Se acabó el bloqueo

    Más de ocho meses hemos estado los españoles sin gobierno y por fin la filigrana pactista ha dado sus frutos y, por tanto,  Rajoy continúa siendo presidente del Gobierno.

   Y ahora previsiblemente y poco a poco vamos a ir viendo reflejada la componenda política que lo ha hecho posible en los gobiernos menores (ayuntamientos, comarcas y comunidades). Por eso, queridos lectores hay tanto miedo entre los últimos que han llegado…

   Algunos ya están llorando porque adivinan que  lo logrado en la cúspide de la pirámide política española va ir reflejándose hacia abajo y nadie de los establecidos en los despachos de la izquierda y el progreso quiere  ni acordarse siquiera del frío,  del “frio que hace en la calle”.

   Y, tal vez sea momento para la reflexión desde la izquierda soberbia que creía que estaban a punto de consolidar los palacios de invierno, despreciando a las personas y colectivos que no bailaban a su son.

    Desde el calor de la nómina es muy fácil predicar mareas y asaltos a los cielos pero…como los pactos y cesiones habidas en las Cortes españolas se vayan deslizando hacia  ayuntamientos y comunidades, a algunos ya se les está poniendo el culo prieto porque nada tiene que ver el “farol” en una jugada con el quedarse sin cartas en mitad de la partida. En Aragón y en Zaragoza, por ejemplo, la situación podría dar un giro de 180 grados en el Ayuntamiento y una potente fijación con manos libres  de Lamban en la DGA. Al tiempo.