El Museo del Vino de Cariñena


Por Felipe Sánchez

        El Museo del Vino de Cariñena se inaugura en 1996. Hay otros como el del Monasterio de Veruela de la DO Campo de Borja, o el Museo del Vino DO Calatayud en el Monasterio de Piedra, el Somontano tiene el suyo en Barbastro, como también Teruel en San Martín del Rio.

      El de Cariñena se hizo en la remodelación de una antigua bodega de 1918, con amplio espacio, como verá el visitante. Un mérito para la DO Cariñena que ha hecho un esfuerzo bien merecido por su histórico pasado y la calidad que le han dado estas nuevas cooperativas desde el sindicato UAGA y la Cooperativa Agrícola S. Valero de jovenes viticultores, contrarios a la gestión tradicional de las grandes bodegas, haciendo que pase de ser un vinazo regional vendido a granel a un vino ya embotellado, de mérito en todo el mundo. Esa vieja bodega fue acondicionada para museo por los arquitectos Angel Comeras y Javier Gracia y ha merecido los honores del Colegio de Arquitectos de Aragón.

     El edificio es también sede del Consejo Regulador DO Cariñena, Aula de Catas, Salón de Actos y Enoteca.

   Noticias que leemos en la publicación de la Institución Fernando el Católico de la Diputación Provincial de Zaragoza:  Arte, Vino y Viñas… de los profesores de la facultad de Letras David Almazán Ibáñez, Pilar Biel Ibáñez y Mónica Vázquez Astorga, que tan amablemente se nos facilita en el Museo.

      Allí se habla del Patrimonio Artístico de los pueblos de esta DO, con notable presencia del mudéjar aragonés, reseñas del Museo del pintor Marin Bosqued en Aguarón, o la pintura Alegoria al Vino de Paniza, del pintor y farmaceútico local Teodoro Gascón, obra de mérito tanto en lo pictórico como en su ambientación muy alegórica, que podemos ver en el propio Museo ( Foto nº 8). También tenemos otra pintura suya en el Ayuntamiento de Aguarón, con una niña dando un racimo a su abuelo, alegoría, se puede decir también, de reconocimiento al paso de generación en generación de la dura labor vinícola,  y aqui podemos acordarnos también de la pintura de Goya, La Vendimia, del Museo del Prado, donde otro niño parece querer participar también en las labores, alzando sus brazos hacia el cesto de uvas que llevan los mayores.

   El profesor David Almazán, nos cuenta el retraso en aparecer restos de la cultura del vino en la arqueología de la zona, a pesar de ser un cultivo tan antiguo en la misma. Todo lo contrario pasa en la imagineria religiosa del barroco, con sus retorcidas columnas salomónicas cargadas de racimos de uva, como puede verse en tantos retablos de las iglesias de estos pueblos de la DO Cariñena, aquí al servicio del rito religioso, recuerdo de la mitología pagana, reflejada en el dios griego Dionisio codeándose con toda dignidad con los grandes dioses del Olimpo griego, reivindicando un lugar en la Gloria para el vino y el ambiente festivo y sano a que da lugar.

  Con menos categoría le representa esa copia del dios Dionisio, que es el dios Baco romano, que si por algo destaca es por el exceso y su aspecto grotesco reflejado en la iconografía de la época, y que Roma transmitió a sus colonias, gala e ibérica, actitud enseguida combatida por la sacralización cultural del Bajo Imperio romano y por consiguiente de los aspectos profanos del vino en la antigüedad.

    Al hilo de estas lecturas se nos facilita abundante bibliografia para los muy interesados en el tema, como :  Del vino bueno, colorado e de buen sabor: documentación sobre la viña y el vino de Cariñena. Siglos XV-XVIII, CRDO Cariñena, 2001, de Rodrigo Estevan y Aberto Sabia Alcutén.

  El vino pasa a América latina con la colonizacion hispana, donde encuentra terrenos propicios en Chile y Argentina, hasta el punto de crear calidades tan buenas como las de aqui, como la de esa botella Ventus (merlot, malbec, cabernet sauvignon) de la Patagonia Argentina, que un amigo de allá me hizo probar y que yo, por su excelente calidad, se lo tendré que agradecer toda la vida.

    El Museo tiene una extensa colección de útiles agrícolas para el cultivo vinícola y una exposición en paneles temáticos con distintos aspectos del cultivo y gestión del vino (foto nº 9), donde vemos el mapa con todos las poblaciones que integran la DO Cariñena (foto nº 1), las distintas variedades de vinos tintos y blancos, características y porcentaje en el cultivo del Campo de Cariñena, destacando la Garnacha Tinta con un 55 %  y el Tempranillo con un 15 % entre los tintos, y el Macabeo con un 20 % en los blancos (foto 2)

    El Proceso de Vinificación del tinto, rosado y blanco en otro panel (foto 3) Otro panel trata del Movimiento Cooperativo (foto 4), donde vemos que el 90 % de la producción actual de uva y vino está en manos de las Cooperativas; en el de La Comercialización vemos que la plaga de la filoxera de principios del s. xx en Francia y en España, asi como las crisis provocadas por las Guerras, hace aumentar la exportación del vino embotellado de Cariñena hacia Francia y regiones españolas (foto 5) En La Investigación vemos que esta comarca fue pionera en combatir la filoxera con tratamientos científicos que controlan la producción y la calidad del vino en todos sus procesos (panel 6). Por último en el panel nº 7 se trata de Cultura, Arte y Paisaje con un repaso del patrimonio cultural y artístico de cada población.

     Y ya con tanta información uno puede darse un paseo por bares y restaurantes de Cariñena, donde poner a prueba sus conocimientos del tema. Acercarse a Aguarón, Cosuenda, Longares y demás poblaciones de la zona vinícola, comer bien en Almonacid en ese mesón de los 20 Platos, o en Paniza en ese otro, El Paradero, y tantos más que uno desconoce, donde saciar bien el apetito y por supuesto la sed con esos vinos que en su ambiente aún saben mejor, eso sí, un pequeño paseo después viendo el rico patrimonio para el que tenga que coger el volante.

El blog del autor: https://sanvalentinsorpresa.blogspot.com/

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