Pollerías :abril de 2025)


Por Martín Ballonga

     ¡Un éxito sin igual del Pollo Urbano! Una sección de Martín Ballonga con píldoras, runrunes y comentarios que nos llevaran por pequeñas pistas a caminos de interés asegurado para nuestros lectores…


  
En este tiempo turbio, cada cual anda con su quimera: están condenados a mantener siempre la esperanza. Quimera como delirio, sueño, deseo de lo que se anhela se realice: “Lleva cada cual a cuestas una quimera enorme, tan pesada como la mochila de infantería romana”, escribió Baudelaire.

   No hace falta apelar a lo trascendente para darnos cuenta de nuestra infinita pequeñez y de la inutilidad de nuestros desvelos frente al poder de la nada. Lo dijo Cioran: “Nos hallamos en el fondo de un infierno donde cada instante es un milagro”.

   Tras exclamar en su púlpito “pero… ¿qué he hecho yo para merecer esto?”, mosén Melero, en una homilía contra la amargura, ha exhortado a sus fieles columnistas a seguir practicando, sin piedad, el amiguismo, recordándoles que “al diablo, ni incienso ni flores… sino agua bendita!”. Amén.

   Mosén Melero es un gran aficionado a viajar en avión. El último realizado fue en un Boeing 737, de camino a tierras australianas, donde no paró de rezar con esa fe tan fuerte que da el estar a 30.000 pies de altura, tan cerca de Dios. Y todo porque ha recibido una oferta del periodista Álex Rosal, que está al frente del periódico digital ‘Religión en libertad’ y de la editorial ‘Libros libres’, para que escriba un texto sobre Avelino Bouzó, canónigo archivero de la catedral de Tuy, en torno a sus estudios relacionados con Rosendo Salvado Rotea, benedictino que evangelizó a los aborígenes del suroeste de Australia. ¡Suerte y enhorabuena!

   Mosén Melero le ha hecho una contraoferta para escribir también otro libro sobre la historia de la pequeña ciudad de Tuy. La tradición la vincula a san Pedro de Rates, discípulo del apóstol Santiago. Fue conquistada por los musulmanes a comienzos del siglo VIII y liberada en 739. En 997, el general Almanzor cruzó el Miño, tomó la ciudad y saqueó. Era parte de una ofensiva contra Santiago de Compostela para reafirmar su poderío y legitimarse desde el punto de vista religioso atacando un lugar de gran valor simbólico para los cristianos. ¡Suerte y enhorabuena!

   Vicky Caragria quiere financiar su próximo parto, aparte de la subvención correspondiente, a través del sistema ‘crowndfunding’. ‘El Pollo Urbano’ –nos la agarra con la mano- aportará un céntimo de euro siempre y cuando nos confirme salir en los títulos de crédito, que somos muy vanidosos. Esta casa, ya lo saben nuestros muchos lectores, está por la labor de apoyar cualquier iniciativa cultural. Y si, además, quien la realiza es una persona de innegable estatura artística, la ocasión la pintan calva. O pelirroja.

  Debido a la antipatía que causa nuestra sección de cine en la comunidad aragonesa –más de la mitad de sus cineastas no pueden ni ver a nuestro especialista don Quiterio-, el director de ‘El Pollo Urbano’, Dionisio Sánchez, está estudiando cambiar de táctica. Quien quiera una reseña positiva, sabiendo que su obra es un bodrio, deberá pasar por caja y abonar 5000 euros del ala. Y  quien la quiera solo discreta, sabiendo igualmente de sus deficiencias, la cuantía será proporcionalmente la mitad, o sea, 2500.

   Finalmente, si la obra es buena, y se quiere reseña, deberá pagarse una cena al jefe de sección, Carlos Calvo, con compañía o sin ella, eligiendo nuestro subdirector el lugar y los platos de la carta. La propuesta, en próximos números, se irá abriendo a toda clase de disciplinas: literatura, teatro, sociedad, gastronomía y, por supuesto, tribuna política. Precios a convenir. Para más información dirigirse a Pascual Gómez Sabandija, comercial de ‘El Pollo Urbano’. Teléfono de contacto: 976291499.

   Una información no ha alertado de que Zaragoza está siendo invadida por tortugas americanas, mapaches, cangrejos azules y cotorras asiáticas. Además, tenemos la plaga del argentino Pablo Echenique, del gallego Antón Castro, del extremeño Juan Bolea, del salmantino Agustín Sánchez Vidal, del madrileño Sergio del Molino, del granadino Germán Roda, del vascongado Gaizka Urresti… Debemos protegernos.

   Fuentes de toda solvencia nos informan que a Gaizka Urresti lo expulsaron del País Vasco porque sus paisanos se enteraron de que le operaron con anestesia.

   Última hora. A Jorge Azcón le indicaron mal el Camino de Santiago y acabó en Jerez.

 

 

 

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