Yolanda Cartiel. La mujer que canta con los ojos y las manos.


Por Cristina Beltrán

      Nació en el barrio de Torrero de Zaragoza, Desde que es capaz de recordar cantando junto a su madre y a su abuela, haciendo las tareas de la casa, mientras ella agarrada a sus faldas…

…las miraba extasiada, retenía sus canciones y las canturreaba. Se recuerda cantando frente al espejo, con un cono grande de hilo, de los que utilizaba su madre para coser. El cono hacía de  micrófono, soltaba una hebra larga para que pareciese el cable y empezaba  con el “recital” cantaba todo lo que había pasado en el colegio y con sus hermanos, por esos “conciertos” su madre se enteraba de cómo había ido el día en el colegio.

    Es una mujer de su tiempo con la pasión de cantar, no añora ni echa la vista atrás. Su sueño, ya de niña, era ser cantante y lo consiguió.

    Se tituló como cantadora de Jota en grado superior en la Escuela Oficial de Jota de Zaragoza de la mano de la profesora María Pilar de las Heras. Poco después se diplomó en la Universidad de Zaragoza como Maestra en Educación Musical y Lengua Extranjera Inglés obteniendo premio extraordinario fin de carrera en ambas especialidades. Igualmente cursó en la Facultad de Educación de Zaragoza el postgrado de Musicoterapia, así como diversos cursos relacionados con la música. También realizó cursos de música y musicoterapia en instituciones formativas como La Escuela Municipal de Música y Danza de Zaragoza o el Instituto de Arte y proceso de Vitoria.

    Las manos las utiliza con suave poderío, de apoyo para elevar su tono. Son muy importantes en sus interpretaciones las manos, pero sus ojos, el brillo de sus ojos; no se queda atrás para elevar los tonos y empujarlos hasta hacer volar las palabras hacia el infinito -a los oídos de quienes la escuchamos-  expresando la acometida de voz, una voz limpia y sincera que engancha cuanto más la escuchas.

       La imagino en París, sentada en un banco junto al Sena con Edith Piaf cogidas de las manos y contándose tantas cosas que la pequeña  gorrión callaba. Yolanda la considera como la mayor representante de la “Chanson francaise” por sus bellas canciones cantando historias conmovedoras.

     Yolanda no es Edith Piaf. No se puede comparar con quien idolatra porque son muy diferentes, ella le hace homenajes cuando la interpreta.  No se amilana ante nada , su voz es versátil y me da la impresión de que siente las experiencias ajenas de tal manera que las adsorbe para después sacarlas a través de su canto fuerte y limpio, limpio también del desgarro de sus protagonistas para asumirlo y devolverlo al público que la escucha con impronta fresca.  Si la voz de la Piaf carga con el peso sentido de quien ha vivido lo que relata la Cartiel interpreta libre de cargas, limpia en la voz imitando el desgarro con un sentimiento libre interpretado que nos aligera la carga emocional tan intensa  viviendo la intensidad pero  con más ligereza, no conozco a nadie que cante tan bien a su idolatrada. Ella la entiende y la interpreta con una fuerza descomunal. Sus cuerdas vocales tienen una potencia que trata de ser sostenida, porque su fuerza desbordaría el oído.

     Yolanda se reconoce en el respeto y en la suerte de no tener esas cargas.

       Estamos ante otra de nuestras mujeres valientes y luchadoras en su ámbito, se atrevió a dedicarse a realizar su sueño. Cuenta con el apoyo de su familia a quienes adora, adora estar cerca de ellos, vivir cerca de ellos, celebrar con los suyos, compartir con su pareja y su hijo. Es la cuarta de cinco hermanos, uno de ellos, Domingo, falleció, y la que había sido su mejor amiga desde el instituto también murió muy joven, estas dos pérdidas le mostraron lo importante que es disfrutar la vida, independientemente de la edad que se tenga. Cree que nos ponemos límites, como la edad y en ocasiones, se convierte en una excusa para no ir más allá. Pero asegura que hay esplendor y oportunidades más allá de los 50.

