Por Lourdes Fajó
Hace días, muchos, muchos días que pienso en ti.
Te imagino inseparable, junto al Ánimo.
Hacéis muy buena pareja.
Os veo tan necesarios, en el reino de la incertidumbre.
Te necesito, así de claro te lo digo.
Necesito que vengas unos días a casa.
He preparado la habitación de dos camas, esa que mira al mar.
Sabes que puedes venir a la hora que tú quieras y entrar sin llamar.
Un abrazo.