México: Álvaro Carrillo, un andariego por el mundo


Por Emilio Mendoza

    Queridos amigos, los quiero invitar a escuchar algunas canciones de Álvaro Carrillo, un gran compositor mexicano de mitad de siglo pasado, conmemorando los 50 años de su fallecimiento. Escribió más de 300 canciones, en su mayoría boleros, incluidos los grandes éxitos: Amor mío, Sabor a mí, Un poco más, El andariego, Luz de luna, Sabrá Dios, La mentira y Cancionero, entre muchos otros.


Emilio Mendoza
Corresponsal del Pollo en México
www.emimendoza.com

Nace una estrella

     Álvaro Carillo nació en el Estado de Oaxaca en 1919. Desde muy pequeño demostró tener una gran habilidad para tocar la guitarra, destacándose más tarde como cantante y compositor. Estudió en la Escuela Nacional de Agricultura (hoy Universidad Autónoma Chapingo), graduándose como Ingeniero Agrónomo en 1945. Se dice que cuando era estudiante, acostumbraba llevar serenata con sus compañeros de clase a las jóvenes que pretendían, en los poblados aledaños a la Escuela. Desde entonces, Álvaro ya mostraba talento para improvisar, según el nombre y las características de la homenajeada, palabras de halago integradas en las letras de las canciones. Por muy poco tiempo ejerció su profesión de Agrónomo, pues su popularidad como cantante lo incitó a dedicarse de lleno a la música.

Intérpretes

     Según la enciclopedia Wikipedia, más de 50 famosos cantantes de todo el mundo han interpretado las canciones de Álvaro Carrillo manteniendo su vigencia hasta nuestros días.  Su mayor éxito musical es, sin duda, Sabor a mí que ha sido traducido en varios idiomas entre los que se destaca la versión en japonés de Yoshiro Hiroishi. También en Italia de los años sesenta se dio a conocer el gran éxito de Sabor a mí cantada magistralmente por Mina cantando en español, con una excelente pronunciación. En inglés, Doris Day cantó la misma canción bajo el título Be true to me combinándola con algunas palabras en español. Entre otros grandes interpretes tenemos a Pedro Vargas, Frank Sinatra, Julio Iglesias, Rocío Dúrcal, Gloria Estefan, Armando Manzanero, José Feliciano y los tríos: Los Ases, Los Duendes, Los Hermanos Reyes, Los Panchos, Los Santos, etc. Recientemente, Luis Miguel adaptó a su estilo varios temas en su disco boleros. Imposible mencionar en este pequeño artículo a todos los cantantes que difundieron las palabras armoniosas de nuestro bien recordado compositor oaxaqueño, sin embargo, no podemos excluir el nombre de Pepe Jara que fue su principal intérprete y cuyas grabaciones quedarán siempre en la memoria del público.

Muerte

    Estando en la cumbre de su carrera como cantautor y con gran popularidad, el 3 de abril de 1969, aproximadamente hace 50 años, Álvaro Carrillo murió, junto con su esposa y su chofer, en un accidente automovilístico en la carretera México-Cuernavaca a unos cuantos kilómetros de llegar a su casa. Una camioneta a alta velocidad perdió el control invadiendo el carril de sentido opuesto chocando violentamente contra el vehículo en que viajaba la familia Carrillo. En el impacto, resultaron también heridos sus dos hijos varones quienes finalmente fueron los únicos sobrevivientes. El destino decidió interrumpir la fábrica de composiciones, pero no pudo borrar de la memora del público las ya fabricadas. La obra de Álvaro Carrillo continua a viajar por todo el mundo como un “andariego”.

Curiosidades

   Anécdota que el hijo de Álvaro Carrillo cuenta sobre la canción Sabor a mí. Según él, su padre se inspiró en una ocasión en la cual estaba tomando mucho whisky en casa. Entre un trago y otro, Álvaro le daba un beso a su esposa, quien al recriminarle que con tanto beso la dejaría a ella también borracha, el compositor oaxaqueño le contestó dulcemente: “Ahora llevarás sabor a mí…”

  Una de las canciones más exitosas de Álvaro Carrillo tenía como nombre original Se te olvida, pero tuvo que ser cambiado por el de La Mentira, popularizándose más con este último. Esta canción fue utilizada por primera vez como tema de una telenovela en la televisión mexicana en 1965. Según se dice, el productor solicitó al autor que modificara el nombre para poder adaptarlo a la serie televisiva cuyo nombre era precisamente La Mentira.

