Por Max Calor
En unas horas, la hostelería en general y las salas de conciertos privadas de Aragón en particular, entran en fase 1, una nueva realidad que queremos conocer.
La comunidad de Aragón pasó en tan solo unas horas a la fase 1 de alerta sanitaria modulada. Eso significa que la hostelería puede volver a trabajar según lo establecido en la licencia de cada local. Respecto a las salas de conciertos, tras más de año y medio de restricciones, recuperan el 100% de su aforo. También sus horarios de siempre. Los conciertos volverán a disfrutarse de pie y las sesiones de DJs podrán bailarse en la pista.
Salas como Pub El Zorro han fallecido por covid-19 y lamentablemente ya no abrirán sus puertas. Tampoco el Bar Bacharach, al menos en su local de siempre. Pendientes estamos de lugares como La López o centros de efervescencia cultural que también realizan conciertos como Avv Arrebato. Hemos conversado con 7+1 salas de conciertos de Aragón que seguirán, como puedan, su rumbo. Y queremos saber de qué manera y lo que les ha costado llegar hasta aquí tras diecinueve meses de restricciones.
Javier Benito ‘Javi Lata’ de La Lata de Bombillas. «La fase 1 supone simplemente recuperar nuestros derechos».
¿Cómo ha llevado La Lata de Bombillas este año y medio de restricciones?
Javier Benito. «A nivel personal ha sido un parón que ha tenido efectos positivos y me ha permitido reflexionar y coger fuerzas. A nivel profesional ha sido durísimo. Gracias a la comprensión y vista de futuro del propietario del local hemos podido sobrevivir, pero acumulando deuda. Nos han hecho polvo y va a costar muchísimo recuperarnos. Se ha gestionado la crisis mal y arbitrariamente. Con improvisación. Y nuestra agenda no se puede improvisar, trabajamos a meses vista».
¿Cómo va a cambiar la realidad de La Lata de Bombillas con la nueva fase 1?
J.B. «La fase 1 supone simplemente recuperar nuestros derechos y las condiciones de una licencia que cuesta mucho esfuerzo e inversión conseguir. Ahora toca trabajar y recuperar ritmo, programación y público».
Luis Costa de El Veintiuno. «Es una gran noticia para el sector del ocio nocturno en general pero no será fácil».
¿Cómo ha llevado El Veintiuno este año y medio de restricciones?
Luis Costa. «La sala estaba en un momento muy ilusionante, ya que habíamos empezado en enero una nueva etapa. Pasamos a ser únicamente una sala de conciertos. Es decir, El Veintiuno solo abría sus puertas los días de música en directo. Eso sí, esa noche era completa, concierto más posteriormente un DJ. En resumen, cada noche que se abre es una noche especial y, hasta que llegó la pandemia, en todos los conciertos colgamos el cartel de no hay entradas. Estábamos en un momento maravilloso».
¿Cómo va a cambiar la realidad de El Veintiuno con la nueva fase 1?
L.C. «Es una gran noticia para el sector del ocio nocturno en general pero no será fácil. Nosotros tenemos previsto abrir el día 3 de diciembre y veremos durante este mes si no vuelve alguna de las restricciones y cómo evoluciona todo. Hay mucha ilusión de abrir nuestras puertas pero tenemos todavía muchas incógnitas que resolver que irán surgiendo cuando volvamos a estar en marcha».
Pablo Cano ‘Patxi’ del Rock & Blues.«Esperemos cambiar al Rock & Blues que todo el mundo hemos conocido».
¿Cómo ha llevado el Rock & Blues este año y medio de restricciones?
Pablo Cano. «Lo hemos llevado bastante mal pero muchísimo mejor que otras salas. Nosotros, después de todo, al contar con un espacio preparado y amplio hemos podido trabajar como cafetería. Con mucho menos aforo. Desde el principio de la pandemia tomamos decisiones valientes y más o menos hemos ido paliando el temporal. Menos los tres meses que duró el confinamiento, desde el principio, hemos estado abiertos según las circunstancias. En cuenta de perder 10 hemos perdido 2. Algo hemos podido trabajar aunque no lo suficiente porque al ser un espacio muy grande los gastos son muy grandes. Pero hemos podido paliar un poco las pérdidas».
¿Cómo va a cambiar la realidad del Rock & Blues con la nueva fase 1?
P.C. «Esperemos cambiar al Rock & Blues que todo el mundo hemos conocido. Con sus conciertos con entrada libre, con algunos de más calidad a taquilla, tendremos un poco los dos espectros que antes no había. Y esperemos volver a recuperar lo mismo. Recuperar los DJs para los fines de semana. Con más gente de la que venía habitualmente a pinchar. Lo más parecido a cómo era justo en marzo de 2020».
