Por Gloria Cohen
En la timba de la vida me planté con siete y medio
Siendo la única parada de mi vida que acerté
Yo ya estaba en la pendiente de la ruina sin remedio
Pero un día dije: ¡Planto!, y ese día me planté…
Fragmento de la letra del tango “Tengo miedo”
El tango “Tengo miedo”, con letra de Celedonio Flores, de 1928, se refiere a un hombre que decide cambiar su estilo de vida, aunque lucha con su pasado para no volver a recaer en viejos patrones.
Gloria Cohen
Corresponsal del P.U. en Argentina
Para quienes no están familiarizados con el lunfardo argentino, cabe aclarar que la “timba” se refiere a los juegos de azar, como el “truco” o el “siete y medio” entre otros, y en los últimos años se aplica también para operaciones de tipo financiero, opinión no siempre compartida por los especialistas en mercados de capitales.
En un país con una larga historia de regulaciones económicas, frecuentes devaluaciones, “default” de su deuda externa, incautaciones de depósitos bancarios a ahorristas, entre otras, turbulencias en que siempre hubo unos pocos que ganaron a costa del empobrecimiento de la mayoría, entonces aquí si puede aplicarse el término de “timba financiera”, pues ésta surge a partir de cambios abruptos y disruptivos en las reglas de juego: unos pocos disponen de información privilegiada, actúan más rápido, se benefician y pierden aquellos que quedan rezagados por falta de pálpito o de información.
El gobierno de Javier Milei y de su Ministro de Economía -Luis “Toto” Caputo- está realizando muchos cambios al mismo tiempo en las reglas del juego económico: sea para desbaratar regulaciones anteriores, para evitar el aumento de la inflación, para mantener el “déficit cero” de las cuentas fiscales, o para llegar con mejores indicadores a las elecciones legislativas del 26 de octubre, lo que genera mucha confusión entre posibles inversores, volatilidad en el valor del dólar, aumento del riesgo país y de las tasas de interés bancarias.
Por otro lado, la mayor parte de los asalariados, trabajadores informales y jubilados, tienen serias dificultades para llegar a fin de mes, dado los notables aumentos en los transportes, combustibles, tarifas, alquileres, alimentos, salud, educación, combinados con salarios que no aumentan, cierre de industrias y “motosierra” en los organismos estatales. Todo ello podría explicar, en parte, la derrota del partido del gobierno en las elecciones locales en la Provincia de Buenos Aires del 7 de septiembre, las fluctuaciones cambiarias y el aumento del riesgo país que se le sucedieron.
En un intento desesperado por frenar la “corrida cambiaria” y conseguir dólares para pagar los vencimientos de la abultada deuda externa, el gobierno decretó la eliminación de las retenciones a las exportaciones de granos hasta el 31 de octubre o, hasta un cupo de 7.000 millones de dólares de DJVE (Declaraciones Juradas de Venta al Exterior), y al mismo tiempo consiguió el apoyo del Presidente Donald Trump y del Tesoro de los Estados Unidos de América, con la promesa de un desembolso directo para la Argentina.
Pero como en las promociones que tienen la cláusula de “hasta agotar stock”, resultó ser que las empresas acopiadoras de granos, todas multinacionales (salvo una de ellas), agotaron en sólo 3 días el cupo de 7.000 millones de dólares en Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) con grano que no tenían físicamente, pero que tendrán tiempo para conseguir. Como caso paradigmático de la famosa “timba”, los productores agropecuarios que son quienes emplean tierra, insumos, tiempo y dependen del clima para producir los granos, se quedaron sin gozar de este beneficio, lo que provocó enojo generalizado en las pampas argentinas. Evidentemente, los acopiadores tuvieron acceso a información privilegiada, así como contaron con la logística para poder presentar las DJVE rápidamente; ésta y otras medidas, hicieron que vuelva a aumentar la volatilidad de las variables financieras.
En medio de estas cuestiones, surgió a la luz un tenebroso caso de triple “femicidio” con sello del narcotráfico, las víctimas: Morena -20 años-, Brenda -20 años- y Lara -15 años- fueron torturadas y descuartizadas. Todo ello revela la difusión del narcotráfico en la Argentina y el deterioro del tejido social; el triple crimen está en proceso de esclarecimiento y causa conmoción.
En esta “timba” donde la mayoría pierde, me remito al nombre del tango: “Tengo miedo”.