Los Goyas de la izquierda y nosotros sin presentadores / Dionisio Sánchez


Por Dionisio Sánchez
Director del Pollo Urbano
elpollo@elpollourbano.net 

    Parece que los oteadores de la crónica social se han puesto de acuerdo en que esta edición de los “goyas” ha sido un auto homenaje a la izquierda creadora, al menos, en materia fílmica.

   Yo hace muchos años que no voy al cine ni al teatro: me aburren soberanamente los creadores de izquierda aunque estén aspirando a integrarse en una buena multinacional que le garantice el bocadillo de chorizo artístico, naturalmente.

   Mismamente ahora, en estos días, (ya sé  que voy un poco retrasado) estoy descubriendo el cine soviético de los años 50 y 60 y me lo he pasado como un  enano viendo en mi pueblo, en mi cine “la conquista de Berlín” (Padeniye Berlina), una película soviética de 1949, dirigida por Mikheil Chiaureli y donde por  primera vez en mi vida ví a un actor Mikheil Gelovani, (malo, remalo) haciende de Stalin y elegido a dedo por el “Padrecito” (lo que ya da buena idea de los escasos conocimientos actorales  de la gente de la Nomenclatura)  y al que, por cierto, le condecoraron varias veces con la Orden de la Bandera Roja del Trabajo e, incluso, en 1950 fue promovido a Artista del Pueblo de la URSS y, extrañamente para la época, se murió en la cama.

    La película que algunos malintencionados dicen que ha llegado hasta nosotros, simplemente, porque la música fue compuesta por Dmitri Shostakovich  ya que dicha cinta no acarrea valor fílmico alguno….pero, eso sí, te desgüevas de Stalin siempre que la veas solo y no te esté espiando el camarada Kuberowsky o alguno de sus hombre de confianza que vigilan por si las esculturas religiosas que vuelven al Ayuntamiento zaragozano han sido falsificadas

    Según mi escaso criterio artístico, este inocente film debería haber abierto la Gala de los Goyas , pero ya que no pudo ser bien podría iniciar el cateto y bizarro Premio Simón al que tanto gusta de asistir el cateterío femenino de la ciudad. Yo les garantizo a los asistente que después de ver esta película saldrán de estampida, faldas y bragas al aire, del lugar donde se estén celebrando estos sucedáneos provincianos cuya intención parece ser que es la igualarnos por el fraz brillante  de pecho estrecho a los chicos  y los vestidos de noche  baratos y chinorris de Amazón a todos las españolas.

    Todo este confuso prólogo viene cuento de un escrito en el que mi amigo Adolfo Ayuso, presa, creo yo, de una idealista amargura militante pone a caer de un burro al actual gerente del Patronato de Artes Escénicas  como si al anterior se le hubieran supuesto algunos conocimientos acerca de la tarea  a desarrollar que no fuera su intima amistad con el equipo que lideró el señor Rivarés y su genio pronto para acobardar  a señoras de la limpieza o taquilleras en excedencia por enfermedad . Para empezar, y no complicar la cosa, un gerente es una persona que se dedica a gestionar y administrar una empresa o institución, en este caso, un Patronato.

      Por otra parte, mi amigo Ayuso, tiene que ser sabedor de que el programa, vamos a llamarle “cultural”, del equipo de gobierno actual de la ciudad no tiene nada que ver con el anterior pero eso sí, ambos gerente deberán cumplir las líneas –si es que las tienen o tenían- que les marquen sus respectivos concejales. En el caso del anterior gerente gallego conocido entre la gente del gremio como el furibundo “Carballeira” a base de regalar pasta a los amigos, (en el Pollo estamos a la espera de que nos conteste el alcalde a una instancia que presentamos a este respecto) dejó el Patronato al  borde  de la quiebra legal y gracias a que el nuevo regidor no quiso pisar moqueta con un “chocho” al hombro de un macero  precediéndole, se hizo el orejas ante la tierna justificación del gerente cuando al ser preguntado por la bancarrota del mismo, miró al cielo, invocó al Santo Cristo de Fisterra (que en una barata litografía presidía su despacho)  recitando por lo bajini a modo de salmodia exculpatoria:

 Santo Cristo de Fisterra,

Santo da barba dourada,

Veno de tan lonxe térra,

Santo, por che ver a cara.

Veno da Virxe da Barca

Veno de abalar a pedra.

Tamén veño de vos ver

Santo Cristo de Fisterra.

