Por Fernando Gracia
Diez mil doscientos setenta y siete son los kilómetros que separan la ciudad de Rosario en la Argentina con nuestro pueblo de Belchite.
O eso dicen. O eso dice Mr. Google, que lo sabe todo y controla nuestras vidas.
Y esa cifra es el título que dos artistas, uno de cada sitio de ambos puntos, Silvia Ramos y Victor Cortés –Vitxa Fotografía a efectos artísticos- han dado a su exposición conjunta de ¿fotografías?
Y pongo este vocablo entre interjecciones no porque no sean fotos, que lo son en un principio, sino porque la labor de intervención de Silvia ha consistido en recortarlas, abultarlas para darles volumen, añadirles materiales y componer con todo ello un grupo de obras de compleja clasificación pero que en absoluto deja indiferente al espectador.
Enmarcadas, o mejor cabría decir encajonadas las obras en un formato pequeño, estas doce piezas abarcan varios temas: el paisaje urbano, las ruinas del viejo Belchite y la figura femenina, como más destacables y/o reconocibles.
Personalmente he admirado las obras sobre hermosas fotos femeninas y una espectacular composición sobre la Iglesia de San Agustín de Belchite dentro de un conjunto de obras sugerente, donde se aprecia un concienzudo trabajo de los dos artistas para componer una obra compleja de difícil definición, aunque personalmente la adscribiría en el marco de los collages.
El bar Entalto, donde han lucido durante las fiestas del Pilar, no es una sala específicamente preparada para exposiciones, pero cumple su modesta labor ofreciendo su exiguo espacio a talentosos artistas locales. No hay luces ad hoc, el lugar se presta a obras de pequeño formato y en escasa cantidad, pero eso no representa sino un reto más para quienes allí exponen. Ese reto lo han salvado con nota este par de artistas, tan lejanos por su lugar de nacimiento y tan próximos al unirles ese lenguaje universal que es el arte.
