Debate sobre el estado de la comunidad


Por Max Calor

    El Presidente de Aragón asegura que el Gobierno alcanza su tercer año de vida en un estado “muy saludable”, gracias “al buen funcionamiento de la coalición, la estabilidad política y el cumplimiento de compromisos adquiridos”

    El Presidente de Aragón, Javier Lambán, abrió la primera de las sesiones del Debate sobre el estado de la Comunidad con una exposición de la gestión realizada a lo largo de este año, el tercero de la IX Legislatura, con tres prioridades: el combate contra la desigualdad, la creación de empleo y el desarrollo de Aragón como Comunidad política. Ha asegurado que es el tiempo de Aragón, ha recordado que Aragón crecerá por encima de la media y ha defendido las políticas de protección de los más vulnerables, tras lo que ha avanzado el programa del final de este mandato con una batería de medidas.

   Javier Lambán ha comenzado su discurso describiendo el contexto general, el momento político e histórico en el que tiene lugar este debate, el último de la IX Legislatura, donde constata que “no resulta sencillo el ejercicio de la política en esta época que nos ha tocado vivir”.

    El cambio climático, la irrupción de los populismos y la extensión y renacimiento de los nacionalismos, los problemas demográficos y el reparto desigual de la riqueza o el austericidio impulsado por la Unión Europea en los peores momentos de la crisis económica han generado, según el presidente aragonés, un balance de daños no evaluado suficientemente.

   Denuncia que España exhibe el mayor índice de desigualdad de todos los países desarrollados y que el impacto de la crisis financiera fue por eso mayor y no contribuyó a redistribuir la riqueza una reforma laboral, “cuyo único efecto ha sido el aumento de los excedentes empresariales y que ha contribuido a la creación de un empleo precario y de mala calidad y a una dualidad laboral muy perniciosa”.

   A su juicio, los poderes públicos españoles están emplazados a volver a ofrecer a los ciudadanos seguridades y certezas, y el reto consiste en reconstruir el contrato social y político que dio origen a la democracia “y que tan buenos resultados ha dado en términos de prosperidad y convivencia”.

    En el 40 aniversario de la Constitución Española, Lambán apuesta por recomponer el contrato social urdido por la generación de la Transición, lo que implica un serio esfuerzo de redistribución de la riqueza, además de creer que una democracia sana y una economía eficiente solo son posibles en una sociedad igualitaria. Por ello, reclama que el Estado sitúe ese objetivo en el centro de la agenda política del futuro inmediato, buscando en torno a él “un gran consenso, como hizo hace cuarenta años”.
Pero también repara en el otro gran contrato fundacional de nuestra democracia, el “contrato político”, plasmado –entre otros puntos- en una soberanía compartida a través de las autonomías, y asegura que también “ha saltado por los aires por obra del separatismo catalán”.

   A estas alturas, le parece claro que la política de apaciguamiento seguida por los sucesivos gobiernos en Cataluña –“traducida en una progresiva dejación de funciones del Estado en esa comunidad”- ha producido el efecto contrario al deseado.

   Apelando al papel de Aragón, que también celebra este año el 40 aniversario de la DGA, y a los requerimientos patrióticos que le concede el carácter de comunidad histórica, además de razones de vecindad e intereses comunes, cree que Aragón habrá de asumir una especial responsabilidad en la cuestión catalana pero opina que España solo empezará a encontrar una salida cuando se sustituya la bilateralidad por la multilateralidad, cuando todas las comunidades tomen la palabra en el debate.

Aragón está a la altura

   Llegados al análisis en Aragón, se plantea si “hemos estado a la altura de las circunstancias y sido capaces de responder a estos formidables desafíos” y en su respuesta se atreve a decir que sí e incluso sostiene que este Gobierno alcanza su tercer año de vida en un estado “muy saludable”. En primer lugar, porque ha funcionado la coalición PSOE- CHA. En segundo lugar, porque Aragón no ha tenido problemas de inestabilidad política y, en tercer lugar, afirma que “hemos cumplido nuestros compromisos electorales y, de manera más precisa, hemos cumplido nuestros pactos de investidura, consistentes básicamente en revertir los ajustes y los recortes del gobierno anterior”.

