Tres historias a propósito de «Los bosques más bellos de Aragón»


Por Eduardo Viñuales

    Tras haber publicado un libro sobre “Rutas por los bosques más bellos de Aragón”, he decido escoger para los lectores de El pollo urbano tres historias interesantes y breves que han quedado recopiladas en esas páginas, 3 de los 40 bosques escogidos para la guía.

 

Texto y fotos: Eduardo Viñuales Cobos.
Escritor, naturalista de campo y miembro de la Asociación de Periodistas de Información Ambiental
http://www.asafona.es/blog/?page_id=1036

    Por un lado quiero contaros cómo han ido menguando y desapareciendo las sabinas monegrinas en la Retuerta de Pina. Por otra parte, en la provincia de Huesca, he elegido los bosques de repoblación de Canfranc Estación, tan naturalizados que parece como si el hombre no hubiera intervenido en dichas laderas del Pirineo. Y, ya al sur de Aragón, nos iremos al bosque de pino moro de Gúdar, en Valdelinares, a esa masa forestal que constituye una auténtica reliquia glaciar de cuando Teruel era un territorio mucho más frío.

La Retuerta de Pina de Ebro (Zaragoza):

    En mitad de la aridez extrema del valle del Ebro, en las tierras blancas y pobres de yesos de los Monegros, nos encontramos todavía con una gran isla vegetal autóctona a base de sabinas y pinos. El bosque de la Retuerta de Pina fue privilegio de reyes y nobles desde el Medievo y por eso se mantuvo intacto durante siglos, sin cortar ni aprovechar. Los más ancianos recuerdan que era un bosque “impenetrable”. Pero en los últimos cien años el lugar pasó a manos privadas y muchas sabinas fueron arrancadas, tumbadas y cortadas. A pesar de ello, aún merece la pena pasear por sus cerros y vales, entre romeros, viejas sabinas, espartos y mases.

    La Retuerta de Pina ha sido un bosque muy especial desde tiempos remotos. Está documentado que en el siglo XIII, el rey Jaime I el Conquistador concedió a los ganaderos de Zaragoza el privilegio de pastar y abrevar sus rebaños libremente en todas las tierras del Reino de Aragón, a excepción de lo que fueron las antiguas “Dehesas de Sena” y de “la Retuerta de Pina”, lugares que él protegió y se reservó para su aprovechamiento.

   Esta protección se mantendrá hasta el año 1906 cuando el Patrimonio Forestal del Estado aún mantenía un guarda propio para evitar el aprovechamiento de leñas. A partir de esta fecha el bosque -de unas 6.000 hectáreas de superficie- se repartirá en lotes de 700 ha y se venderá a manos privadas mediante subasta. A consecuencia de todo ello a principios del siglo XX el sabinar-pinar de la Retuerta de Pina será sometido a un intenso pastoreo a la par que comenzará la expansión agrícola a costa de roturar el bosque, primero con caballerías y después con tractores que labran las vales y demás terrenos llanos. La superficie quedó así reducida a unas 1.500 hectáreas.

    A modo anecdótico todavía se recuerda que en el año 1945 uno de los propietarios, para evitar el gasto de quitar sabinas, regaló la madera a cambio del trabajo que suponía arrancar los árboles. Se dice que la afluencia de gentes fue tal que el arcén izquierdo de la carretera de Barcelona quedó dañado en varios tramos debido al masivo trasiego de carros que regresaban cargados con troncos y madera pesada.

Laderas de Canfranc Estación (Huesca):

   Canfranc es uno de los “buques insignia” de la restauración paisajística en los albores del siglo XX, especialmente en los años de la llamada Belle Époque y en los tiempos del modernismo. Para defender a la estación ferroviaria de Los Arañones de los desastres naturales, se llevaron a cabo importantes obras de restauración hidrológico-forestal que un siglo después podemos ver perfectamente integradas en las pendientes laderas del Pirineo de Huesca.

   Con los trabajos hidrológico-forestales, además de proteger la estación y las vías férreas, los ingenieros de montes de hace casi un siglo también buscaron implícitamente que aquellas repoblaciones estuviesen en sitios visibles, “para dar más importancia a nuestra causa forestal”, tal y como comentaba en el año 1913 Benito Ayerbe, el ingeniero encargado de la obra.

   Se trabajó en los alrededores de la estación plantando árboles en superficies desnudas, frenando la erosión de las torrenteras, creando terrazas y defendiendo el fondo del valle de la caída de aludes por medio de diques, muros de mampostería y más obras de restauración forestal. En 1919 Florentino Azpeitia redacta el proyecto hidrológico-forestal de Canfranc, y en él se describen minuciosamente las ramblas, los barrancos, las vegetaciones, las erosiones…

Pinar moro o negro de Valdelinares (Teruel):

   Es el pinar negro, de Pinus uncinata, situado más al sur de toda Europa. En su situación límite este bosque amante del frío y de la nieve se halla en serio peligro por la acción del calentamiento global. A lo largo de este paseo vamos a disfrutar de lo que hasta hace casi un siglo fue una dehesa pastoreada, con grandes árboles sueltos llamados “nogueras” que aún hoy testimonian un uso ancestral ya desaparecido. En invierno, con los “pinos moros” cubiertos de nieve helada, este alto lugar de la provincia de Teruel parece ser el bosque de Santa Claus.

   Por cierto, que en un simposio internacional sobre bosques singulares la comunidad científica determinó que el “pinar moro” de la Sierra de Gúdar era el bosque de Europa que posiblemente presentaba un mayor riesgo de desaparición.

  Los botánicos han declarado que el principal factor de amenaza viene derivado del cambio climático, pues en las próximas décadas disminuirá la disposición natural de este árbol vinculado al frío, muy especialmente en una montaña mediterránea como es Gúdar, lo que suavizaría a su vez las condiciones ambientales que favorecerán así mismo la hibridación con el pino silvestre. A todo ello se suman otras afecciones directas como son el riesgo de urbanización y de degradación antrópica que ocasiona el entorno de la estación de esquí de Valdelinares.

    Son tres historias, tres bosques y tres rutas que os animo a realizar paso a paso, “emboscados” bajo la protección de los árboles.

Para más información: http://www.sua.eus/artikulua.cfm?datuak=aragon—rutas-por-los-bosques-mas-bellos-vi%26ntilde%3Buales-cobos%2C-eduardo&kodea=138.66001&hizkuntza=1