Carmen Rábanos Faci: «Lo que no te mata te hace más fuerte». Nietszche


Por Cristina Beltrán

    Carmen nació en Logroño tierra de la que conserva entrañables recuerdos en familia, es doctora sobresaliente, profesora titular de Historia del Arte. Práctica, culta y muy curiosa.

    Trabajó como docente más de 30 años, desarrollando puestos muy variados desde profesora ayudante a titular, investigadora y trabajadora de campo, que es como tienen que ser los auténticos estudios de investigación. Ha dado clases teóricas y prácticas sobre Prehistoria, Arte Antiguo, Medieval y Moderno; De los años impartiendo clases, es en el Contemporáneo donde se siente más cómoda. Estética, Pensamiento y crítica artística los ha estudiado con el placer de sentir que hace lo que le gusta.

    Es Dueña de las riendas de su camino, viajera compulsiva en cuerpo y mente, disfruta y descubre los paisajes que la vida le concede, además, su trayecto es inmaculado. Asidua a exposiciones, círculos artísticos y culturales, ha apoyado a artistas noveles que normalmente no la han defraudado, son muchos los catálogos de pintores y pintoras que cuentan con su texto.

    Como crítica de Arte ha colaborado en Aragón Exprés, Radio Juventud, Andalán, Radio Heraldo y El Periódico de Aragón. Forma parte de la Asociación Internacional de Críticos de Arte y de la Aragonesa de Críticos de Arte, también en el semanario “El siete de Aragón”, en la revista “La Acacia”, y “Konozer Aragón”.

   Yo creo que: “Tu casa es tu templo, y el templo eres tú”, si la casa es el espejo del alma Carmen rezuma arte a borbotones, respetando su origen, a ella misma. La decoración y la estética, si se pueden poseer, son básicos para sentirse bien, llegado el momento; hay casas que sanan con la luz que dejan entrar en ellas a sus estancias, con los rincones en penumbra, con los colores de sus paredes, con los muebles realzando su diseño, composición y durabilidad, renovándolos, dándoles otro toque, un aire actual, colocándolos en otro espacio habitable para otro uso, esto es lo que envuelve a Carmen.

   Actualmente sus proyectos son llevar a cabo una inauguración al mes en el Ateneo con su presentación conferencia sobre la disciplina en la que estén realizadas las obras. Asistir al Taller de pintura en estudio 2 puntos de los Baldellou, en el que está realizando una obra de 10mtrs cuadrados sobre el tema de los refugiados y las vallas.

  Ha publicado treinta y tres  libros de variados temas entorno a la arquitectura popular, racionalista, patrimonio aragonés, los tapices de La Seo… sus publicaciones y artículos elaborados a través del trabajo de campo y sus propias investigaciones, han aportado nuevos e interesantes datos enriqueciendo nuestra visión. Ha escrito en colecciones y al menos en doce enciclopedias, ha realizado inventarios de bienes inmuebles y rutas alternativas para recorrer comarcas, sus publicaciones aportando comunicaciones y ponencias en Congresos, Encuentros y Simposios son muy numerosas. Su historia profesional, es en sí misma, un muy curioso libro.

    Me explica que participa en el coro de Luzmila Mercerón, y que su penúltima conferencia fue sobre el Arte actual en el club 33, la última acabo de disfrutarla, sobre el grabado en Aragón en el último tercio del S. XX y la obra de Mariela García Vives, dice “hay que hablar a la gente sobre el arte actual para que lo entiendan, porque no saben de dónde viene y la verdad es que tampoco saben mucho en general”. Hace tribunales de Tesis doctorales (ya lleva unas 20), le gustan y se lo pasa bien.

   Haciendo referencia a la vida universitaria  se siente satisfecha y es consciente de que algunas personas de la academia aprovechan y socializan las investigaciones pero a lo propio le dan más fuerza para colocarse en mejores posiciones, es sin duda una constatación para muchas profesoras y doctoras de la Universidad.

   Carmen es madre y abuela, es joven y dispuesta, el último cambio de imagen en su perfil de Facebook lo dice todo, movida, alegre y elegante, sabe cuidarse, por eso tal vez algunos piensen que es egoísta y va a lo suyo, pero naturalmente esto es lo mínimo que una mujer de su categoría puede hacer para continuar con la vida como la quiere vivir, tampoco hay que dar muchas explicaciones, quien la quiera que la entienda, sobre todo dejarse querer por ella y quererla como ella quiere querer, de otra forma no sirve, pero si no le molestas, no se molesta. Una frase que aplica de vez en cuando: “Si no me quieres querer como yo quiero que me quieras no te puedo querer”.

    Después de nuestro apacible encuentro doy un paseo por los alrededores de la Plaza de Los Sitios ,  es una mañana limpia, fresca y soleada, delante de mí advierto, caminando junto a una mujer de mediana edad a un señor mayor, antiguo profesor de la Escuela de Artes, (daba clases de modelado en barro, en el segundo de los comunes) indicaba con su bastón, a la acompañante, como estaban  cada una de las puertas y fachadas de la calle hace años, coexistían distintas arquitecturas, modelos, diseños y gremios; sin duda, cada persona en su vida conserva encarpetados los recuerdos de sus pasos, su pequeña o gran historia, la que vamos escribiendo y forjando entre la memoria de todas, Carmen les habría dado una buena lección de quienes fueron los arquitectos, cuales los estilos dominantes y los copiados, cómo eran las casas en su interior, el tipo de muebles, decoración cortinas y pinturas que las vestían.

    A Carmen y a mí nos gusta el Sol, la luz y la gente, los desengaños no son tan importantes, mientras sepamos disfrutar del presente, y ya tenemos una edad para no perder el tiempo y disfrutar del sol en su justa medida.

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