La alondra ricotí, el amenazado fantasma de nuestras estepas

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Por Eduardo Viñuales

       Las poblaciones españolas de alondra ricotí se estimaron en 1988 en 12.000 parejas reproductoras. Veinte años más tarde, se ha perdido el 40% de sus efectivos. Las cifras se valoran en 1.300 parejas, 2.000 en términos optimistas. Este pajarillo de las estepas está en grave peligro.      La alondra ricotí o de Dupont (Chersophilus duponti), también conocida en Aragón como “rocín”, sólo tiene poblaciones en la península Ibérica y el norte de África, desde Marruecos hasta Egipto. En Europa, por tanto, sólo está presente en España como nidificante, existiendo viejas citas de reproducción en Portugal. Esta alondra se distribuye sobre todo por la región mediterránea de forma muy fragmentada en una 50 ó 70 zonas correspondientes a las comunidades autónomas de Castilla y León, Aragón, Castilla-La Mancha, Navarra, Cataluña, Valencia, Murcia y Andalucía, siendo las tres primeras las que acogen las poblaciones más importantes. Las estepas de yesos del valle del Ebro y las frías parameras del Sistema Ibérico son sus mejores refugios de vida.

       Pese a ser considerada como un “ave fantasmal”, debido a sus movimientos discretos o huidizos, y a la dificultad de poder tener una observación directa del animal, los censos de campo primaverales en escucha de sus cantos, han permitido determinar sus poblaciones en España. “La primera estima que se realizó en el año 1988 a instancias de la Comisión Europea, se saldó con la cifra de unas 13.000 parejas. Las aves se encontraban en cerca de 50 localidades, y la mayor parte se concentraba en los páramos del Sistema Ibérico y las zonas aledañas de la meseta norte (68% de la población) y en las estepas del valle del Ebro (28%)“, explica el naturalista Juan Carlos Atienza de SEO/BirdLife. Su compañera Ana Iñigo, determinaba sin embargo que “En el año 2000 la población ya se cifró en 1.900 parejas para toda España. Y que un año más tarde, se visitaron 34 de las 50 localidades del censo de 1988 no detectando en esta ocasión a la especie más que en 21 lugares. Esto quiere decir que se había extinguido en casi un 40% de las localidades. En total se localizaron 304 territorios en vez de los 2.968 que habían contado un década antes; es decir, tan sólo el 10%, lo que lleva a los investigadores a vaticinar que probablemente la población no supere las 1.300 parejas”.

      ¿Por qué se extingue la alondra ricotí? Mediante el estudio de los hábitats y de fotografías aéreas tomadas en intervalos de ocho años, se ha determinado que su mayor amenaza es la reducción del hábitat adecuado para la supervivencia de la especie, principalmente derivados del uso agro-silvícola y forestal. La Política Agraria Común ha favorecido la roturación de superficies naturales de escasa rentabilidad agrícola que han sido puestas en cultivo. El 42% de las localidades prospectadas presentaban este problema que destruye los hábitats. Pero los científicos que estudian la alondra ricotí también se han encontrado con otros problemas como, por ejemplo, las plantaciones de coníferas y la matorralización de las estepas abiertas que requiere la alondra ricotí debido a la ausencia de cabañas ganaderas que pasten y aclaren el suelo. Vertederos, canteras y parques eólicos también están entre las causas de alteración del paisaje, los suelos y la cubierta vegetal que sirve de casa a este pajarillo discreto de las estepas aragonesas.