   Precisamente, la recuperación de los servicios públicos y los derechos perdidos es, según Lambán, la política que ha centrado los principales esfuerzos presupuestarios del ejecutivo ya que también son “la principal expresión del carácter socialista de este Gobierno”. Pero como complemento para combatir la desigualdad y redistribuir de manera más justa la riqueza, también ha pasado a relatar otras políticas públicas fundamentales como son todas las relacionadas con el impulso de un crecimiento justo y la creación de empleo digno, las otras dos piedras angulares de la redistribución, desde sectores estratégicos como la industria, la automoción, la logística, la agroalimentación y la Cultura y Turismo.


Curso electoral

   Consciente de que comienza el último curso, con la vista puesta en la próxima contienda electoral, Lambán ha hecho notar en el hemiciclo, con cierta sorna, que acaba de entrar en el otoño y contrasta el “tiempo de la berrea de los ciervos en los montes aragoneses” con la necesidad de que en la Aljafería, sea “tiempo de política, de diálogo sereno y respetuoso, tiempo de pensar en Aragón”. Cree que en estas circunstancias se suele tender a exagerar las supuestas diferencias entre las fuerzas políticas pero se decanta por no hacer frentismos y trabajar desde gobiernos que lideren un proyecto común de Aragón.

   En este sentido, ha realizado una defensa del trabajo “hasta la extenuación” de todos los consejeros de este gobierno, y ha puesto en valor que han demostrado “una gran capacidad” para el diálogo y para empatizar con todos los colectivos que precisaban de la recuperación de los servicios públicos, además de la atención prestada a todo el territorio y a la capital de Aragón, como “verdadero motor cultural y económico de la Comunidad”.

    El discurso del presidente finaliza con un tono amable, invitando a todos a seguir confiando en las numerosas potencialidades innovadoras, económicas, culturales, logísticas y solidarias de Aragón. Recordando el artículo 13 de la vieja Constitución de 1812, que decía que “el objeto del Gobierno es la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda sociedad política no es otro que el bienestar de los individuos que la componen”, cree Lambán que hoy, la manera de dispensar felicidad a la Nación es ofreciéndole seguridades y certezas.

Un amplio balance para una misión ingente

    En el repaso, a modo de balance de la gestión en áreas sociales, el Presidente de Aragón ha destacado en Sanidad la fuerte inversión en media y alta tecnología; la construcción y mejora de centros sanitarios en las tres provincias y, sobre todo, el desatasco definitivo de dos proyectos que llevaban años paralizados: los hospitales de Alcañiz y Teruel. Ha constatado los avances en el diagnóstico en atención primaria, con adquisición de ecógrafos o mamógrafos; la creación de unidades de atención a pacientes crónicos; la introducción de mejoras muy notables en salud mental, con nuevas dependencias en diferentes centros; la convocatoria del mayor número de plazas en la historia del SALUD (8.500), además de la reducción notable de la lista de espera de intervenciones quirúrgicas.

    En Ciudadanía y Derechos Sociales, “muy orgulloso” se ha mostrado el presidente Lambán de que el Instituto Aragonés de Servicios Sociales, con casi 390 millones, tenga el presupuesto más alto de su historia, lo que ha permitido el desarrollo de las prestaciones del catálogo de la Ley de Servicios Sociales y dar así respuesta a los problemas de las personas mayores, personas con discapacidad y menores. Ha incidido en los incrementos, respecto a la etapa anterior, y destacaba que, en Dependencia, a 31 de agosto, se ha llegado a 27.788 personas atendidas. El IAI, por su parte, ha llegado a 7.189 perceptores. Las plazas concertadas de discapacidad, a 2.744. Y los niños atendidos en atención temprana, a 1619.

