Por Fernando Gracia
Un día después del dedicado a festejar el mundo de los libros, por trigésimo tercera vez desde que a un grupo de románticos se le ocurrió la idea, se entregaron los Premios Búho.
La Asociación Aragonesa de Amigos del Libro volvió a premiar a personalidades e instituciones relacionadas con la lectura, obsequiándoles con una cerámica de Muel bellamente enmarcada, que muestra la figura de ese animal de ojos atentos.
Como atentos han vuelto a estar los miembros de su Junta Directiva una vez más, comandados por Eugenio Mateo, para saber elegir entre las felizmente abundantes propuestas dignas de ser reconocidas con el modesto pero muy apreciado trofeo.
Por el escenario de la sala Aragón del Patio de la Infanta subieron a recoger su galardón Arturo Ansón, fundamental en nuestra Universidad, uno de los máximos expertos en la obra de Goya no solo en nuestro país, sino con reconocimiento en el extranjero; …
…Maite Ciriza, como una de las máximas responsables de la Fundación Ibercaja, entidad a la que se le premia por su apoyo a la cultura y muy especialmente al mundo de los libros; el propio Eugenio Mateo, en su condición de presidente saliente, ya que deja el cargo tras once exitosos años, y a quien la propia Asociación le reconoce su gran labor; …
…la escritora Angélica Morales, recientemente ganadora del premio de poesía Isabel de Portugal, premiada por su libro “La casa de los hilos rotos”, uno de los mayores éxitos del año anterior tanto para la crítica como para los lectores; …
…Editorial Acrótera, ubicada en Caminreal, especializada en novela gráfica con abundancia de temas relacionados con nuestro patrimonio, casi siempre gozando del lápiz ingenioso de Moratha; y para final María Dubón, en nombre y representación del club de lectura Palabras de Mujer, ubicado en la Asociación de Mujeres María Moliner.
Cada uno de los premiados fue glosado por un miembro diferente de la Junta Directiva, hubo una introducción previa al acto con palabras del expresidente José Luis de Arce, muy conocido últimamente por su excelentes columnas de opinión en el Heraldo, hubo palabras de los representantes del Ayuntamiento y la DPZ, y cerró el acto el verbo torrencial y animoso del director general de cultura de la DGA, Pedro Olloqui, que nunca defrauda.
Como apertura y como colofón musical, la exquisita voz de Elena Rubio, con dos albadas y una hermosa canción, que a quien suscribe le trajo aromas a la recordada Violeta Parra.
Son muchos años acudiendo a este acto, y desde hace dos décadas participando activamente en él como glosador, y no me duelen prendas al decir que el de este año cumplió sobradamente con las expectativas.
Y es que lo importante es estar atento: fijarse, como los búhos.