Cómo gobernar un Ayuntamiento

155Rafael Jimenez Asesio
El profesor Rafael Jiménez Alonso ha elaborado un Vademécum titulado «Cómo gobernar un Ayuntamiento». En él aborda las competencias requeridas para gestionar con éxito la política municipal por parte de aquellos  que desarrollan funciones de gobierno en las estructuras de un Ayuntamiento. Aquí desgranamos un cumplido resumen

El Instituto Vasco de Administración Pública (IVAP), ha publicado el Vademécum de Política Municipal. Cómo gobernar un Ayuntamiento elaborado por el profesor Rafael Jiménez Asensio.

Tiene como destinatarios principales a los alcaldes y concejales. Parte de una síntesis de un libro del mismo autor, «Cómo gobernar y dirigir un ayuntamiento (política y dirección pública en las instituciones locales)», publicado también por el IVAP en 2015.

ÍNDICE

  1. Presentación
  2. Virtudes y competencias institucionales para gobernara con éxito las estructuras de un gobierno local

2.1. El ejercicio de la Política Local

2.2. Virtudes necesarias para el ejercicio de la Política Local.Valores y ética institucional

2.3. Competencias Institucionales para el ejercicio con éxito de la Política Municipal

 

«Anhelas que te crean capaz de servir a un país como político. En este caso la mejor manera es adquirir el arte y experiencia del gobierno y estar realmente preparado para ser un estadista»(Adam Smith)

«La política consiste en una dura y prolongada penetración a través de tenaces resistencias, para la que se requiere, al mismo tiempo, pasión y mesura. Es completamente cierto, y así lo prueba la historia, que en este mundo no se consigue nunca loposible si no se intenta lo imposibleuna y otra vez» (Max Weber)

«La democracia es un régimen político en el que la gente no experta dirige a la gente experta»  (Manuel Zafra Víctor)

«En la política como en la vida, el reto consiste en aprender de tus errores» (Michael Ignatieff)

 

Capítulo 1
PRESENTACIÓN

«Tu campaña en verso.
Tu gobierno en prosa» (Mario Cuomo)

Este documento aborda las competencias requeridas para gestionar con éxito la política municipal por quienes desarrollan funciones de gobierno en las estructuras de un Ayuntamiento o ente local.

Por tanto se trata de identificar cuáles son las competencias institucionales requeridas para un ejercicio adecuado de la actividad política municipal.

Y de todo el abanico de competencias, nos interesan preferentemente las «competencias institucionales» que deben desarrollar quienes se dediquen a la política municipal.

El foco de atención de estas páginas se sitúa, por tanto, en la dimensión institucional de esas competencias.

«Pensar en las instituciones no es lo mismo que pensar institucionalmente» «El pensamiento institucional insiste en una visión madura y equilibrada de la lealtad institucional o, si ustedes lo pre!eren, en una perspectiva adulta del ejercicio de los cargos públicos» (Hugh Heclo)

«No se pueden construir instituciones infalibles, esto es, instituciones cuyo funcionamiento no dependa ampliamente de las personas (…) Las instituciones son como fortalezas. Tienen que estar bien construidas y además bien guarnecidas de gente» (Karl Popper)

«Son la política y las instituciones políticas las que determinan las instituciones económica que tiene un país» (Acemoglu/Robinson)

También será objeto de análisis sucinto lo que se pueden denominar como las virtudes necesarias para ejercer la actividad política,

El político que mima las instituciones será un buen político, quien las ignore apenas tendrá hueco en la historia.

El entorno público viene representado por un sistema institucional que establece unas reglas de juego o un marco legal que siempre ha de respetarse.

«No todas las instituciones son normas, aunque todas ellas comportan ‘la observanciade ciertas normas’» (Karl Popper)

Los poderes públicos actúan en el marco de un conjunto de límites que tiende a salvaguardar, mediante un sistema de equilibrios y controles de mayor o menor perfección, la libertad de los ciudadanos y garantizar a estos una existencia digna.

El fundamento de toda actividad política municipal es la idea de servicio a la ciudadanía, destinataria última de tal actividad y que debe estar siempre en el epicentro del ejercicio de la política.

Sobre la Política interactúa un sistema institucional, pero también un sistema de actores que presionan, demandan e, incluso, buscan beneficios o réditos de los resultados de esa acción política.

«El monarca más poderoso de la tierra es el interés» (Montesquieu)

Se requieren no pocas virtudes y un equilibrio emocional evidente para imponer siempre criterios que aboguen por la satisfacción de los intereses públicos (ciudadanos) y razonen convenientemente las prioridades adoptadas en cada caso.

Para llevar a cabo tales responsabilidades políticas con resultados satisfactorios, las personas que ejercen tareas de gobierno deben interiorizar, acreditar o desarrollar un conjunto de competencias institucionales.

El político municipal no realiza (no debería realizar) funciones ejecutivas, sus responsabilidades son de «gobierno» no de «gestión».

La experiencia en política es un grado. Gobernar un Ayuntamiento no es tarea fácil ni que pueda aprenderse de la noche al día.

Leon Blum, quien fuera Presidente de la República francesa en el periodo de entre guerras, desconfíaba de las carreras fulgurantes de los jóvenes en política, proponiendo, con otros términos, el desarrollo gradual de sus competencias políticas:

«Una competencia general basta para gobernar, pero no una competencia somera y apresurada» (Leon Blum)

Los conocimientos que se exigen del político municipal no son, ni deben ser nunca, técnicos.

Debe documentarse, apoyarse en la estructura o solicitar informes de expertos, pero sobre todo escuchar. Los Concejales nunca deben llevar a cabo tareas de técnicos ni pretender adentrarse en ellas.

«A ciencia cierta no hay nada tan inútil como hacer cosas con gran eficiencia que no se tendrían que hacer en absoluto» (Peter Drucker)

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