a los cultivos. Una vez que el agricultor siembra su cultivo, la absorción del agua por capilaridad garantizará la humedad y el transporte de nutrientes para la obtención de grandes cosechas. Simplemente ingenioso.
Isla de las muñecas
La isla de las muñecas es un lugar que guarda una escalofriante leyenda. Se cuenta que hace muchos años, un hombre fue testigo del ahogamiento de una niña frente a la isla que él habitaba. El trauma que dejó aquel accidente fue tal, que el fantasma de la ahogada se le aparecía todas las noches en su habitación, aterrorizándolo. Un día, encontró una muñeca toda desgastada y rota y, sin razón alguna, el hombre decidió colocarla en la alambrada que rodeaba su hogar. A partir de ese momento, las apariciones cesaron, y desde entonces, ese hombre dedicó su vida a buscar muñecas viejas para usarlas como amuleto de protección que absorbiera la maldición provocada por la muerte de la joven. El destino quiso, que después de varios años, el hombre «muñequero» perdiera la vida de la misma forma que los hizo la niña…murió también ahogado. A mí, en lo particular, la leyenda no me gusta, pero la isla es meta importante de turistas amantes del misterio.
Xochimilco y el Mercado de las flores
Bueno queridos amigos, para terminar les quisiera comentar la importancia que tiene la demarcación territorial de Xochimilco, en cuanto a la comercialización de plantas se refiere. La palabra Xochimilco viene del idioma náhuatl; xōchi que quiere decir ‘flor’, mīl, ‘tierra de labranza’ y co, ‘lugar’, lo podemos traducir como «el lugar que produce flores». El nombre no es una casualidad, aquí realmente se producen muchas plantas ornamentales. Xochimilco cuenta con 3 grandes mercados donde se pueden adquirir una amplia variedad de plantas y flores desde las más comunes hasta las más extrañas. Lo atractivo de estos mercados es que se compra directamente al productor a precios muy accesibles.
