Por Alfons Quintà
En todo el mundo político catalán domina el criterio de que no habrá una consulta pero si «un escenario insurreccional». Mas lo podrá utilizar para abandonar la política haciéndose pasar por un mártir. En grupos muy radicales, ya se están organizando, para tomar las calles al estilo de Ucrania…
…buscando la vieja táctica de provocación- acción-reacción y si hay derramamiento de sangre mucho mejor.
Un escenario insurreccional para noviembre
Se busca llamar la atención internacionalmente, intentando la comprensión máxima hacia su “Justa Causa” como siempre tristemente en los últimos 30 años, Nacionalistas 10 Gobierno de España 0. Se esta poniendo claro, ya que las opciones de cada uno cada día son menores y mas fáciles de pronosticar.
Oriol Junqueras y Artur Mas
La opinión generalizada en la cúpula de todos los partidos es que al próximo otoño no habrá consulta, pero si un «escenario insurreccional». Todas las fuentes consultadas -preferentemente de CDC y ERC- creen que la reunión plenaria del 5 de abril de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) permitirá perfilar mejor la concreción.
He sabido que la ANC piensa proponer cuatro alternativas, todas muy osadas. Las hará públicas al día siguiente de aquella reunión. Se moverán en el terreno de la paralización de la vida social y económica no en un lugar sino en el máximo posible de lugares de toda Cataluña. Están en la línea de la paralización total de la economía que consideró públicamente el dirigente de ERC, Oriol Junqueras, en una conferencia en la sede del Parlamento Europeo el pasado 13 de noviembre.
Este radicalismo de ERC se ha impuesto de pleno en la coalición de hecho entre CiU y ERC. El documento que mejor puede servir para captar su extremismo es la ponencia política de la conferencia también política de ERC celebrada el 6 y el 7 de julio pasado en Hospitalet de Llobregat. Es tan largo como preocupante.
Concretar el «choque de trenes»
Un colaborador directo de Mas me dice: «Nadie puede continuar hablando seriamente de ninguna presión internacional a favor de la consulta. En cambio, sí que la hay en contra. Por eso, ahora el punto clave es la formulación concreta, en la calle, del «choque de trenes», después de que no sea posible la consulta».
La misma fuente me dice: «Mas tiene asumido que su única vía es la ocupación del espacio público de forma que afecte a la credibilidad internacional de España. Cree que entonces se pueden dar dos posibilidades. Una, que la Unión Europea (UE) fuerce a España a autorizar una consulta. La otra, que Mas tenga que convocar elecciones anticipadas que, con toda probabilidad, ganará ERC y representarán el fin de la carrera política de Mas. Homs y (Jordi) Vilajoana dicen que se dará la primera posibilidad, algo que entusiasma a Mas que ya ve como un salvador de todo. Pero yo y toda la cúpula de UDC creemos que triunfará la segunda hipótesis».
La fuente reconoce que esta segunda posibilidad permitiría a Mas abandonar la política intentando pasar por mártir, reiterando su canción de nunca acabar: que la culpa es de «Madrit». En realidad este camelo sería determinante. A Mas la soberbia, el orgullo y la petulancia le salen por las orejas, tiene de sobras.
Hay que mirar a Kiev
Una fuente de UDC me precisa criterios idénticos a los que acabo de reproducir de la fuente de CDC. Añade una frase de aquellas que los periodistas siempre agradecemos, dado que permiten un buen titular. Me dice: «Para prever qué pasará en Cataluña lo mejor que se puede hacer a día de hoy es seguir de cerca lo que está sucediendo en Kiev. Mas también lo sabe y por eso TV3 informa tan poco y tan mal. Yo hago como tú y lo sigo por televisiones extranjeras, gracias a mi antena parabólica».
Aquellos que sigan este consejo televisivo -con el cual me solidarizo- verán como se trata de una vía poco aconsejable, con grandes sufrimientos por parte de las sociedades afectadas. Meter en este camino a Cataluña implica, de entrada, una regresión monumental. Es una vía de sufrimiento, con secuelas que pueden durar muchos años. Además, comparar a Rajoy con Putin es puro delirio.
Determinismo comunista, determinismo independentista
Tanta tontería no puede haber surgido de repente. Por eso vale la pena recordar que aquí ha habido (y hay) sectores de opinión que todavía admiran a Cuba, a Venezuela y a Bolivia, países donde nada funciona, como cualquier visitante puede constatar. TV3 es una prueba constante. No es nada que haya acabado de caer del cielo.
En efecto, aquí sufrimos, de hace años, un delirante y caduco determinismo comunista que se añade al actual determinismo independentista. Aquel sustrato explica cómo la nueva locura, la independentista, se ha podido hacer tragar con una facilidad que no se podría dar en ninguna otra parte.
Ser partidario de las rupturas crea fraternidades aparentemente insólitas. Como también lo hace, por suerte, ser partidario de las evoluciones pacíficas, por el camino de las reformas. O sea que se sorprenderá quién quiera.
ICV y el independentismo
En este orden de cosas, tiene mucho interés ver qué acabará haciendo ICV. Una de las explicaciones posibles puede consistir en que los restos del comunismo puro y duro -todavía una parte de este conglomerado- vean en el aventurismo de CDC y de ERC una posibilidad de poder convertirse en un nuevo Ave Fénix que resurja de sus cenizas.
