Crónica de la décima edición del Festival Internacional de Cine Documental de Navarra, Punto de Vista 2016

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Por Aitana Enciso Membrado

   Punto de Vista cumplía diez años el pasado Febrero. En mi caso era la primera vez que asistía y estuve en Pamplona, donde tiene lugar, desde el lunes 8 hasta el viernes 12 al mediodía.

    El festival se celebró en el Auditorio Baluarte, que normalmente acoge eventos musicales y de danza. Se demostró que necesita un emplazamiento grande, ya que en esta edición se batió el récord de público, más de 8.000 espectadores durante la semana, pues terminaba el domingo 14.

   Después de los vaivenes en años anteriores, donde incluso peligró su existencia y tuvo que volverse bianual, Punto de Vista se confirma como una cita casi obligada para los amantes del cine documental y experimental.

  Hablaré de las películas que pude ver durante esos cuatro días y medio, 16 en total.

160Le bois dont les reves sont faitesP

Le bois dont les rêves son faites
Claire Simon, 2015

   El lunes por la tarde acudí al pase especial de esta directora inglesa, jurado oficial este año, para ver Le bois dont les rêves sont faites, una película con estructura circular, donde muestra la vida en el Bois de Vincennes de París. En el coloquio nos explicó que a ella lo que le interesa es el concepto de lugar como tema. No desvelaré más, porque lo que quiero es que os animéis a verla. Simplemente decir que repasa las cuatro estaciones del año en este enorme bosque parisino. El Bois de Vincennes es el sitio donde se cruzan las historias de distintas personas, que Simon entreteje con maestría: cruisers, biólogos, madres, vagabundos… Un retrato que no resulta pesado sino que fluye, que habla sin cortapisas del sexo, de la ternura, la diversión, el malestar, el amor, las desigualdades y la necesidad humana del contacto con la naturaleza.

160Lampedusa
Lampedusa in winter

Jakob Grossman 2015
Premio Jean Vigo a la Mejor Dirección.

   Ópera prima sobre uno de los temas más duros de los últimos años, los migrantes y refugiados que llegan a Europa cruzando el Mediterráneo. Así, gracias a esta película, conocemos la solidaridad de la gente de Lampedusa para con los recién llegados, con su alcaldesa a la cabeza. Creo que pertenece a un cine necesario, reivindicativo y que pone de relieve una actualidad que en los medios se manipula para generar alarma. Lampedusa in winter lucha contra eso, resultando un retrato de la desesperación ante una situación desbordante, y la valiente reacción de un pueblo que con solidaridad, cariño y organización va intentando solucionar los problemas que las administraciones italianas y europeas parchean en este momento de nuestra historia. Grossman, combinando terroríficos planos de tormentas en el mar con las escenas en tierra firme, elabora así este documental, de montaje ágil, y que mantiene el ritmo durante todo el metraje. Desgraciadamente Lampedusa nos habla de una vergüenza con mayúsculas, una injusticia histórica, que a las instituciones europeas les es indiferente, creo que porque en el fondo a muchos de sus representantes les importa poco la suerte de los demás. Por todo esto la recomiendo encarecidamente.

160La muerte de JPCuenca
The death of JP Cuenca

Joâo Paulo Cuenca, 2015

   También ópera prima, esta propuesta del escritor brasileño JP Cuenca no terminó de convencerme, aunque debo reconocer que el punto de partida es interesante. Un día, el propio escritor, protagonista de la película, encuentra una esquela de sí mismo en el diario. A partir de ahí comienza una labor de detective para descubrir quién le ha “matado” públicamente. Muy estilizada, mucho metraje está virado hacia el blanco, pero a la vez conserva el color en algunos elementos. Estéticamente resulta muy atractiva, cercana al videoclip en muchos momentos, pero el resultado final es una historia un tanto deslabazada, con un personaje, una mujer joven, muy presente durante toda la obra pero que no llegamos a situar ni a entender del todo.

160Oleg
Oleg y las raras artes

Andrés Duque, 2015
Premio a la Mejor Película

    El martes por la tarde se produjo un lleno total en la sala grande de Baluarte, con público que incluso había venido de fuera exclusivamente ese día para poder ver la película, estrenada en el Festival de Rotterdam.