   Terminando la jaculatoria   ante la inquisitoria mirada de los miembros del Patronato, diciendo entre mocos: “ Es que yo no sabía que el dinero había que justificarlo……”

    Que se sepa, hasta ahora, el actual gerente le dio la palabra a una señora de Vox (partido que forma parte del equipo de gobierno municipal -mal que le pese a quien le pese- y no, supuestamente, y según se dice, 70.000 €  a un grupete de amiguetes de teatrete del concejalete para una obra que concitó menos de  120 espectadores en el patio de butacas de nuestro insigne coliseo. Al margen de las ideologías  que, ciertamente son importantísimas, también lo son, quien lo duda, las dimensiones de los aportes dinerarios. Pero como ustedes supondrán, para llegar a la quiebra antes citada algún contratillo en riguroso ”demi plié” despacharía el bailarín gallego.

        Para continuar también he de decir que habrá que desacostumbrar a los artistas, en general, a que sus proyectos  han de ser  sufragados por el erario público por narices. Una obra de Teatro la han de amortizar los espectadores. Otra cosa es que la administración ayude en algunos aspectos que le quedan muy lejanos a las compañías como son la promoción por los circuitos nacionales o internacionales u otras operaciones de excepción. Porque si lo que quieren los grupos es que les financien las arcas públicas es mejor que destinen su tiempo a buscar trabajo en el mercado laboral común ahora que las izquierdas en el poder nos han subido el salario mínimo: Oficina de Empleo, lo primero. Luego: cursos  de carretilleros, de reponedores, de ciclistas (para Globe), etc. O, meterse en la Escuela Municipal antes de que, de una vez, la cierren con este o con otro gerente.

     El arte es muy duro. Y el mundo del Teatro, más. Porque además de que hay que estar muy preparado (eso en Aragón es imposible de todo punto) es necesario tener algo que decir y que, además, nos interese a los que vamos a poner nuestro culo en la butaca luego de haber pagado la entrada correspondiente Otra cosa, que no  Teatro, es folletear de “visu” o de “facto” por las televisiones basura (donde por cierto se gana mucha pasta y no hay que babearle al gerente de turno, o sí pero con la alegría del dólar en el tanga unisex) o  que el tiempo vaya pasando para unos pocos  de Adán a Gracián o de Cervantes a Calderón pizcando el alpiste municipal o diputacional y, además, creyéndose que Talía les guarda un pedestal principal en su actual palacete del museo de Antigüedades de Cirene donde vive acompañada de Aglaya y Eufrósine (ninguna aragonesa, por cierto), después de expulsada Melpómene a la que le dio por la jota y por tanto la largaron a vivir  de alquiler al cercano puerto de Apolonia

    Respecto a la programación que ha impuesto el actual gerente,  “….basada exclusivamente en el famoserío y no en la calidad teatral. En la taquilla fácil, en la promoción de los aduladores, en el comercio más ignominioso del arte teatral”, creo que mi amigo se equivoca. Un gerente no programa. Programa el Programador. Y qué programa y la línea ideológica  a seguir, eso sí, son cosas de la concejala o de quien sea el titular político.  A él (ella, según parece) han de acudir y pedir explicaciones los “mosqueados” que picotean el alpiste municipal y no quedarse dormidos como el Ebro al pasar por el Pilar, aunque ellos –imagino- que no por las mismas razones que el río. Cobardemente y esperando que llegue alguien, en este caso, Ayuso el idealista, el que nos ha enseñado y ha divulgado todo sobre el arte del títere, y salga  al paso de una bronca cuartelera que solo a ellos importa ¡Que ocasión se pierden de poner en solfa esta actitud y poner a 50 € la butaca del Principal en la confianza de llenarlo! Aunque, seguro que sin subvención, ni siquiera serían capaces de armar un texto mediocre contando cómo se las han llevado crudas.

    Bonafonte y su señora, también ¡Vaya bodrio de verdura! ¿A que no hay presentadores en Aragón y los del Simón llaman a cualquier pareja de catetos para culminar la mímesis (”Gran dama oficial de la escena aragonesa y humorista”, “Gran dama y mariconcillo contertulio) para que superen (¡es difícil!) a este dúo ya oficial y goyesco del régimen socialpodemita? Como creo que soy miembro de ese bodrio de Academia, les mandaré mis sugerencias antes de darme de baja en la misma.

      En fin, amigos, compañeros y camaradas. ¡A caballo! ¡Yihiiii! ¡Salud!

Artículos relacionados :