Cesado por defender a España

149informesGC
Por Redacción

      Hoy en día la capacidad de peloteo no para de sorprendernos. La última muy reciente. Nuestro colaborador, el Teniente Coronel de Infantería, DEM y Doctor en Sociología por la Universidad de Salamanca, profesor de la Escuela de Guerra del Ejército, acaba de ser cesado «por pérdida de confianza».
Es decir, que antes sí era una persona de confianza y ahora no.       En el ínterin, un artículo titulado «Los Falsarios», en el que con demasiada delicadeza cumple con su deber, emanado del artículo 8º de la constitución: defender la unidad de España. Porque ahora resulta que los militares pueden «pensar» en la unidad de España, pero calladitos, no vaya a ser que alguien les secunde y se les acabe el «chollo» a esa caterva de partidos nacionalistas, que de ese cuento viven. Eso sí, a cambio de ello, redondean el voto de los partidos nacionales, facilitándoles sus también obvios beneficios de todo tipo.

    Y lo peor es que siempre hay un compañero, a quien Dios no le alumbró con el don de la sapiencia, que se pliega ante los políticos de turno, haciéndoles el trabajo sucio. Señor Coronel Jefe de Estudios, es usted quien acaba de perder la confianza de los españoles, que somos, en definitiva, los que le pagamos para que nos defienda. Y es muy sencillo hacerlo. Imite usted a Quevedo: «No he de callar, por más que con el dedo, ya tocando la boca, ya la frente, silencio avises o amenaces miedo». Y eso se lo dijo, nada más y nada menos, que al Conde Duque de Olivares. Señor Coronel Jefe de Estudios, no nos explicamos por qué no se dedica usted a otra profesión, pues no parece tener vocación militar. Le falta valor, aparentemente. Dios le dé larga vida, pero a ser posible fuera de los Ejércitos. Usted no parece valer para esto. Y antes de irse o dimitir, o puede que incluso ser cesado, porque no crea que sus ordenantes le consideran algo de particular, procure ser leal con sus inferiores, que se lo merecen. Esos sí que son sus verdaderos compañeros, no lo dude.

     Por otra parte, nuestro cariño y solidaridad con el Teniente Coronel de Infantería Don Enrique Área Sacristán. Es un orgullo haber contado con él y seguir contando en el futuro. Un profesional como la copa de un pino que nos hace mantener la esperanza de que nuestras Fuerzas Armadas sean capaces de mantener el Honor y la Lealtad al pueblo, como milenariamente han hecho. Y si tuviésemos que contratar hoy en día a una persona de confianza para temas de seguridad, no lo dudaríamos: Enrique Área es nuestro hombre. ¡Ánimo, Enrique, mi Teniente Coronel!: «ladran, luego cabalgamos». Un abrazo muy fuerte de todos. Estamos siempre contigo.

Fuente: http://www.benemeritaaldia.org

Artículos relacionados :