     Ha colaborado como cantadora de Jota Aragonesa con agrupaciones folclóricas como Raíces de Aragón y Carallana, con las que ha recorrido parte de España y otros países como Francia, Turquía o China. Ha desarrollado otros registros interpretativos como el de Soprano en el coro de Cámara “En clave de sol” de la Facultad de Educación de Zaragoza y el coro de la Pädagogischen Hochschule Kärnten en Klagenfurt (Austria) como Solista y Soprano Primera; Y el grupo de Rock GdR de Cariñena como cantante solista de diversos estilos musicales..

     Su voz es versátil para cantar jotas y Rock and roll. Ha participado y colaborado con en el programa APERTA de la Universidad de Zaragoza en Los “Conciertos en familia: Música para la danza”,  y con la Escuela de Música de Zaragoza  en el homenaje a María Pilar de las Heras. La organización de la presentación de su disco “Edith Piaf in memoriam” en el Cabaret El Plata de Zaragoza (Junio 2019) creando guión, textos y estableciendo la puesta en escena del evento le llevó su tiempo y hace falta tener mucha capacidad para este tipo de puestas en escena.

       Yolanda ha colaborado con  el Ayuntamiento de Zaragoza. Para “Zaragoza Cultura” como organizadora, ponente y cantadora de la conferencia “Los latidos de la Jota” en el Auditorio de Zaragoza dentro de la semana cultural organizada por Olga Aquilué “Zarajota” con Javier Barreiro como ponente junto a Isabel Rocatín Orrios, Jorge Sánchez Royo y Rafael Gutiérrez Pe como cantadores.  La hemos podido ver en  programas de radio y televisión como cantante de Jota, de canción ligera y de rock, para: TVE  y Aragón Televisión en diversos formatos y Programas especiales de fin de año o monográficos dedicados al Cabaret El Plata.  Su disco de versiones “Edith Piaf in memoriam”  merece ser escuchado como fondo musical en el coche o en casa, se van descubriendo matices en su voz.

     Ha trabajado como Maestra de Música y de Lengua Extranjera para la Escuela pública y la concertada, como Musicoterapeuta para asociaciones tan reconocidas como AECC. Y por supuesto como artista en el mítico Cabaret El Plata de Zaragoza. Actualmente se encuentra grabando un nuevo disco de canciones compuestas por ella, los primeros singles de este trabajo: “Mi sol, mi reina, mi madre”, “Mi mañico eres tú”, “You are my star” y “20 años de infierno”, ya están presentes en las plataformas musicales. Está preparando un espectáculo homenaje a Edith Piaf para ser estrenado pronto en Zaragoza

      Le interesa  que se explique de dónde viene cada estilo, copla o canto que se interpreta y añado: “ sabiendo el origen y las causas trazamos mejores futuros”.

      Le he hecho tres preguntas fundamentales y con ellas tenemos la oportunidad de conocerla mejor y saber su opinión sobre el panorama actual de nuestra invitada en la sección y sobre el mundo de la jota:

 

¿Cuales son tus aficiones?

    Cantar donde sea y como sea. Leer biografías, de los artistas a los que admiro.   Escuchar mucha música de los 50, 60, 70 y 80 y árias de mis óperas favoritas; la Traviata, la Flauta Mágica, Don Giovanni…

      Pasear y llegar a un lugar poco accesible para contemplar el paisaje me emociona. Cocinar para mi familia y amigos, jugar con ellos al rabino francés, al futbolín. las charradas nocturnas con mi hijo mientras tomamos algo.  

    Viajar y estar abierta a conocer otras culturas le da mucha vida, piensa en aprovechar al máximo el futuro de jubileo con su compañero para recorrer Europa en una caravana enganchada al coche.

     Escribir, letras para canciones y cualquier otra cosa, le chifla notar la resistencia que ofrecen las teclas del ordenador al pulsarlas.  

¿Qué futuro piensas que tiene la jota?

        Tendrá futuro siempre que haya una persona dispuesta a transmitirla con respeto y pasión, y otra preparada para recibirla y compartirla a su vez del mismo modo.

