Por José Antonio Conejo.
Por fin se ha dado por terminada la limpieza de los restos que quedaron desparramados por él tras la poda severa a que fueron sometidas las acacias que lo poblaban.
Aquí les mostramos como quedó el lugar tras la poda citada:
Han sido muchas jornadas de trabajo pues con las ramas más grandes se obtuvieron 2.500 kg en troncos para usar en el hogar, amén de más de una veintena de “gavillas” con ramas de diferentes grosores.
Por otra parte los restos no reutilizables se llevaron a la finca de “Las Hazas” donde se ha dispuesto un lugar para proceder a la quema de estos restos de poda así como de los propios de la finca. ¡Enhorabuena a quienes han hecho posible este gran trabajo!