Reportaje fotográfico de Brenda Palmer
«La Casa Moneva, Zaragoza, 1925: un ejemplo arquitectónico del incondicional aragonesismo de su promotor
En el n.º 12 de la calle de Sanclemente, en pleno centro de Zaragoza, una singular fachada de ladrillo atrae la atención por su elaborada factura.
Conocida popularmente como la Casa Moneva, no es extraño que a muchos paseantes les entre la duda de si pudieran estar frente a un vestigio del siglo XVI milagrosamente salvado de la especulación inmobiliaria.
Sin embargo, y aunque formalmente tenga ese aire de palacete renacentista, en realidad se trata de una fachada diseñada en 1925 por Juan Moneva y su hijo, Jaime, con una gran carga ideológica y personal y con el apoyo incondicional de un buen amigo de la familia, el arquitecto Regino Borobio Ojeda.
El origen de esa fachada hay que ir a buscarlo en el plan de alineaciones de la calle de Sanclemente, plan que, como luego veremos, se empieza a gestar con la urbanización de la antigua Huerta de Santa Engracia y en los proyectos y reformas que se fueron desarrollando para unir convenientemente esa nueva zona urbana con el paseo de la Independencia que se estaba construyendo. Como aclaración previa, diremos que la casa que nos ocupa, Casa Moneva, tenía en aquel momento el n.º 6 de la calle de Sanclemente y no el n.º 12 que ahora tiene.
Alfonso de Salas Murillo* y Javier Borobio Sanchiz**
Más info:245-Report030+04-SALAS-BOROBIO (1)
245-Report030+04-SALAS-BOROBIO (1)