El mito del Ave Fénix liga con otro, usado en el lenguaje político francés. Es el del «grand soir», el «gran anochecer», en que repentinamente el comunismo se impondría. Por supuesto, en Francia ahora es usado de manera irónica. Pero Sartre -a quien el presente no reivindica nada- lo calificó de «mito poético».
Para demostrar que aquí tampoco se inventa nada, sino que se copia (de malos ejemplos), puedo añadir que el fracasado padre del nacionalismo quebequés, René Lévesque, usó ufanamente aquella expresión días antes del referéndum de mayo de 1980, que perdió. Aquí pasará lo mismo. No habrá Ave Fénix ni «grand soir», sino un batacazo donde justos pagarán por pecadores.
Hasta noviembre
Desde ahora hasta noviembre lo más probable es que aparezcan continúas divergencias entre ERC y CiU en las cuales quien tiene las de ganar parece que será ERC. Esta irá mostrando que, sin sus votos en el Parlamento autonómico, Mas tendría que convocar elecciones anticipadas. A menudo se lo va recordando en base de discrepancias menores. ERC las puede ir aumentando o disminuyendo según su gusto y sus ganas. Le funciona muy bien.
ERC hará filibusterismo parlamentario de manera ilimitada. Ya lo ha efectuado respecto a la disminución de la presión fiscal en las ganancias de los casinos y en relación al proyecto Barcelona World. Siempre le irá bien, porque Mas está obsesionado en prolongar su agonía. Sobre el terreno, Junqueras cuenta con un partido animado y Mas con otro muy desgastado. Su base son unos alcaldes desconcertados porque no han podido llevar a cabo casi nada de lo que habían prometido a la hora de ser elegidos.
ERC, desconfiando de Mas
Un miembro del consejo nacional de ERC me dice «estamos convencidos de que Mas no convocará la consulta. Por eso estamos de pleno en una dinámica de movilización, esperando aquel momento. Mientras tanto, lo único que cuenta, para nosotros, son las elecciones europeas. Queremos superar a CiU y creo que lo lograremos. A la vez, no nos olvidamos de preparándonos para las municipales, donde el PSC puede recibir un batacazo histórico, sobre todo en los ayuntamientos pequeños y medianos, donde puede quedar en nada. Sus votantes vendrán a nosotros y algunos a Ciudadanos, pero no a CiU».
La fuente admite la excelente relación de ERC con la ANC, pero habla de ello como si no fuera así. Cree que la ANC ha llegado tener un buen fondo económico, con 35.000 adheridos que cotizan, muchas subvenciones de la Generalidad y un gran marketing de camisetas y otros objetos.
Once de septiembre y Escocia
Cree que una piedra de toque será la celebración del Once de septiembre. Podrían optar -ERC y ANC, con CIU a remolque- por la ocupación de las plazas principales de todos los pueblos y algunas de las importantes de las ciudades. Sería un entrenamiento para cuando Mas renuncie, cosa para ellos segura, a llevar a cabo la consulta. Esto explica su actual activismo. No es de perspectiva unitaria, sino de liquidación de CDC y, por supuesto, de UDC, así como de atracción del voto del PSC.
También hay que considerar el efecto que tenga el resultado de las elecciones europeas (que ERC confía en ganar) y el resultado del referéndum escocés, que con toda probabilidad será perdido por los nacionalistas. En todo caso, la ruptura que está al caer en Cataluña es inimaginable en Escocia. Allí no hay locuras.
Otro factor considerable será el resultado en toda Europa de las elecciones europeas. En Francia subirá mucho la extrema derecha de Marine Le Pen y quizás también en Holanda la de Geert Wilders. No son idénticos a Mas, pero sí que comparten el ser nacional-populistas, estatistas e hijos del desbarajuste moral y económico existente. Habrá que volver sobre este tema.
Guión de insurrección
La invocación en un documento de la Presidencia de la Generalidad del caso ucraniano ha mostrado la certeza de la insólita asimilación. Ahora bien, aquel texto, obra de Homs, también ha recordado que una buena parte del antiguo voto moderado de CiU no va por este camino.
Cuando las cosas se calienten, y se calentarán, veremos qué reacción se produce. Por eso es importante dejar patente que la óptica actual de Mas es de ruptura. Para él sería un preludio épico a su retirada de la política. De hecho, si no tuviera necesidad de esta comedia para usar la imagen (falsa) de mártir, seguro que no se hubiera llegado tan lejos en un camino que no lleva a ningún sitio bueno.
Aprovecharán el escenario de ruptura
Finalmente, querría citar la frase de un gran periodista y amigo que, como yo, nunca ha jugado a imitar a la mítica Casandra, más bien al contrario. Me dice que «es evidente que en Cataluña vamos a un escenario insurreccional. Es un escenario que han estado buscando a pulso. Para ellos es ahora o nunca. Incluso si creen que tienen sólo un cinco por ciento de posibilidades, jugarán».
Pues, eso. Añado que hace muchos años incluso hubo una gran encuesta sobre qué país era el más admirado por los catalanes. Ganó Suiza. Caray, ahora hemos sustituido aquella pacífica confederación por una Ucrania acostada a causa de mil enfermedades.
Martes, 4 de marzo de 2014
