Por Mirinda Blasques
Acaba de concluir la cuarta edición del Vive Latino en Zaragoza y una vez más podemos decir que ha sido un éxito rotundo:
-más de 38.000 asistentes
-más de 1.500 empleos directos e indirectos generados en la organización, montaje y desmontaje
-visitantes de más de 40 nacionalidades
-un impacto económico que ya supera los 20 millones de euros desde su llegada a la ciudad
-más de 23 millones de impactos en redes sociales
Todo ello, en un recinto de más de 80.000 m² y sin incidencias, gracias a la magnífica labor del equipo de Nacho Royo y a los cientos de bomberos, policías locales, funcionarios y servicios de limpieza y movilidad que se dejaron la piel para que el festival volviese a ser un éxito.
Vive Latino es mucho más que dos días de música. Es un ejemplo de cómo la cultura es motor económico y de desarrollo social: hoteles llenos, restaurantes y bares con gran actividad, taxis y transportes funcionando sin parar, y comercios que reciben a miles de visitantes.
Y lo más relevante es que no se trata de un fenómeno aislado:
La industria de la música en vivo en España empleó en 2024 a 78.000 personas, una cifra muy próxima a los 85.000 empleos de la industria del cine.
Solo en venta de entradas, generó 725 millones de euros, con un crecimiento del 25% respecto al año anterior (Anuario de la Música en Vivo, APM).
Y la tendencia es de crecimiento: a nivel mundial, el sector del directo creció un 46% en 2023.
Estos datos confirman que apostar por grandes festivales no solo es apostar por cultura: es apostar por empleo, turismo y economía.
Y al mismo tiempo, es una estrategia de posicionamiento internacional: las ciudades que acogen grandes citas musicales entran en el mapa global del ocio, la cultura y la atracción de visitantes.
Estos números son impresionantes, pero lo que de verdad nos diferencia es algo más profundo: en Zaragoza no entendemos la música solo como industria, sino como parte de nuestra identidad y de nuestra forma de vivir.
Y si algo tengo claro es que la música debe seguir siendo un bien accesible, no un lujo reservado a unos pocos.
Por eso nuestra estrategia cultural es equilibrada y diversa:
Cuidamos a las bandas locales y los conciertos en salas pequeñas, donde late una tradición musical riquísima
Fomentamos la música de calle y en vivo
Y ofrecemos propuestas gratuitas y abiertas a todos como Zaragoza Luce, Zaragoza Florece o Monumental Tour, que conviven con festivales de pago de primer nivel como hashtag#ViveLatino.
Estoy convencida: Zaragoza seguirá transformándose y creciendo a través de la cultura.
Y lo hará con el entusiasmo de los zaragozanos, la fuerza de sus artistas y el talento de quienes creen que la música es mucho más que un espectáculo: es energía que mueve ciudades.
Fuente: https://www.linkedin.com/