Por Dario C. de Sirope
DE: Dario C. de Sirope. CEO de la compañía de investigación de EPU
A: Caponi. Director EPU
Asunto: Informe 666 del Partido Anarquista Rural (PAR)
Medios utilizados: aparatos de escucha y grabación, drones, lenguas cautivas, hipnosis, exorcismos y un agente romeo de doble uso.
Trascendencia de la información: escasa.
Precio del trabajo: 5 centavos.
- CONTEXTO
Tal y como se ha venido relatando en informes anteriores correspondientes a las vicisitudes del Partido Anarquista Rural, este continúa la no-preparación de su no-congreso de acuerdo con las decisiones judiciales recibidas. Hasta el momento solo se conoce una hipotética candidatura a la presidencia del partido que es la del sector “majara” encabezada por Albertino Zurdo. Cual nuevo gran timonel emuló a Mao Tse Tung. Éste desafió a sus adversarios nadando 13 km en el Yan-Tse, pero Albertino cruzó el 23 de abril los doce metros de ancho del Canal Imperial (nadó de costado; luego flotó y contempló el cielo), y seguidamente acompañado de 700 de sus fieles se lanzó temerariamente por el Lagarto Khan del parque de atracciones de Zarabola, en obvia y desafiante metáfora.
En cuanto al sector “estamos tan agustito” de Elena Alluetti, no tiene intención de concurrir al no-congreso, pues son presa del irresistible confort existente en la corte del Faraón Azcón, y no quieren volver a revivir contiendas electorales en las que cada una de ellas consiste en colocarse de espaldas al abismo. Sus preocupaciones no están ya en el PAR, sino en evitar ser expulsadas del paraíso por los camisas viejas populari, y en la intuición de que la política muchas veces es geometría y no aritmética.
En el sector “Heidi”, el Abuelito y Pedro siguen buscando a la susodicha Heidi para transmutarla en alguna baratija de color dorado con la que puedan comerciar en el Palacio del Faraón. Tampoco se les espera.
La novedad del mes es la aparición de una nueva corriente que ha sido bautizada como “el (la) vulpes angelical”, cuyo origen y articulación se describe en este informe.
- EL ORIGEN
Javierone Muñones se despertó sobresaltado en una lluviosa mañana de marzo. Un día más no había oído la alarma del móvil. La situación era grave; Javierone es miembro superalfabético de una organización religioso-civil que tiene como primer mandamiento del día lo que denominan “el segundo épico”, y que consiste en levantarse raudo y veloz de la cama, rezar un padre mío y ponerse a trabajar como si no hubiese mañana. El apuro de la situación residía en que se había saltado la reunión de maitines de los miércoles con la Organización, y quedaba pública su holgazanería. No tenía más remedio que optar entre hacer uso del cilicio o realizar una obra que expiase su falta.
Entre sábanas recordó la recepción de la carta en la que se le comunicaba que por decisión judicial se restauraba la comisión ejecutiva anterior al último congreso del PAR de la que él formaba parte. De su pasado bancario brotó una idea que al momento conceptuó como brillante. Al estilo del SAREB, paquetizaría los activos tóxicos de la rediviva ejecutiva y los pondría en el mercado. Descartó los del sector “majara”. Tampoco podía contar por incomparecencia con los de “estamos tan agustito” ni con aquellos que ya se dedicaban a otros menesteres.
Para una primera fase, dejo la lista reducida a cinco vocales incluido él. Pero no era un mal comienzo. Con esos mimbres bien mercadeados era posible entregar a la Organización una esfera de influencia, así como ganancias mundanas para el propio Javierone. En cuanto echase una cabezadita más se pondría manos a la “obra”. Bueno, mejor después de la siesta…
- PAQUETIZANDO LOS ACTIVOS TÓXICOS
El primer contactado es Rocco Vicentti, que por ambición e indecisión a partes iguales ha quedado varado en tierra de nadie cual cachalote tripa arriba. Javierone Muñones le expone arteramente la oportunidad y la necesidad de unir fuerzas para jugar el partido. Rocco, desconfiado por naturaleza, pregunta a Muñones:
- ¿esta movida es compatible con ser el próximo candidato de los populari en el ayuntamiento de Villa Costa?
- Todo es posible… Lo importante es que ahora nos aportes tu voto y toda la Ribagorza a la bolsa común.
- Verás, Javierone, toda, toda… no será posible. Una visita de Albertino nos ha dejado reducida la cuadrilla a tres.
- Pues a trabajar para recuperar lo perdido, y penitencia, mucha penitencia… Cuando bajes por el Congosto paras en la ermita de la Organización y te rezas 3000 padres míos. De paso te das 100 latigazos y ofrendas tu sacrificio para redimir a tus compadres de conjura por los pecados de holgazanería que hayan cometido. No me malinterpretes, no tengo certeza que ninguno haya caído en la molicie, pero prever no está demás, la tentación acecha.
Dos siestas después, Javierone se comunica con Alfonsino Ladillas, flamante exalcalde de Villanova de Siena. Le atisba un futuro cargo con remuneración en una incierta carambola orgánica. Alfonsino quiere creerle y acepta. En un extraño acto de sinceridad le espeta:
- Compadre Muñones, pongo a tu servicio mi persona, la de los otros dos concejales de Villanova de Siena y los 105 votos mondos y lirondos…
- Espera, espera Alfonsino —dice alarmado Javierone— ¿no hacías ostentación de tener todo Monegros a una mano?
- Verás…
- Trabajo y penitencia, Ladillas. No queda otra. ¿has solucionado tus problemas con la congregación femenina que profesa en tu localidad?