        Ha habido temporadas, en que la jota ha sido discriminada y desligada de la vida social de la que originalmente formaba parte. Afortunadamente, hace ya algunas décadas ha conseguido recuperar notoriedad. Ha contribuido a ello la labor divulgativa de algunos programas televisivos, de muchas agrupaciones folclóricas, y de estudiosos como Javier Barreiro o José Luis Melero, que con sus investigaciones, ponencias y publicaciones nos ayudan a contextualizar, comprender y apreciar nuestra herencia sonora.

         Hay que permitir que nuestra jota siga evolucionando de una manera natural para que pueda latir todavía con más fuerza en el futuro.  Es importante no perder de vista la esencia original, conocer las raíces y mantener las particularidades originales de nuestro folclore musical; pero opino que también lo es aceptar las aportaciones que pueden enriquecerlo y situarlo en la actualidad. De igual manera deberíamos aceptar que se realcen nuevas producciones avivando melodías recogidas en nuestra tierra. Por ejemplo, algunos aspectos de una de las canciones que he compuesto titulada veinte años de infierno, encontraron su inspiración en el Cancionero de la Provincia de Zaragoza del maestro Mingote.

        Con respecto a las letras de las estrofas que acompañan la jota, señalar que algunas son maravillosas y atemporales, pero otras ya no tienen mucho sentido. Actualmente hay muy buenos letristas que escriben coplas como Miguel Ángel Yusta o Toño Julve, y estaría bien poder echar mano de su inspiración para refrescar el repertorio de los estilos cantados.

       Hoy en día la jota aragonesa tiene presencia en los escenarios, pero quizás necesitaría más aliento o apoyo por parte de las instituciones para volver a convertirse en compañera, testigo y recurso expresivo que refleje la vida en nuestra tierra y el carácter de nuestras gentes.

¿Crees que las mujeres ocupan el lugar que merecen en este ámbito?

       Pienso que el entorno en el que se desenvuelve la jota no tiene actualmente problemas de género, personalmente nunca he sentido discriminación alguna por ese motivo. Sí que es cierto que se aprecia una menor representación femenina tanto en las rondallas como en el ámbito de la investigación, pero creo firmemente que es únicamente una cuestión de elección personal.

      Ha habido grandes figuras femeninas en el baile y el canto de la jota, como Isabel Zapata, Teresa Salvo, Asunción Delmás, Pilar Gascón, Pascuala Perié, María Blasco, o María del Pilar de las Heras, entre otras.   Alguna de ellas dirigió con éxito su propia agrupación folclórica, pero, esto no era lo habitual; ya que muchas tuvieron que interrumpir o abandonar su actividad artística por causas como el matrimonio o la maternidad. Pese a ello, hay que subrayar la gran labor docente que las mujeres realizaron y siguen realizando en estas disciplinas. A modo de ejemplo hay que recordar que la Escuela Oficial de Jota de Zaragoza, desde su creación en 1940, ha contado únicamente con mujeres para la enseñanza del canto: Pascuala Perié, Jacinta Bartolomé, María Pilar de las Heras y Begoña García Gracia.  Destacar igualmente a otras grandes cantadoras o bailadoras que, como mi tía Mercedes Cartiel, han ofreció sus clases de manera particular, e incluso desinteresada. Unas y otras han sabido transmitir con rigor y respeto su pasión por nuestra jota. 

      Es verdad que cuando se habla de la historia de la jota cantada siempre aparecen en sus primeras épocas referentes masculinos, y que las letras de algunas coplas de carácter muy ordinario podrían resultar hirientes para muchas personas; pero también es cierto que la mujer ha tenido y sigue teniendo un papel crucial en la conservación, progreso, y transmisión de la jota aragonesa.

    Este es el panorama de  Yolanda Cartiel en primera persona, una mujer que promete, valiosa y con una fuerza interior a prueba de adversidades, solo queda trabajar oportunidades para escucharla en vivo y en directo, porque en esos momentos sobran las palabras.

https://yolanda-cardiel-garito-de-gareta-13-10-2012.musicaxd.net/

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