    Ha repasado las numerosas iniciativas legislativas del Departamento de Ciudadanía sobre reconocimiento de derechos en materia de pobreza energética y vivienda, Identidad y Expresión de Género o voluntariado. Y la tramitación de otras como la de igualdad y protección integral contra la discriminación por razón de orientación sexual e identidad de género, la de derechos y atención a las personas con discapacidad, la Ley de Infancia y Adolescencia de Aragón o la Ley de Renta Social Básica.

    Las políticas de igualdad han sido también un mandato del gobierno y por ello se ha aumentado el presupuesto del IAM un 30% y un 90% las partidas destinadas a la violencia de género. Este año, el IAM ha tenido un presupuesto superior a los 4M€, algo que no sucedía desde 2009.

   Lambán asegura que el problema de la vivienda ha estado muy presente en la acción del ejecutivo. Con 5.000 beneficiarios de ayudas de alquiler el pasado año, se ha duplicado el número de 2015. Eso ha supuesto un incremento presupuestario del 86% que, a su juicio, habrá de continuar en los próximos años con la aplicación del Plan Estatal de Vivienda 2018-2021.

    Por su parte, la Educación, a través de una escuela pública gratuita y de calidad, se constituye en el principal motor de igualdad de oportunidades. Por ello, se han incorporado 1.500 docentes y se ha convocado una oferta de empleo de 3.000 plazas. El Plan de Infraestructuras de 153 millones para 30 grandes actuaciones, ha supuesto crear 6.000 nuevas plazas públicas y haber terminado con el éxodo de los alumnos del sur de Zaragoza mediante la construcción de cinco colegios públicos.

    La mejora de atención y la calidad del servicio, alcanzado el mínimo histórico de 20 alumnos por aula es buen exponente de ello. Además, el 65% de los centros disponen ya de un proyecto de innovación incorporado, por no hablar de la implantación de un nuevo modelo para que el 50% de los centros aragoneses sea bilingüe al final del curso que viene. La implantación progresiva de la escolarización a los dos años, la atención preferente a la escuela rural, cambiando el mínimo anterior de alumnos para salvar del cierre 100 escuelas, el incremento de los programas de becas y ayudas, desde el comedor escolar hasta las matrículas, los grados y los másteres universitarios, son otras de las medidas adoptadas por este Gobierno.

   Tras las aportaciones para combatir la desigualdad y redistribuir de manera más justa la riqueza, es decir, para la necesaria recomposición del contrato social ha pasado a relatar otras políticas públicas fundamentales para ir en esa dirección como son todas las relacionadas con el impulso de un crecimiento justo y la creación de empleo digno.

    Entre las políticas activas de empleo a través del INAEM, dirigidas a los sectores más afectados por la crisis, ha destacado dos iniciativas pactadas en la Mesa del diálogo social: el Plan para la Mejora del Empleo en Aragón 2016-2019, dotado con 317 millones; y el Plan Aragonés para la Mejora de la Empleabilidad Joven 2018-2020, con una dotación de 90 millones.

    Como herramienta más eficaz para la incorporación exitosa de los jóvenes al mercado de trabajo, se ha recuperado y fomentado la formación profesional, se han suprimido las tasas para grado superior y han vuelto las becas Erasmus Plus, alcanzando el record histórico de alumnos con más de 23.000. Se ha incrementado la oferta en 50 titulaciones vinculadas a sectores económicos comarcales y la oferta de Formación Profesional Dual con 69 nuevos proyectos.

    El crecimiento económico pasa por el relanzamiento de sectores estratégicos como la Logística, que ocupa directamente a 33.929 personas, y es imán de atracción de inversiones y palanca del desarrollo de las ya existentes a través de la exportación. Con el salto cuantitativo en venta de superficie en las plataformas de la Comunidad, se ha prestado atención preferente a China en un esfuerzo por convertir a Aragón en estación del “tren de la Seda”.

