Aspectos y curiosidades de la Flor de Nieve


Por Eduardo Viñuales

    Vestida de lana, la flor de nieve es una planta mítica de las montañas. En nuestro país crece en los altos Pirineos, entre los 1.500 y casi 3.000 metros de altitud, en laderas y pastos pedregosos de roca caliza.

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Eduardo Viñuales Cobos.
Escritor, naturalista de campo y miembro de la Asociación de Periodistas de Información Ambiental
http://www.asafona.es/blog/?page_id=1036

 

    Pero curiosamente no es una flor tan de la nieve como pensamos, sus flores estrelladas no son las verdaderas flores y ¿realmente está tan amenazada?

 

  • En muchos países alpinos a esta especie botánica se le considera cómo un símbolo de coraje, pues logra desarrollarse en el clima extremo de la alta montaña.
  • Una leyenda decía que los hombres que necesitan demostrar su amor por una mujer debían de aventurarse en las altas e inaccesibles cumbres para dar con un edelweiss y traérsela a su amada como una señal.
  • Icono de las montañas de Europa, su ilustración aparece en camisetas, cuadros y pinturas, monedas, emblemas, broches, escudos, banderines, objetos de recuerdo y todo tipo de “souvenirs”… e incluso ha dado nombre a canciones y bebidas, siendo además el emblema de no pocos grupos o clubes de montañismo.
  • En la industria cosmética es utilizada para desarrollar cremas hidratantes que proveen a la piel de humectación, elasticidad y frescura. El edelweiss es un fuerte antioxidante que contiene metabolitos naturales que protegen la piel de los rayos ultravioletas. El extracto de edelweiss estimula la regeneración celular y atenúa las señales de envejecimiento. También es planta medicinal que posee propiedades antiinflamatorias y relajantes. En el Tirol se le llamaba “bauchwehblümel” -la “florecilla para los dolores de tripas”- pues cocida con leche y aderezada con mantequilla y miel cumplía un cometido antidiarreico. En algunos valles del Alto Aragón también se ha sabido de algún uso similar.
  • El bello aspecto blanco aterciopelado de la planta, recubierta por un exceso de vellosidad, con un apretado fieltro algodonoso, corresponde una estrategia vital desarrollada también por otras plantas de la alta montaña para protegerse de los fuertes vientos, de la gran evaporación –ante la falta de agua-, de la radiación solar intensa –pues la luz se ve refractada- y, a su vez, también útil conservar durante la fría noche el calor recogido en su abrigo durante el día.
  • Edelweiss es un nombre sonoro y evocador de origen alemán –del valle de Tauern-, y por eso la “w” no se debe de pronunciar a la inglesa -como una “u”-, sino como la “v” nuestra. Quiere decir o significar “blanco noble”.
  • El Leontopodium alpinum fue un nombre que se le escapó a Linneo de su clasificación, y está atribuido al botánico francés Alexandre Henri Gabriel (1781-1832), vizconde de Cassini, y por eso muchas veces su nombre latino va generalmente asociado a la abreviatura “Cass.”.
  • Por su relativo parecido, hay quien la puede llegar a confundir con el llamado “falso edelweiss” (Antennaria dioica), otra planta compuesta que igualmente vive en pastos pedregosos de los Pirineos hasta los 2.400 m de altitud, aunque por el contrario prefiere los suelos acidificados.
  • Su tallo de 5 a 10 centímetros de altura aparece coronado por una flor… aunque en realidad no lo es. Se trata de una falsa flor que encierra en su parte central un capítulo floral. Porque esa “ilusión” de estrella final aterciopelada que observamos en realidad corresponde a una típica flor compuesta de la familia Asteraceae, es decir, a la presencia de una cabezuela o agrupación de capítulos con muchas y minúsculas florecillas –fácilmente identificables en este caso por ser pequeñas cabecillas amarillentas, con las hembras en la periferia y los machos en el centro-, mientras que aquello que parecen ser blancos pétalos densamente lanudos en forma de estrella en realidad no es otra cosa que las brácteas –hojas caulinares tomentosas- que protegen las flores y facilitan el aterrizaje de pequeños insectos que a su vez contribuyen a la polinización.

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