Rafa San Emeterio de La Malteadora.«Cada vez que oigo ‘reinventarse’ me da la risa floja».
¿Cómo ha llevado La Malteadora este año y medio de restricciones?
Rafa San Emeterio. «Una auténtica Gymkana. Cada vez que oigo ‘reinventarse’ me da la risa floja. Y la tensión de cada viernes con cada nuevo cambio de normativa».
En este caso lo curioso es que os pilló la pandemia recién abiertos, casi no nos había dado tiempo ni a conoceros.
R.S. «Para nosotros fue un palo, pero para los compañeros de las salas de conciertos tradicionales ha sido durísimo. Hoy estamos felices porque la música suena de nuevo. ¡Estamos vivos y con ganas de dar caña!».
¿Cómo va a cambiar la realidad de La Malteadora en la nueva fase 1?
R.S. «Es volver a nuestra esencia. A ser un brewpub con música en directo».
Chema Fernández de La Casa del Loco. «Había que abrir para que el público no se olvidase de nosotros».
¿Cómo ha llevado La Casa del Loco este año y medio de restricciones?
Chema Fernández. «Tristísimo. Todo el mundo en ERTE y las pocas veces que hemos podido abrir, tanto para conciertos como para discoteca, hemos perdido dinero. Con esos aforos era imposible ganarlo. Aún así había que abrir para que el público no se olvidase de nosotros».
¿Cómo va a cambiar la realidad de La Casa del Loco en la nueva fase 1?
C.F. «Fase 1 modulada al alza… Radicalmente, porque con la obligación del público sentado el aforo real era de un 20% y ahora es del 100%: en el sector de la música en directo apenas ha habido progresión efectiva en las medidas, hemos pasado de casi nada a casi todo. Estamos programando todas las semanas desde ya y la venta de los conciertos (Fresquito y Mango, Anier, MFC Chicken…) está disparada».
Marta Canelo de Moliner 7. «El último año y medio ha sido duro, muy duro; pensando si podríamos o no, sacar adelante esta aventura».
¿Cómo ha llevado Moliner 7 este año y medio de restricciones?
Marta Canelo. «El último año y medio ha sido duro, muy duro; pensando si podríamos o no, sacar adelante esta aventura llamada Moliner 7. Muchos cambios, de sala de conciertos y bar de copas con horarios de tarde noche, a cafetería y bar de tapas en horarios de día. Un cambio, que las molineras y molineros han aceptado mucho mejor que nosotros mismos y ha hecho que sigamos adelante, con más ganas y más ilusión que nunca».
¿Cómo va a cambiar la realidad de Moliner 7 en la nueva fase 1?
M.C. «Ver como nuestra gente puede disfrutar y sentir la música en vivo de pie. Sentir su calor al otro lado de la barra, esa cercanía, que necesitamos para sentirnos queridos. En resumen, retomar nuestros inicios».
Edu Tolosana de La Campana Underground. «Parece que tendremos más margen pero todo está en el aire».
¿Cómo ha llevado La Campana Underground este año y medio de restricciones?
Edu Tolosana. «Tiempos muy complicados donde en ocasiones la normativa parecía muy injusta. Se ha perjudicado al sector de la música en vivo. Nos hemos visto obligados a un reciclaje que ha desnaturalizado la esencia de las salas de conciertos».
¿Cómo va a cambiar la realidad de La Campana Underground en la nueva fase 1?
E.T. «Parece que tendremos más margen pero todo está en el aire. Es el alivio que necesitamos; después de tanta incertidumbre necesitamos certezas».
Carlos Ezquerro de La Ley Seca. «Se palpa en el ambiente las ganas de guitarras, de baterías, de bajos, de micrófonos vivos».
¿Cómo ha llevado La Ley Seca este año y medio de restricciones?
Carlos Ezquerro. «20 meses cerrados».
¿Cómo va a cambiar la realidad de La Ley Seca en la nueva fase 1?
C.E. «Volvimos a programar conciertos en septiembre, después de casi 20 meses cerrados con restricciones de aforo y barra. 50% de aforo y no consumiciones, suponía perder dinero, pero teníamos que abrir. La Ley Seca es la sala de conciertos más veterana de Zaragoza con licencia desde 1986, 35 años de historia merecen un esfuerzo. Volvemos a fase 1 modulada; casi a la normalidad previa a la pandemia. La gente tiene ganas de cultura, de música en directo y la música en directo es vida. Se palpa en el ambiente las ganas de guitarras, de baterías, de bajos, de micrófonos vivos. Volvemos a esta maravillosa locura llamada vida».
