Por Manuel Medrano
Hasta el 6 de febrero (excepto el jueves 24 de enero), de lunes a viernes de 18 a 21 horas, pueden ustedes visitar la muestra del pintor Ángel Arruga Murillo que se exhibe en la sala de la Asociación de Artistas Plásticos Goya-Aragón (Avenida de Goya nº 87-89, de Zaragoza).
Es una exposición que combina lo figurativo y la ilustración, colorida, amable, en la que debemos hacer referencia a la existencia de frases que complementan la comprensión de cada obra. Ángel Arruga plasma a las mujeres con una estética y cariño especial, que emanan devoción y respeto, yendo más allá de la belleza personal.
Son a modo de retratos estilizados, diríamos simplificando, cargados de una fuerte simbología tanto en la figura como en el resto del espacio del lienzo y acompañados de frases y sentencias que nos precisan el sentido e interpretación de los cuadros.
Pero en realidad no son propiamente retratos, sino interpretaciones de Ángel acerca de ellos, muy personales y con fuerte originalidad, hermosos, que evidencian no sólo un gran respeto y admiración por la mujer sino también, en mi opinión, una excelente empatía con la mirada femenina.
Técnicamente cuidados y con buena combinación cromática, sus cuadros configuran una exposición visualmente agradable pero en la que hay un notable trasfondo de filosofía vital que hace necesario leer los textos que acompañan a cada obra, para comprender bien lo que Ángel nos quiere trasmitir.