    En este terreno, han sido otros dos los proyectos en los que se han invertido más esfuerzos: el Canfranc y el Corredor Cantábrico-Mediterráneo, llamado a ser el verdadero eje ferroviario estructurante de nuestra Comunidad y uno de los más importantes de España.

    De la automoción, otro sector estratégico, ha recordado la decisión de PSA de fabricar aquí su coche eléctrico en la Comunidad, dándole la oportunidad de aspirar a ser la referencia española de la movilidad del futuro y lo ha puesto en valor junto a la constitución de la Mesa de la Automoción y el proyecto Mobility City en el Pabellón Puente, llamado a ser el buque insignia de esta nueva aspiración estratégica de la Comunidad.

   La producción de energías renovables también ha experimentado un avance espectacular en estos tres últimos años. Más del 50% de la potencia adjudicada se está tramitando en esta Comunidad, que se ha convertido en el territorio más demandando por los promotores.

    El sector de la Agroalimentación también está inmerso en un proceso de crecimiento sin precedentes. En esta etapa, el Gobierno ha puesto a su disposición un total de 346 millones que han beneficiado a 1900 agricultores –mil de ellos jóvenes incorporados a la actividad agraria- y 320 industrias, lo cual da lugar a una inversión global de 1.224 millones y a la creación de 4.370 empleos directos.

   A la creación de regadíos y modernización de explotaciones se añaden las inversiones de Bonarea, Grupo Jorge, Costa Costa, Pini, Vall Companys o Grupo Arcoiris anunciadas en el último año, que contemplan la creación de miles de puestos de trabajo.

   Otros dos sectores que tienen un alto valor estratégico son el Turismo y la Cultura, entre los que ha destacado el Plan Aragonés de Estrategia Turística 2016-2020, el Plan estratégico de la cultura, la puesta en marcha de un bono cultural con descuentos para los jóvenes que cuenta ya con 4.000 inscritos y 120 empresas participantes, y las ayudas al sector, que se han multiplicado por 10.

    El balance también repasa la acción transversal del Gobierno en materia de lucha contra la despoblación. Acciones como la incorporación de jóvenes al campo y la modernización de explotaciones, la creación de nuevos regadíos, el apoyo especial a la ganadería extensiva o la duplicación de las ayudas de Indemnización Compensatoria para zonas de montaña y zonas desfavorecidas, reforma de la PAC con apoyo directo a las rentas han sido medidas muy eficaces del Departamento para afianzar el empleo en el medio rural, que se complementa con una Directriz Especial de Política Demográfica y contra la Despoblación, con el correspondiente Observatorio.

   En cuanto al reto del cambio climático y la sostenibilidad, destacan Ordesa, Estrategia para la lucha contra la contaminación del lindano, el Plan Integral de Gestión de Residuos de Aragón 2018-2022 y el cambio radical en la depuración de aguas residuales.

   La innovación y el reencuentro con la Universidad de Zaragoza deja como balance un Pacto por la Ciencia que blinda la financiación destina a la I+D+i frente a vaivenes políticos y que se completará con la nueva ley de Investigación e Innovación para dotar de estabilidad a los investigadores. Además, es importante el impulso a Araid o a los institutos de investigación, a todos y cada uno de ellos, algunos de los cuales como el CITA y Aula Dei están resultando claves para mejorar la sostenibilidad y la calidad del sector agroalimentario, con iniciativas como el Centro de Bioeconomía de Teruel.

   El aragonesismo se refleja en la Ruta Panteones Reales; las obras de San Pedro el Viejo; la reinhumación del linaje real de finales del siglo XI en San Juan de la Peña o en las inversiones hechas en el Monasterio de Sijena para poder exhibir los 97 bienes ya recuperados y para climatizar la sala capitula, para el que ya se ha presentado el plan director para la rehabilitación completa del Monasterio.

    Con ese espíritu también se ha celebrado el Centenario del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, joya del Pirineo que lo es, a su vez, de la Comunidad Autónoma en su conjunto y la actuación en la estación de Canfranc, como emblema patrio y uno de los hitos más relevantes de esta legislatura.

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