- ¿Dónde se ha visto unas monjas como estas? Francesas, jóvenes, guapas y ricas… —dice cabizbajo, Alfonsino
- Si manejan panoja, nos interesan. Les pedirás perdón por cuanto las ofendiste siendo alcalde, pero lo harás yendo de rodillas desde la plaza mayor hasta su cenobio. El dolor de tu despellejamiento lo ofreces para compensar culpas de pereza tuyas y de tus cercanos.
- Como mandes, pero acuérdate de mi recompensa —dice con un hilillo de voz Alfonsino Ladillas.
A las doce treinta de la mañana del día siguiente, Muñones quedó en una indiscreta cafetería del centro de Zarabola con Carmina Carpintero. Carmina pide una manzanilla con anís, y Javierone chocolate con churros. El camarero tiene que decirle que a esa hora ya no quedan churros. La conversación transcurre apaciblemente. Carpintero pide ser Secretaria General, sueldo jugoso, encabezar la candidatura a las próximas elecciones autonómicas, chófer a elegir por ella, y que se le gestionen unas subvenciones extras para Malaonda y tres pueblecillos de 25 habitantes. Javierone asiente, pero de pronto Carmina trasforma su rictus, y desconfiada señala:
-Oye, Muñones. Esto no será prometer hasta meter, y una vez metido…
-¿Acaso tengo yo cara de meter…? —dice con cierto ensimismamiento Javierone.
-En cualquier caso, tendré que preguntarle a Queroses si autoriza la operación…
-Vamos a ver Carmina, Queroses es irreligioso y capaz de las cosas más terribles. Estás perdonada si le engañas.
-Vale, vale. Pero si me echa a la rue me lo tendréis que compensar.
-Así se hará. Pero hay un problemilla que resolver.
-¿Qué no voy a tener chófer?
-Es esa ropa que llevas. No puedes ser nuestra imagen y vestir como la magdalena.
-Sin faltar, que como soy alcaldesa de Malaonda caso muchas parejas, y luego voy al convite y tengo que comprarme un vestido cada vez para la ocasión, y claro hay que amortizarlo…
-Bodas civiles!! Eso tiene que acabar. Y además del propósito de enmienda, penitencia, mucha penitencia…
-¿Y que tengo que hacer para tener chófer?
-Te conseguiré un lugar en la procesión de la semana que viene con la cofradía de las esclavas de nuestro señor. Te despojarás de esas vestiduras, y te pondrás hábito de luto, cofia y velo negro. Llevarás un rosario en la mano, y caminarás descalza arrastrando cadenas.
-Parece interesante… —dice Carmina, al mismo tiempo que su faz proyecta un gesto pícaro.
-Ah y no olvides celebrar tus llagas para el perdón de la galbana y flojera de los miembros de la ejecutiva del Partido Anarquista Rural.
-¿Qué llagas? ¿las de los pies…?
Nada más levantarse de la siesta, Javierone Muñones llama a Quino Peribaños:
-Hola Quino…
-Buenas tardes Javierone. Son las ocho de la tarde y me pillas entrando al gym. No te preocupes, ya me ha contado Carmina la movida, y por supuesto cuenta conmigo. Y ya sabes, pillín… acuérdate de mi cuando se repartan los puestos… En fin, me tienes a tus órdenes, a mí y a los concejales y afiliados de Burvegana y Vegana, que no son uno sino dos… jajajaja
-¿Pero no era tuyo todo el Jiloca? —dice preocupado Muñones
-Eso fue hace mucho. Ya sabes, me traslade de Calimocho a Burvegana y me relaje…
-Como siempre la pereza, siempre la pereza… Pero esto hay que arreglarlo —dice resuelto Javierone.— Harás penitencia por los pecados de pereza, por los tuyos y de los que caminan contigo. Pedirás perdón a la persona del mundo por la que te hayas sentido peor tratado, y ofrendarás tu humillación.
-A la orden…
Una hora después sonó un teléfono:
-Aló, aquí Radio Calimocho
-¿Joe Luigi Camposanto?
-El mismo que viste y calza
-Soy Quino Peribaños y llamo para pedirte perdón por todo lo que te pude haber ofendido…, y ya de paso, dada tu clarividencia, pedirte tu opinión sobre una operación de orfebrería política que vamos a realizar Javierone Muñones, Rocco Vicentti, Alfonsino Ladillas…
-Carmina Carpintero y tú… —interrumpe Camposanto— desde luego no valéis ni para espías ni para hombres rana, no sabéis tener la boca cerrada.
-Indiscreciones aparte, ¿crees que saldrá bien? Aconséjame como al amigo que fui.
-Os auguro todos los éxitos del mundo. Por supuesto podéis contar con mi apoyo y el de mi radio, y de toda la cadena Onda Uno si hiciese falta… —dice Joe Luigi Camposanto mientras afloran lágrimas por sus ojos en un esfuerzo por contener la carcajada.
Cinco minutos después:
-¡¡Muñones!! Espuelas al caballo y viento en las velas!! Si Camposanto, mi mayor enemigo, nos anima a seguir el plan y nos augura un triunfo rotundo: ¡¡nada puede fallar!!
-¡¡Peribaños, esa es la actitud!! —responde Javierone Muñones al otro lado de la línea.
PROPUESTA: Abandonar la investigación del sector “el (la) Vulpes Angelical” por falta de relevancia informativa.
Firmado: Dario C. de Sirope
DECISIÓN: Continúese la investigación. Parece que anda suelto Satanás.
Firmado: Caponi. Director