    Otra de las cosas curiosas que se dice sobre las canciones de Álvaro Carrillo incluye el tema Sabrá Dios. Se dice que el título es el resultado de un corto diálogo en la oficina de correos derivado de una falta de consideración hacia la mujer que atendía en el mostrador. Álvaro se dirigió hacia la empleada de correos como “señora”. La respuesta inmediata de la agraviada fue la siguiente aclaración: “Señorita, por favor”. Nuestro cantautor pensó a sí mismo una frase que dio título a uno de sus mayores éxitos: Sabrá Dios.

La del estribo

Para cerrar este pequeño homenaje de conmemoración por los cincuenta años de la muerte de nuestro gran compositor, me he permitido elaborar una antología de sus grandes éxitos incluyendo sus letras para que los podamos cantar todos juntos. Quiero destacar que mi canción favorita ha sido y siempre será la del Andariego, cantada cientos de veces en las reuniones con mis amigos y colegas universitarios desde que era yo muy joven. Es una canción que me recuerda con gran nostalgia mi etapa de estudiante en la misma institución académica donde se graduó nuestro apreciado autor oaxaqueño. ¡Gracias Poeta!

 

Sabor a mí

 

     Tanto tiempo disfrutamos de este amor. Nuestras almas se acercaron tanto así, que yo guardo tu sabor, pero tu llevas también, sabor a mí. Si negaras mi presencia en tu vivir, bastaría con abrazarte y conversar, tanta vida yo te di que por fuerza tienes ya, sabor a mí. No pretendo ser tu dueño, no soy nada yo no tengo vanidad, de mi vida doy lo bueno, soy tan pobre, que otra cosa puedo dar. Pasarán más de mil años, muchos más, yo no sé si tenga amor la eternidad, pero allá, tal como aquí, en la boca llevarás, sabor a mí. No pretendo ser tu dueño, no soy nada yo no tengo vanidad, de mi vida doy lo bueno, soy tan pobre, que otra cosa puedo dar. Pasarán más de mil años, muchos más, yo no sé si tenga amor la eternidad, pero allá, tal como aquí, en la boca llevarás, sabor a mí.

El andariego

   Yo que fui del amor ave de paso, yo que fui mariposa de mil flores, hoy siento la nostalgia de tus brazos, de aquellos tus ojazos, de aquellos tus amores. Ni cadenas, ni lágrimas me ataron, mas hoy siento la calma y el sosiego, perdona mi tardanza te lo ruego, perdona al andariego que hoy te ofrece el corazón. Hay ausencias que triunfan y la nuestra triunfó, amémonos ahora con la paz que en otro tiempo nos faltó y cuando yo me muera ni luz ni llanto, ni luto ni nada más, ahí junto a mi cruz tan sólo quiero paz. Sólo tu corazón, si recuerdas mi amor, una lagrima llévame por última vez y en silencio dirás una plegaria y por Dios, olvídame después. Hay ausencias que triunfan y la nuestra triunfó, amémonos ahora con la paz que en otro tiempo nos faltó y cuando yo me muera ni luz ni llanto, ni luto ni nada más, ahí junto a mi cruz yo sólo quiero paz. sólo tu corazón, si recuerdas mi amor, una lagrima llévame por última vez y en silencio dirás una plegaria y por Dios, olvídame después.

Se te olvida (La Mentira)

 

    Se te olvida que me quieres a pesar de lo que dices, pues llevamos en el alma cicatrices imposibles de borrar. Se te olvida que hasta puedo hacerte mal si me decido, pues tu amor lo tengo muy comprometido, pero a fuerzas no será. Y hoy resulta que no soy de la estatura de tu vida y al dejarme casi, casi, se te olvida que hay un pacto entre los dos. Por mi parte, te devuelvo tu promesa de adorarme, ni siquiera sientas pena por dejarme que ese pacto, no es con Dios.

Te doy dos horas

     Tú me ofreciste el cielo y la luna, todo en la vida, pero en verdad no veo cosa alguna, ni una promesa cumplida. Eres un sol que nunca sentí, eres un tiempo que yo perdí, dime cariño dime por qué te portas así.  Y como en tanto tiempo perdido, ni me has dejado, ni me has querido yo, yo no he buscado donde formar otro nido. Quiero decirte que ahora comienza la recompensa de mi dolor te doy dos horas para que llenes mi vida de amor. Y como en tanto tiempo perdido ni me has dejado, ni me has querido, yo no he buscado donde formar otro nido. Quiero decirte que ahora comienza la recompensa de mi dolor, te doy dos horas para que llenes mi vida de amor.