    Y me gustó, pues retrata a Oleg Karavaychuk, alguien que puede parecer raro y quizás incluso desagradable a primera vista. Pero este hombre, pianista ruso de 89 años, es el único del mundo con acceso a tocar el gran piano imperial de Catalina la Grande en el Ermitage de San Petersburgo. Gracias a una narrativa audaz, que mezcla la calma y el empaque de las escenas rodadas en el museo con otros recursos, como la cámara en mano o un inolvidable plano rojo en una de sus transiciones, este documental nos revela su realidad, ostentosa en lo musical, espartana en lo personal, que no nos deja indiferentes.

     Así, asistimos a un verdadero espectáculo, una lucha entre la mente un tanto ida y llena de recuerdos de Oleg y su fantástica destreza interpretando música.

160Casa Blanca
Casa Blanca

Alexandra Maciuscek, 2015
Premio del Público

   Maciuscek presentaba este documental, rodado en Cuba, cuyo primer cuarto de hora rompía el corazón y atrapaba al espectador. Casa Blanca relata la historia de una madre ya anciana y un hijo con síndrome de Down que viven en un pequeño pueblo pesquero en el Golfo de La Habana. Marginados por la cerrada sociedad local, consiguen sobrevivir en medio de ese entorno hostil, pese a las dificultades económicas y de integración. Me pareció una obra valiente, pues no cae en la compasión en ningún momento, sino que pone de relieve también lo acomodados que se encuentran en su situación los dos protagonistas, supervivientes natos. Con delicadeza y lirismo, consiguió convencer al público que pudo disfrutar de ella.

Ten years older: Pasado Compuesto
Mémoire 14, Ahmed Buhanani, 1964
Decasia, Bill Morrison, 2002

     Esta edición de Punto de Vista estaba dedicada al Tiempo, una de las razones por las que me animé a asistir. Un precioso ensayo sobre este tema, elaborado por teóricos y directores como John Berger y Víctor Erice, también podía adquirirse allí mismo.

   El tiempo es una variable difícil siempre, también de cara al análisis cinematográfico. Todo el cine que vemos hace referencia a un hecho pasado, pues es un documento que refleja la filmación de la película en sí, pero que a la vez puede hacer referencia a otros momentos temporales, presentes, pasados o futuros.

     Así, una sección entera del Festival, Ten years older, conducida por su director artístico, Oskar Alegria, se encargaba de proponer este poético análisis, a través de distintas obras. Algunas eran conocidas, como Meshes of the Afternoon de Maya Deren, pero la mayoría eran difíciles de encontrar e incluso inéditas.

     Al coincidir muchos de sus pases con otros solo pude asistir al de las 5 del miércoles 10 por la tarde, pero considero que merecía la pena.

160Memoire 14

         En primer lugar pudimos ver un cortometraje marroquí, Mémoire 14. Este poema visual está elaborado a base de imágenes de archivo del Centro Marroquí de Cine. Teniendo en cuenta que se trata de cine al que es difícil acceder, agradecí el pase y el descubrimiento de este director, y destaco las imágenes bélicas que aparecen, muy interesantes.

160Decasia

     Después se pasaba Decasia, de Bill Morrison. Muy recomendable, esta película de una hora, en blanco y negro, realizada a base de found footage (metraje reciclado o encontrado) es completamente hipnótica, pues emplea un montaje milimétrico y preciso que provoca cierto mareo en el espectador, especialmente las imágenes de la danza de los derviches. Usando fundidos entre plano y plano con celuloide reaccionando que deja ver otras imágenes debajo, como si de un kinetoscopio se tratara, vamos viendo poco a poco como danzan los distintos personajes y como avanza la historia. Su banda sonora remite a la música árabe y oriental, y contribuye a la sensación de trance.

     Morrison, un director que obtiene su metraje recogiendo material de desecho de cines estadounidenses, elaboró con esos descartes esta obra con la que rinde homenaje a las películas mudas.

Jose Antonio Maenza
Heterodoxias ¡Maenza Existe!
El lobby contra el cordero
Orfeo filmando en el campo de batalla

   Antes de documentarme, lo cierto es que desconocía la existencia de este director. Turolense, educado en Barcelona, homosexual y esquizofrénico, cuya muerte está todavía sin esclarecer (supuestamente un suicidio a los 31 años, pero podría ser un asesinato) era un personaje lo suficientemente increíble como para dejarlo a un lado.

