Por Manuel Medrano
Hasta el 1 de febrero, de martes a viernes de 18 a 20’30 horas y, los sábados, de 11 a 13’30 horas, se pudo visitar la muestra Mono azul cobalto. Verano del 89 que Gejo de Sinope (Sergio Miranda) presenta en las dos salas de la Galería Cristina Marín (c/ Manuela Sancho nº 11, de Zaragoza).
Gejo, que ya ha expuesto en individuales (pulse aquí y aquí) y colectivas en esta galería, plasma en obras bidimensionales, tridimensionales e instalaciones el ambiente urbano (más bien suburbano) en que se desenvuelve su concepto estético, muy expresivo, fresco y directo en las ideas y visiones que nos transmite y en la plasmación del universo en el que vive su musa, que se vincula poderosamente con escenarios e imágenes de los mundos marginales.
Procede del ámbito del grafiti, en el que experimenta desde los años 90, y muestra acusadas influencias del cómic y del Pop Art, apreciables fácilmente. En sus obras vemos nítidos reflejos y recreaciones de los sucesos del día a día, de los temas de actualidad y de las reivindicaciones populares, sin que falte el análisis crítico.
Un artista del aquí y ahora, que marca diferencias sustanciales con las producciones habituales que se presentan en otras ocasiones en espacios públicos y privados, lo cual le concede un especial interés. Si no me creen, vayan y véanlo personalmente.
En esta ocasión vuelve a sumergirnos en su mundo con un volumen y disposición de sus creaciones ideado para ello, y sigue mostrando un número impresionantemente amplio de rostros, solos o en compañía de otros, ubicados en pequeñas escenas o en sofocantes ámbitos urbanos, bidimensionales o poliédricos, grandes, medianos o pequeños, así como animales alusivos, etc.
Hip hop, elementos suburbanos latinoamericanos y afroamericanos, el cómic y el Pop Art siguen siendo sus principales referencias socio-artísticas, así como la utilización de colores vivos contrastados, y el empleo de textos insertos o asociados que aportan a sus producciones referencias muy concretas, con uso del español y el inglés.
Hubo mucha gente en la inauguración, del mundo de la Cultura y de la Empresa, un número elevado de gente joven (esto es habitual con Gejo) y un ambiente intergeneracional agradable y estimulante.
Algunas de las fotos que siguen han sido realizadas por varios autores/as, gracias por hacerlas o cederlas.