Cancionero

    Yo soy, un humilde cancionero y cantarte quiero una historia humana, pues se que te ama, quien me hizo este ruego. Si la ves cancionero dile tú, que soy feliz que, por ella, muchas veces te pedí una canción para brindar, por su alegría. Si la ves cancionero dile claro en tú canción que, en mis ojos, amanece su ilusión como una nueva primavera cada día. No le digas que me viste, muy triste y muy cansado. No le digas que, sin ella, me siento destrozado. Si la ves cancionero vuelve pronto, a mí rincón y aunque mientas, haz feliz mí corazón, vuelve a decirme, que me quiere todavía.

Un poco más

    Un poco más, y a lo mejor nos comprendemos luego. Un poco más, que tengo aromas de cariño nuevo. Volvamos al camino del amor. No importa lo que tenga que olvidar. Si vamos a sufrir por un error, es preferible un ruego. Un poco más, será un alivio para dos fracasos. Y si te vas llévate al menos mis cansados brazos, al fin que ya te di mi cariño, mi fe, mi vida entera y si no te los lleva que me importa que se queden afuera. ¿Por qué?, ¿por qué te vas mi bien tan deprisa?

¿No gozas mi agonía? Si la noche se espera todo el día, espera tú también. ¿Por qué te vas mi bien tan deprisa? ¿No gozas mi agonía? Si la noche se espera todo el día, espera tú también

¿Por qué te vas?

Pues desde que te fuiste

No he tenido luz de luna

Luz de Luna

      Yo quiero luz de luna para mi noche triste, para pensar divina la ilusión que me trajiste. Para sentirte mía, mía tú como ninguna, pues desde que te fuiste no he tenido luz de luna. Yo siento tus amarras como garfios, como garras que me ahogan en la playa de la farra y del dolor. Si llevo tus cadenas a rastras en mi noche callada, que sea plenilunada, azul como ninguna, pues desde que te fuiste no he tenido luz de luna. Si ya no vuelves nunca provincianita mía a mi selva querida que está triste y está fría. Que al menos tu recuerdo ponga luz sobre mi tumba, pues desde que te fuiste no he tenido luz de luna. Yo siento tus amarras como garfios, como garras que me ahogan en la playa de la farra y del dolor. Si llevo tus cadenas a rastras en mi noche callada, que sea plenilunada, azul como ninguna, pues desde que te fuiste no he tenido luz de luna.

Un minuto de amor

    Hay un solo corazón que ha de quererte más encuentre o no razón. Hay para quererte a ti un solo corazón y yo lo tengo aquí. Muchos siglos de dolor y muchos de pesar me amenazan caer y es que me amenazas tú con no quererme dar tu vida y tu querer. Hay un solo corazón que llegaría al sacrificio por ti, si tú le dieras un minuto de amor lo dejarías tan feliz. Un minuto de tu amor, yo sé que mi canción te lo puede robar. Un minuto de tu amor con siglos de dolor te lo puedo pagar. Hay un solo corazón que llegaría al sacrificio por ti, si tú le dieras un minuto de amor lo dejarías tan feliz. Un minuto de tu amor yo sé que mi canción te lo puede robar, un minuto de tu amor con siglos de dolor te lo puedo pagar.

Como un lunar

    Como se lleva un lunar todos podemos una mancha llevar. En este mundo tan profano, quien muere limpio no ha sido humano. Si vieras que terribles resultan las gentes demasiado buenas como no comprenden parece que perdonan, pero en el fondo siempre nos condenan. Vuelve conmigo, que tus errores no me causan temor, pues mucho más que todos ellos valen uno solo de tus cabellos. Como eres, así yo te quiero y por eso ya vez que al sentir tu mirada doy de espaldas al mundo para adorar tu cara…

 

Eso

   Eso, lo que me dijiste la última vez, eso que asesina, eso chiquitina, no lo olvidaré. Eso, mi canción nocturna, nunca lo cantó, porque duele mucho soportar la pena de perder tu amor. Si ya no me quieres al menos no mientas, ni manches tu vida, es mejor que dejes cicatrices buenas sobre mis heridas. Y pensar que tuve tan cerca otros labios y los desprecié, pero no me quejo, fue maravilloso lo que te robé, pero no me quejo, fue maravilloso lo que te robé.

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