    Así que el miércoles por la tarde me fui a ver el pase, muy curioso, que se había organizado dentro de esta sección del festival. Digo curioso porque no vimos las películas proyectadas sin más, sino que tres actores interpretaban un texto en directo, escrito por el crítico Luis E. Parés, quien había reelaborado los guiones, y además escuchábamos en segundo plano la música. Esta suerte de performance era la que Maenza proponía en los pases de sus obras. Por eso era un pase único, pues aunque las películas se pueden encontrar en Internet, nadie las había visto así desde su estreno, como bien aclaró y especificó Parés en su presentación.

160el lobby contra el cordero

    La primera, para alguien que conozca Zaragoza, es llevadera. Nos muestra la ciudad, empezando en el cementerio de Torrero, pasando por el Parque Grande, y siguiendo con distintos rincones, también con escenas filmadas dentro de unos grandes almacenes. Mezcla expresiones típicas, gags y bromas con re-interpretaciones de anuncios publicitarios, todo con un humor socarrón y corrosivo. Pero el esfuerzo de seguir la interpretación de los actores e intentar hilar algo coherente empezaba a notarse hacia el final.

    Pese a los gags cómicos, algunos buenísimos, la larga escena donde se muestra la muerte y degollamiento (desagradable y brutal) de un indefenso cordero lechal en El lobby contra… me hizo replantearme la validez y el interés cinematográfico de Maenza.

   A pesar de sus conexiones con la gauche divine barcelonesa, creo que su importancia en la historia del cine es relativa, pues no lo considero ni genial ni excesivamente complejo. Sino un director que se expresaba a través de un cine rompedor en su época, pero que visto en la actualidad es un tanto enrevesado y difícil de apreciar. Eso sí, como cineasta oscuro y tachado de maldito me parece muy bien que se le reivindique.

    Ahora, lo que creo que debo recomendar no es ver en Youtube otra vez estos largometrajes, sino esperar el estreno del documental Materialista, idealista, cinematógrafo, magnetófono y sádico ,del director valenciano Carles Candela, que me perdí el miércoles por la mañana, ya que coincidía con la sección oficial, Seguramente será una manera mejor de abordar un personaje tan complejo.

 

160Olmo and the seagull
Olmo and the Seagull

Petra Costa, Lea Glob, 2015

     Unos actores que residen en París se quedan embarazados. Hasta ahí nada raro, todo es alegría, ella incluso pretende viajar a Estados Unidos a seguir representando La Gaviota, donde su pareja trabaja también. Felices, celebran este acontecimiento como merecen unos padres tardíos. Las cosas se tuercen, y de repente, esta película, un diario filmado de la futura madre, se convierte en una espiral de agobios, miedos y soledad obligada. Explicando experiencias y sensaciones bastante comunes en cualquier embarazo, que ella presenta como auténticas pero que en una escena que rompe la cuarta pared ponemos en duda, termina con un desenlace completamente previsible.

    Quizás su acierto sea mostrarnos que debemos confiar en nosotras mismas para salir adelante en momentos difíciles, pero creo que para eso también existe el cine de ficción, y que los diarios filmados son arriesgados, pues este ronda el exhibicionismo puro y duro, puede que porque la protagonista sea una actriz.

    A pesar de todos los esfuerzos, especialmente notables en los cuidados planos del montaje teatral, no deja de ser la historia de una persona que se cierra en su propio ombligo, algo habitual en su situación, y no sabe ver más allá de sí misma hasta que no empieza a dejar que la ayuden los demás.

Cortometrajes
The Tree, Roya Eshraghi
Among us Guido Hendrikx
The Factory of the World Minna Rainio, Mark Roberts
Extremos, Juan Manuel Ferraro, Federico Molentino

    He seguido la trayectoria de este festival en los últimos años y siempre me ha parecido que los cortometrajes que competían tenían un buen nivel. Este año pude ver estos cuatro el jueves por la mañana.

160thetree

   El que más me gustó fue el primero, The Tree, rodado en Cuba mientras Eshragui estudiaba cine en San Antonio de los Baños. Dedicado a su padre, The tree es muy lírico, cierra con un poema en sus créditos, y está filmado con claridad y honestidad, además de ser muy fácil de ver.

160among us

    Among us trata un tema muy difícil, el de los abusos sexuales a menores, de una manera muy inteligente. En blanco y negro, con un montaje muy cuidado, muestra diferentes casos pero no de manera explícita, sino a través de imágenes simbólicas. Pese a eso, la dureza del tema y la falta de una conclusión clara hacen que quede un poco más cojo que el anterior.

