Conejo borgoñón a la mostaza


Por Gurmando Savarín

    Antigua receta que los pastores de la Borgoña francesa elaboraban antes de dar comienzo sus ritos de fertilidad, por otra parte muy parecidos a los nuestros. De ahí vienen las expresiones  “folgar como un conejo”, “no seas borgoñón” o “aviva el seso, conejo”, entre otras.
Tiempo de Preparación: casi ná.

Dificultad: ná y menos, a no ser que seas aragonés que entonces te costará una miajica más.
Tiempo de cocción: 60 minutos

Ingredientes:

– 1 conejo
– 1 botella de vino blanco seco
– 1 poco de mostaza de Dijon
– 1 pequeño bote  de nata para cocinar (opcional)
– aceite de oliva
– 2 dientes de ajo
– 5 chalotas (o cebollas)
– 3 hojas de laurel
– 1 rama de tomillo
– perejil, sal, pimienta
– 1 pizca de azúcar (opcional)
– 1 zanahoria (opcional … ¡pero los conejos como las zanahorias!)

Preparación:

   Primero, se corta el conejo en trozos y se embadurnan los trozos con mostaza. Freír los trozos en una sartén con aceite hasta que estén un poco dorados. Si se te han ‘quemao’ entonces es que la has ‘cagao’. Mientras tanto, hervir 3/4 de la botella de vino blanco con ajo cortado en trozos pequeños, el laurel, el tomillo, la zanahoria cortada en rodajas y la pizca de azúcar.

    Después se retiran los trozos de conejo y se reservan manteniéndolos calientes. Conejo caliente siempre se agradece. Después se añade un poco de aceite en la misma sartén y se doran las chalotas o cebollas en rodajas. A continuación, se añaden los trozos de conejo y el vino  blanco caliente. Salpimentar y cocinar a fuego lento durante 1 hora.

   En un bol, hay que mezclar la nata, el perejil picado y una cucharada de mostaza. Disfruta del tiempo que falta echándote un lingotazo del vino sobrante. Si a este vino le pones un chorrito de crema de cassis tendrás un coctel que los franceses llaman Kir. Una buena excusa para ponerse morado antes de comer.
Una vez transcurrido el tiempo recomendado, se colocan los trozos de conejo en una fuente y se espolvorean con perejil (opcional).

   También se puede colar el caldo resultante de la cocción y mezclarlo con la crema y la mostaza. Se cocina el caldo resultante durante 1 minuto sin llevarlo a ebullición y después se vierte sobre los trozos de conejo. Se recomienda servir caliente con arroz o patatas fritas. Si después del primer bocado se te empieza a poner cara de conejo y espíritu borgoñón, no digas que no te lo advertimos.

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