Fotografías: Luis Carlos Alsina
Nuestro amigo Luis Carlos, videasta, profesor y artista de la imagen, nos ha realizado este interesantísimo reportaje que en su periplo sabático y armado de su móvil telefónico por una vez -y sin que sirva de precedente- se atreve a desmontar uno de los títulos que conserva la ciudad del Hudson.
Aquí va la primera entrega del trabajo ¡Enhorabuena por el reportaje!
«En una metrópoli donde la mayor parte de sus habitantes viven para trabajar, el metro fácilmente los acuna, especialmente a altas horas de la noche».
«Nueva York es posiblemente la ciudad más interesante del mundo. Conocida popularmente como “la ciudad que nunca duerme”, Nueva York está situada en la costa este de los Estados Unidos, en la boca del río Hudson y se divide en cinco distritos: Bronx, Brooklyn, Manhattan, Queens y Staten Island».
“No importa si has estado antes en esta ciudad o no, sus calles siempre te acogen como un visitante anónimo, no entiende de razas, nacionalidades, religiones, edad… Nueva York no tiene prejuicios, es una ciudad que siempre mira hacia adelante, que está a la vanguardia de todo lo que interesa, es el epicentro, el lugar donde hay que estar pero que al mismo tiempo sigue mostrando orgullosa las huellas del pasado que salpican sus calles, edificios y ciudadanos”.
“Una ciudad brilla mucho más después de que la luz se ha desvanecido. Parece que la gente siempre se está moviendo dentro y fuera de Nueva York en la búsqueda de sus sueños. La ciudad cobra vida de noche, como si simplemente no quisiera dormir. Muchos de nosotros nos iremos algún día, quizá cuando finalmente despertemos… pero las luces borrosas continuarán inspirando mucho tiempo después…”
“De Nueva York se han dicho, escrito y visto mil cosas. Un millón de cosas, más bien para acercarnos un poco más a la realidad incontable de anécdotas, situaciones, lugares que conforman la ciudad (quizás) más famosa del mundo. En muchos sentidos y sobre todo para la mayoría de los neoyorquinos la ciudad debe ser el ombligo del mundo, ya sea financiero, de moda, cultura, lo “cool” y cualquier cosa que se nos ocurra. Para mí esto es muy exagerado porque en este mundo hay miles de destinos inigualables, y también porque no soy de los que ponen etiquetas tan absolutas a los destinos a los que viaja”.