160thefactoryoftheworld

   The factory of the World aborda otro tema importante, el de la deslocalización de la industria de occidente a países menos desarrollados, con la consiguiente bajada del empleo.Esta película nos traslada a Finlandia, al Lapland, donde existía una fábrica de Nokia que fue trasladada a Shenzen y donde quedaron 10.000 personas sin trabajo. 

160Extremos

     Extremos es un corto argentino sobre una comunidad indígena, la selk´nam, desaparecida ya. El más antropológico de los cuatro, tiene muchos aciertos y está elaborado con un alto sentido estético a la vez, documentando la tierra de los antepasados de esta etnia en la actualidad.

    Por el esfuerzo que conlleva realizar cualquier corto, y porque estos cuatro son buenos trabajos, os recomiendo que permanezcáis atentos a los próximos festivales e incluso Internet dentro de un tiempo y que los busquéis.

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La Région Centrale
Michael Snow, 1971

     El jueves 11 por la tarde se proyectaba una película especial para este Festival. Se trata de esta obra de Michael Snow, quien había viajado expresamente desde Montrèal a Pamplona para la presentación y al día siguiente impartir una Master Class. Snow, de 88 años, ya en la rueda de prensa, pese al cansancio del viaje, fue dándonos pistas sobre esta hermosa joya de casi tres horas. La Règion Centrale es un hito en la historia del cine, muy desconocido para el público en general, y el nombre de una de las secciones de Punto de Vista.

    Snow diseñó una cámara que giraba en todas las direcciones. Para filmar la película, la colocó en un paisaje poco pintoresco, según sus propias palabras en el coloquio posterior. Y la película es un largo plano secuencia, que va girando a intervalos regulares y una banda sonora consistente en frecuencias sonoras especialmente creadas con sintetizador junto a un ingeniero de sonido. Así, la cámara gira, y nosotros vemos las primero las piedras, luego las montañas, y una presa o lago a lo lejos en un día soleado que parece no tener fin. Pero que paulatinamente, como un reloj, va cambiando de posición, y el paisaje está a la izda, boca abajo… Cada cierto tiempo también aparece un aspa sobre negro, que da tregua al espectador.

    Solo puedo decir que ver esta película del tirón en pantalla grande es como un largo viaje, toda una experiencia sensorial, y escuchar a su director antes y después una gran lección de cine.

160writing on the city

Writing on the city
Neveshtan bar Shahr
Keywan Karimi, 2015
Mención especial del Festival

    Irán es un país sin libertades. Donde te juegas la vida (literalmente) por hacer cine. De esto podría hablar largamente Karimi, condenado a 223 latigazos y seis años de cárcel desde que se hizo público el trailer de esta película en Septiembre de 2015. Finalmente su sentencia se reduce a un año de cárcel, pero se mantiene el castigo corporal. 

   Writing on the city es una muy buena película, fresca e innovadora a nivel narrativo, que habla de la historia del arte urbano (streetart, grafitti, murales) en Teherán desde que se implantó la república islámica. Cuenta, retratando diferentes murales de la ciudad, con una banda sonora que mezcla canciones pop y la voz en off de Karimi, la evolución de este arte en Teherán, donde, recordemos la ley islámica, toda representación gráfica es condenada por blasfemia, pese a lo cual existen murales reivindicativos y contra el régimen desde los años 70. Es cine que habla de un arte, el urbano, clandestino muchas veces, y en este caso, punible aunque el director no haya pintado nada en las paredes que retrata, sino que solo las ha filmado.

   Me gustó mucho, pues Zaragoza cuenta con murales realizados por artistas internacionales y locales que a base de stencils (plantillas) y pintura han forrado esta ciudad grande y llana, llena de solares, y la han convertido en un sitio más habitable. Aquí, pese a todo, tenemos un edén del streetart si lo comparamos con Teherán, donde insisto, la reivindicación es un delito castigado con frialdad y dureza.

   Por eso me parece también destacable, y muy especial el homenaje realizado a Karimi impulsado por el equipo de Punto de Vista, que montó una campaña de apoyo y recogida de palabras de aliento filmadas por cineastas de todo el mundo. Este corto, 223 Words, de cinco minutos, con palabras como espoir de Agnès Varda, espero que haya dado un poco de luz a la situación judicial y personal en la que probablemente se encuentra Karimi ahora mismo. Fue la última película que vi en el Festival.

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